_{"Cojonudo, capitán, usted es... Le cojonudo"}

A mistah Ikikomori por su interpretación en Spess Quest! del cabronísimo Capitán Huxley, nombre de pila no confirmado, ni por mi personaje droide ni por la misma IA todo-sabela (Sabelo-toda) de la nave en la que viajábamos. ¿Qué decir? Se me olvidó lo que estaba diciendo, soldado...

No, en realidad no, recuerdo todo perfectamente. ¡Primero que todo! El jugador es un tipazo, simpático, te integra entre los jugadores y emana esa esencia cómica pro de alguien por el que quieres tirarte frente a una lluvia de protones de antienergía Asimoviana. Y eso fue lo que hizo él, tomar el puesto que ningún otro quería pero el master insistía y aceptó ser el líder... ¡Y uno con cohone'h, e'! Yo se los digo, terminó siendo el personaje revelación de la partía', pero sigamos.

Ya hablando del personaje en sí, Huxley era un completo meme, pero a su vez un sujeto que mediante su legítimo carisma bobo era de alguna forma incomprensible capaz de contener y guiar a un droide ingeniero medio autista (Hello there!), una piloto a su onda, un artillero prácticamente renegado, una tecnomédico absolutamente apática y un comunicaciones alienígeno que bordeaba en lo esquizofrénico. Huxley era un sentimiento, una idea, no una mera persona, no tengo mucho más que decir, mis procesadores de cromo no dan para explicarlo, deberíais haberlo visto para entenderlo (Y eso que yo estuve ahí, se los prometo).

Ya pa' finalizar, toca decir que este tipo es un cra', y su personaje motivó al mío a moverse en su propia búsqueda por entender lo que es la humanidad_^TM y demás, y si un personaje te causa legítimos aprecios es el signo de que es un buen personaje, con un buen jugador detrás. Eso es suficiente para este positivo, SELLO DE APROBACIÓN. -Stamp noise.-

Atentamente: Epsilon-091.

_{P.D.: Preocupación por su adicción al Slurm detectada, señor. Y su ritmo cardiaco reciente. Proceder a revisión médica terminada la misión.}

Positivazo por interpretar al profesor Cornelius Kotzträppus en La lógica de las hogueras.

¿Qué puedo decir de Don Kiko? Es un rolero nato, de esos que escasean, y habérmelo cruzado en el vasto océano de Internet es una alegría. Tiene un don para la escritura, y cada uno de sus posts bien podría funcionar como un relato autocontenido. Con sus palabras, Cornelius respiraba vida, y me regaló momentos de risa, angustia y ansiedad.

En esta ocasión, cada mensaje era una ventana a la mente del hermano Cornelius, un inquisidor con una relación tensa con el Dicasterio (la Iglesia de este universo casero). Su faceta de científico no terminaba de encajar con los métodos de la Inquisición de Fenre. Erudito de alma, el profesor fue un auténtico detective, capaz de leer los secretos más íntimos de los PNJs y hacerles trastabillar con un par de preguntas. Tengo para mí que interpretar a esta clase de personajes es una tarea difícil, pero la sagacidad de Cornelius en términos de dados se vio potenciada por el ingenio y la astucia del jugador. El resultado fue explosivo, y ver cómo los engranajes de la calva cabeza del inquisidor iban girando, desentrañando los misterios poco a poco, fue una pasada.

Más cosas a destacar del amigo Kiko: su buenrollismo en el off topic, sus interacciones on-rol con los demás PJs (lo que hace que el grupo sea verdaderamente un grupo), y su total entrega a la trama. Resulta que, por motivos puramente narrativos, nunca de tiradas, el camino de Cornelius encontró un final abrupto a los 3/4 de partida. Kiko lo comprendió, lo potenció y nos regaló uno de los momentos más épicos y trágicos de los que tenga recuerdo. Con el último post de Cornelius fue la primera vez que se me cayó una lagrimilla en Umbria. Con eso digo todo. No hay muchos jugadores con semejante talento.

En fin, Don Kiko, gracias por todo, y espero verte en muchas partidas más. ¡Nos leemos en la próxima!

Vengo a dejarle tremenda muestra de cariño a mi buen Kiko_Mori por su magistral interpretación de un investigador lovecraftiano -también canonizado, oiga- en la tremenda partidaca La Lógica de las Hogueras metiéndose en el pellejo del venerable y agudo Cornelius Kotzträppus.

Laaaaargo y tendido podría yo hablar de este alopécico monje de aires benedictinos, mente preclara del Dicasterio y catalizador del ingenio deductivo de Guillermo de Baskerville y la magia interrogadora del Teniente Colombo, todo en un único y exclusivo pack monacal, oiga.

Cornelius fue el primer PJ que conocí de Kiko y justo es reseñar que me va a resultar difícil desvincular la imagen de Sean Connery del recuerdo imborrable de este excelente jugador y compañero, un tipo que justificó por sí solo estar y disfrutar de la partida, porque la verdad sea dicha es que me quedo con la sensación de que vine a rolear pero me llevé de premio a un amigo. Y uno bueno, además. No es moco de pavosaurio, así se lo digo.

Kiko_Mori es, pero de lejos, uno de los umbrianos mááááás divertidos con los que he compartido partida y mensajería variada. Soy de natural risueño, pero con este tipo es raro el mensaje que no me saca una aparatosa carcajada. Diría que hay una singular simbiosis en el éter cuando comparto escena con él. Estas cosas las notamos los especialistas en buddy-movies, así lo digo porque así lo siento. Y ojo, que la partida tuvo drama del bueno, que me acabé cargando a su PJ por exigencias criminales del guion neo-noir que nos gastamos. Y tan amigos, oiga. Doble mérito para el muchacho, que es un buenazo hecho de masa madre.

La gente especial tiene un problema: no se les puede definir bien con palabras mundanas. Este tío tiene algo que se nota a la legua cuando empieza a hablar por el off topic. Se le notaba ya cuando entró a Umbría y se marcó un solo de exhibición tras presentarse. Se le notaba cuando sacó un 1 para ver cuántos puntos de golpe sacaba su PJ al subir a nivel dos. Se le seguía notando cuando se sacó de la manga a un semiorco con problemas de sudoración en una aventura pirata y desopilante. Por si había alguna duda, siguió advirtiéndose cuando decidió interpretar a un bardo gótico con la chistera del cantante de Jamiroquai. Y ya, para rematar, aquello explosionó en una supernova cuando decidió comandar una nave espacial plagada de inadaptados poniéndose el atuendo de un Capitán Sci Fi entrañable de mente olvidadiza y un pasado como agricultor de sandías hidropónicas.

¿Lo veis? Es muy difícil definirlo, pero seguro que tenéis clara una cosa, ¿verdad?

Este tío es jodidamente especial.

Al menos para mí, vaya.

Vosotros tenéis por delante lo mejor: descubrirlo.

Amigo Kiko, tú ya lo sabes. Siempre en mi tripulación.

Un abrazo interestelar.

Dewey-Man

Siguiendo las palabras del compañero Dewey, vengo a dejar otra muesca mas en el carismático mural de este PEDAZO DE JUGADOR. También por que puedo, y a la vez, por que se lo merece.

Hemos compartido desdichas (por que la partida era un detrás de otra para los jugadores, que tensión, madre!) en la titánica partida La lógica de las hogeras . 

iKiKoMoRi ha interpretado a Cornelius, un anciano erudito del Dicasterio (nombre para la inquisición en este juego), entrañable hasta morir, literalmente. Un personaje sin duda carismático, que me ha recordado a un abuelete cuidando de sus nietos e intentando que progresen en la vida (los demás jugadores). Ha aportado grandes momentos a la partida, con sus deducciones, sus intervenciones para apaciguar ánimos en algunos momentos tensos de la trama y...como no, su borrachera en la primera taberna que paramos.

La partida acaba de terminar, y en algún momento sabré que pasó con su personaje, que salió un día del pueblo y no volvió (aunque si su compañía) pero seguro que ha sido épico.

Dejando ya la parte del personaje, decir que sus post estaban muy elaborados, con una narrativa con gancho y siempre dentro del plazo establecido, permitiendo una partida muy dinámica.

Con gente así da gusto, ojalá coincidir en muchas más partidas. Gracias, de corazón, por todo lo que me has aportado en este, compañero.

Quiero dejar por aquí la primera muesca en el carismático mural de este jugón. Porque puedo.

Qué tremendo jugador, mamma mía.

iKiKoMoRi, más conocido en los arrabales como Kiko_Mori, no solo puede presumir de tener el nickname umbriano más perturbador jamás concebido (uno a la altura de Edward Nigma, oiga), sino de ser una máquina de diseñar personajes hilarantes y un excepcional compañero de fatigas en esta experiencia coral que es el rol por web.

Este voto, primero de un torrente que le caerán a buen seguro por mi parte, es por su inolvidable personaje de D&D Joe Jadok de Gherim, más conocido como Sudoroso Joe o Joe el Kárbaro, el semiorco con mejor pronóstico laboral en el parlamentarismo bicameral del Archipiélago que jamás se haya visto.

Joe, es justo decirlo, fue la estrella de la función en mi partida de piratería En Costas Extrañas. Y puedo decir que se pasó toda la santa aventura desprovisto de Bernardina, su hacha a dos manos, y solo equipado con un almohadón y soltando mandobles armado con el desdichado recluta Perry, cuya cabezota usaba de mayal. Josú, qué de guantazos atizó con él.

Joe nunca fue el más listo del elenco protagonista, pero lo compensaba con un inusual ingenio orky que le permitía negociar con piratones de la más alta (?) estofa y salir indemne de un modo un otro. De ahí la célebre frase que le dedican sus irredentas fans: Joey empata o gana, pero nunca pierde. Traía loquita hasta las trancas a la enana de la embarcación y puedo atribuirle el giro dramático y argumental más divertido de toda la partida.

En fin, lo mejor de Joe es que no está solo, porque de la imaginación desbordante de este tremendísimo jugón se escapan unos personajazos a cada cual más desopilante que dan muchísimo jugo a cada partida que juego con Kiko_Mori. Oh, sí. ¿No he dicho que es imposible jugar solo una partida con este crack?

Es un jugador muy especial, uno de mis favoritos aquí, a quién voy a engañar. Y además de saber rolear y engrandecer a sus personajes, escribe de FRUTA MADRE^TM y tiene un sentido del humor excepcional.

En palabras de uno de sus PJs más recientes...

¡Diablos! ¡Es usted un rolero cojonudo! ¿Por dónde iba?

Un abrazo, entrañable amigo.

Dewey-Man