Cinco caballeros del refinado Londres del siglo XIX se reúnen a la hora del té para contar sus aventuras; en el salón, y guiados por el Anfitrión rememoran las aventuras que pasaron juntos a lo largo de su agitada vida.
“Buenos días vecinos de Monroeville, les recordamos que por fin el centro comercial Happy Umbrella abre hoy
sus puertas, un modernísimo lugar para el comercio y el ocio, con más de 100 tiendas repartidas en sus 5
plantas, 36 salas de cine, gimnasio, auditorio y un modernísimo pabellón deportivo. Se espera un día radiante,
con un sol de justicia y además, se celebrará la final de la liga universitaria de Hockey sobre Hielo, entre los
Ocelotes de Wisconsin y los Mapaches de Dallas, coincidiendo con la presentación del libro “Mi reino por una
pistola” de la controvertida escritora Evelyn Delacroise, conocida, entre otras cosas, por ser una de las pocas
asociadas de la NRA y del Partido Republicano declarada abiertamente lesbiana. El evento ha traído consigo
al ex vicegobernador de Texas y Senador, nuestro querido ex-alcalde William Mosley, invitado a inaugurar el
centro comercial. Ustedes tal vez se lo quieran perder, pero yo no. Con ustedes, Jeremy Cummings, BK281,
Radio Monroeville”
18:00 Eddie, aquí sala de control, todo correcto. La manifestación de fumados hippies
pacifistas tratando de embarullar la presentación del libro ha sido erradicada, ahora
mismo estamos “interrogando” a su cabecilla.
20:00 Lou, por fin ha terminado el partido, los Mapaches han ganado de calle, me debes 3
de los grandes. Vaya, Eddie, además de aburrirme me sacas la pasta. Creo que no podría
haber empezado con peor pie este trabajo. Un momento, veo algo en la cámara 17. ¡Oh
Dios mío! ¿Qué es eso?
-Caballeros, hay que mantener la calma. No les puedo decir exactamente qué es lo que
está pasando, y si es exactamente un tipo de ataque terrorista, pero lo que sí es evidente es
que debemos mantener la calma. La barrera que hemos levantado parece que podrá
mantener a raya a los atacantes durante un tiempo, y podemos pensar qué hacer.
-Senador, ¿cree que pueda tratarse de zombis?
-Yo no sé si son zombis, terroristas drogados o hijos bastardos de Osama Bin Laden, pero lo
cierto es que no sólo el centro comercial está lleno de esas cosas, sino que, como veis, la
calle está llena de esas cosas, y como que me llamo Randall, que he visto cómo se
merendaban el cadáver del árbitro del partido. Y tú, el de la cámara, ¿no puedes dejar de
grabar ni un momento?
-¡Calma, calma! Sólo saldremos de ésta si mantenemos la cabeza fría. El helicóptero
dispone de 6 plazas, y debemos elegir juiciosamente quién monta a bordo.
-¿Y qué pasará con los que se queden en tierra, señor pez gordo de Washington?