Dublín (Baile Atha Cliath) era una rara avis, un bastión Sabbat extraño incluso para los mismos Sabbats. Pocos saben los motivos que llevaron al éxito de la toma de la capital irlandesa por La Espada de Caín, pero eso ya no importa. Lupinos apoyados por vástagos (posiblemente de la Camarilla) se lanzaron a limpiar la ciudad, por lo que los Sabbats intentaron una táctica que ya habían puesto en marcha otras veces ... ¡la mejor defensa es un buen ataque! Los Sabbats tuvieron éxito al conquistar poblaciones mas al norte de Eire, y se lanzaron, atravesando el Mar de Irlanda, a la toma de la Joya del Norte, Edimburgo, con Glasgow como víctima propiciatoria. No les valió de nada. Aunque Glasgow cayó, Edimburgo aguantó, a pesar de las traiciones de Setitas, Giovannis, Ventrues y Tremeres. Detenidos en el asedio a la Joya del Norte, fueron pasto de las garras y de los colmillos de los Lupinos y los Vástagos irlandeses. Tras la tormenta, el rápido Príncipe de Edimburgo, Robert, retomó posesión del dominio de Glasgow como fue antaño. Sin embargo, tuvo que hacer fuertes concesiones a Lupinos y los vástagos irlandeses (Gangrels y Brujahs principalmente).
Los Justicar Tremere y Ventrue han conseguido que Robert, con el consejo de la Justicar Toreador, admita de nuevo a nuevos miembros de sus dos clanes, pero bajo una fuerte carga ya que el matusalén Toreador tiene demasiadas pruebas en contra de ambos clanes en la ciudad, pruebas que no dudó en usar contra los mismos en el Cónclave tras la guerra contra el Sabbat.