Positivo para Bhaalist por interpretar a Sir Aidan Highmore en Dungeons of Drakkenheim.

La partida tuvo un fin abrupto, y siento que no pudimos tratar todo lo que me hubiera gustado, pero el Paladín bien centrado de la sesera era el contrapunto perfecto para el corazón ardiente de fervorosa pasión que latía en el pecho del Padre Brandon.

Además, un buen ambiente en el Off es algo todavía más importante para la salud de una partida, y él dio su granito de arena para construirlo.

Positivo para Bhaalist por su papel como Sir Aidan Highmore en la campaña Dungeons of Drakkenheim, aventura que, por motivos personales, no pudo llegar a su conclusión.

No es la primera vez que juego con este adorador de dioses astados y no será la última. Gran jugador, pero tras la pantalla una gran persona. Bhaalist ha sido sino el corazón, los riñones del Equipo A (y, si, hay un Equipo B), haciendo el trabajo de rostro del grupo (uno muy bien parecido, todo sea dicho) aún cuando otros tenían mejores números para serlo. Ha tirado del carro y se ha mantenido firme como buen paladín de la Llama, incluso cuando se convirtió sin quererlo (palabrita) en el objeto de todas las desgracias que su director tenía guardadas bajo la manga.

Si eres director y estás pensando en reclutarle no lo pienses demasiado. Aunque sus personajes sean un enigma lleno de preguntas y envuelto en un halo de misterio se trata de un jugador de los que sigue adelante sin importar lo que se interponga en su camino. Lo he visto en acción.

Si eres jugador: pégate a su personaje. Todas las escenas interesantes siempre acaban sucediendo a su alrededor.

Ardilla barnizada en nitroglicerina, napal y otras sustancias infamables. Si quieres a alguien para meterse en problemas aquí tienes a tu TROUBLEMAKER. Además de unos personajes entretenidos, y bastante peligrosos de tratar pero entretenidos, pincha buena música.

Recomendadisimo como jugador y si te toca de compi disfruta.

Este individuo al que usted está espiando sin mácula de pudor en su perfil ha sido reclutado por la guardia local de Phandalin y erigido en héroe rústico tras un cuestionable proceso de entrenamiento. Ha combatido a demonios malignos de cuatro astas y a enmascarados trajeados capaces de alterar la Cruda Realidad. Ha viajado al Feywild para luchar contra un montón de goblins kung fu ante la anonadada mirada de patos con alabardas. Ha surfeado una avalancha on the rocks en pleno Valle del Viento Helado mientras era asaeteado por un buen montón de bárbaros nudistas bajo la atenta mirada de Auril. Y ojo, que ha surcado el espacio intergaláctico para enfrentarse contra la agente Rathni al ritmo del funk más excelso concebido por el Hombre.

Este individuo lleva al menos un año roleando conmigo non stop.

Y no se cansa.

Quizás su historia para con este verdoso si bien megalómano servidor empezó como jugador, o quizás como vípedo. Quizás entró en sustitución para adoptar la forma de un delfín amante del StarFighter.

Es indiferente. Lo relevante es… Que merece una condecoración.

Por el camino, su cordura se ha resquebrajado, ha sangrado más que Rambo en Vietnam, ha sacado, por qué no decirlo, bastantes pifias épicas en sus dados —MALEDICTIONE— y, quizás lo más importante de todo, me ha arrancado bastantes carcajadas con sus ocurrencias y su más que cuestionable gusto musical —TAKE THAT SNEAKY ATTACK!—. También tiene el dudoso honor de integrar el infame grupo Los Vaineros de la Leyenda… Yo os maldigo por mancillar mi imagen de Jean Claude Van Damme.

Pero, por encima de todo, este tipo ha forjado conmigo un vínculo en espada y brujería, en fuego feérico y hielo del Lejano Norte, en Negro Eclipse —tonalidad estándar del uniforme del Imperio Intergaláctico— y Azul Índigo Confederado.

Este individuo, en fin, pertenece a uno de mis elegidos.

Un jugón, pero, ante todo, un tío estupendo. Fíjese lo que le digo, si me lo encontrase por la calle, le daría un abrazo. Y una colleja también, qué diablos.

Si lo incluye en su equipo sin mi permiso, un comando goblin nocturno irá a abducirle sin previo aviso. Y a usted le sacudirán con una almohada de doble grosor forrada en esparto por su osadía.

Probablemente no les vi primero, pero eso siempre me ha dado bastante igual.

THE GOBLIN WAY.

PD. Nuestra relación solo puede calificarse de Amor² - Odio²

Medalla al Valor por su excelente interpretación de Eira Nightshade, la pícara más paranoica, irreverente, alborotadora y buscadora de problemas de todo Phandalin & Más Allá.

Participó en mi partida ¡A mí la Guardia! como una sedosa y aterciopelada bola de demolición. Tal fue su disposición a conectarse con cada posible subtrama que se granjeó una peligrosa enemistad en el prólogo de la aventura, logró deprimir al mismísimo Capitán Ben Grimes y sobrevivió a una tortura rústica de lo más salvaje que acabó en puñalada en el abdomen.

Una de mis pícaras favoritas de siempre. Intensidad en estado puro.

Eres un héroe de acción. Todos tus mensajes mueven la trama de algún modo y siempre buscas participar con tus compañeros, aportarles algo. Da verdadero gustazo compartir líneas contigo.

*Saludo marcial*

No será John Wick reencarnado, ¿verdad, soldado?