A la muerte del viejo Cassave su copiosa fortuna es repartida entre sus herederos en la forma de una sustanciosa renta que cobrarán sólo si aceptan vivir juntos en la vieja casa, Malpertuis. Sólo cuando quede vivo el último de ellos podrá éste disfrutar de toda la herencia a su antojo.
Amarga condición la de vivir en Malpertuis, enorme y oscura casa donde las luces son incapaces de mantener las tinieblas a raya durante mucho tiempo.
Jean Ray
Temática:
Juegos a los que puede adaptarse: Nephilim, La Llamada de Cthulhu, Ragnarok.
La novela es evocadora e inquietante; los personajes cada cual más misterioso (el primo taxidermista, las tres tías solteronas, el loco Lampernisse, el monstruoso Tchiek, la hermosa Euryale con sus ojos verdes...).
Por desgracia algunos cambios de escenario son muy bruscos, dando la impresión de una historia deslavazada, apedazada y que avanza a tirones.
*Yo soy la rosa de Sarón*
Una de las novelas de casas encantadas más originales que he leído nunca.
Los personajes no son lo que parece, pero sus propias características revelan "algo más" de ellos, los lugares fuera de la propia casa parecen escenarios vacíos y ficticios, y toda la novela está impregnada de cierto aire de melancolía, de recuerdo por las historias perdidas y los recuerdos que no volverán.
Jean Ray solía escribir como una ametralladora...pero a su vez demostraba una rara creatividad y sensibilidad para contar historias.
Impresionante. Lo he leído este fin de semana y me ha parecido una maravilla.
Debo decir que el comienzo me desconcertó un poco porque no le daba cogido el hilo, pero en cuanto te ubicas en la narración es una verdadera maravilla. Me ha gustado el planteamiento y el final me ha sorprendido, debo reconocerlo.
Sobre que los saltos son bruscos estoy de acuerdo, pero creo que se buscaba la desubicación del lector con ellos. Llegado al punto final si piensas en retrospectiva todo lo narrado tiene coherencia, lo que pasa es que el lector no cuenta en ese momento con toda la información, lo cual ayuda a la sensación de desconcierto que creo que pretendía el autor.
Muy recomendable. Aparte de los juegos que menciona Jorgemán deberíamos añadir Kult, por supuesto.