Subida por Rifuru
Este fin de semana he ido a la playa con mis padres antes de finiquitar mis vacaciones... Hasta ahí todo bien, hasta que llegamos al punto en el que a mí la playa no me gusta D:
Eso de la arena, el agua salada y pegajosa llena de peces haciendo sus cositas ahí, que asco. Mi madre no quería perderse la playa por nada del mundo, adora la brisa, pasear y tomar el sol... Así que la solución le fue fácil: comprarme una piscina portátil y meterme dentro. Me negué a que la llenara con asquerosa agua de mar y ahí me quedé, mientras los vecinos de sombrilla miraban sin entender y pensaban que menuda carga le había tocado a mi madre con una hija giliespecial.
Eso sí, la que tuvo que inflar la piscinita, mientras mi madre sufría un ataque de descojonamiento crónico fui yo -_-