Era un día de lo más normal en el instituto Garnel, ya se acercaba el verano y eso se dejaba ver en el ambiente, los de últimos años ya estaban planeando una escapa a un lago cercano donde algunos fines de semana os dejaban ir tras cumplir la mayoría de edad, pero algo trunco ese fin de semana…era un viernes a la hora del recreo, las 11 del medio día, cuando el cielo se oscureció pillándoos a casi todos en el comedor..lo siguiente fueron gritos desde el exterior, chillidos aterradores que hicieron que mas de un profesor y dos salieran para ver que pasaba…pero no volvieron. Lo que volvió en su lugar fue un alumno o eso al menos pensáis y se corrió la voz de ello, pero ensangrentado y con media cara arrancada dejando ver los músculos entre los gorgojeos de la sangre entre estos por la violencia del ataque…luego…el caos..un caos total donde los profesores indicaron que fueseis al salón de actos, por suerte o desgracia todos y cada uno de vosotros decidió no hacerles caso ya sea por pánico temor o simple coincidencia os visteis arrastrados hacia el otro edificio. Fuera había una niebla que no os dejaba ver mas allá de unos pasos, el sol en lo alto brillaba, si pero en un tono oscuro como el de un eclipse dejando todo en penumbra, los gritos llegaban a vuestros oidos y notabais el corazón golpeando vuestros tímpanos por el terror.
Os refugiasteis todos en una habitación interna en la tercera planta cuando os visteis atrapados en medio de toda la marabunta de personas huyendo. No os conocéis..lo único que tenéis en común son las ganas de sobrevivir a lo que sea que haya pasado, eso ..y que sabéis que algo le pasa a los relojes , pues los segundos pasan de una forma muy extraña…cada 5 minutos el segundero solo marca uno más.