Continuacion de "los guerreros de Arkam"
Para para seguir las aventuras de un grupo de valientes, sobreviviendo a una mortal infectacion de la raza humana.
Han pasado cinco largos años desde el dia en el aquella extraña infeccion comenzo a extenderse por la tierra. Se dijo que los primeros casos se dieron en europa, otros cuentan que fue un ataque biologico a nivel mundial porque solo asi se explica la rapidez con la que se propago pero nadie tiene certeza alguna.
Solo se sabe que se contagia como la rabia, que afecta al cerebro, que convierte a las personas en animales salvajes sedientos de carne fresca mientras sus rostros y cuerpos sufren un deterioro considerable. A simple vista podrian parecer zombies, como los de las peliculas de terror, pero son algo mucho peor pues no pierden completamente la capacidad de pensar. Son rapidos, con fuertes instintos asesinos, inmunes al miedo o el dolor, incansables y feroces pero las buenas noticias son que se les puede matar igual que a los humanos corrientes.
-Y sobre los vampiros…- dijo con la boca aun llena.- Me dices ¿que están entre nosotros?
-Y no solo ellos, el mundo es más oscuro de lo que piensas…- le pegó otro trago a su café y puso otra cafetera más. Busco entre sus bolsillos y saco del bolsillo trasero un paquete arrugado de tabaco y se encendió un cigarro.- Mira chaval, todo está mucho más jodido de lo que parece… Y tú pareces formar parte de esto, al menos ahora- le pegó una larga calada a su cigarrillo.- Te resististe al Beso de un chupasangre… Algo raro, tú tampoco eres como el resto...
-¿No soy como el resto? ¿Te refieres a normal?- Rudy rio.- ¿Me estás tomando el pelo? ¿También soy un vampiro?- luego se puso serio.- No me jodas que por haberme mordido ahora soy… No, ¿verdad?- digo asustado llevándose una mano al cuello y levantándose del taburete.- ¿No me habrá infectado? Joder, joder…
La mujer comenzó a reír irremediablemente al ver su reacción y siguió recogiendo la cocina con el cigarro en la boca. Rudy la miró serio.
-¿Estoy infectado o no?
-Infectado de idiotez suprema diría yo…- dijo ella negando con la cabeza.- Tendré que probarte y ponerte al día… Y tienes mucho que entrenar- dijo mirándolo de arriba abajo.- Cazar sanguijuelas no es nada fácil...