Montoya pide silencio en la sala. Al parecer se rumoreaba que una revuelta anarquista se cocía en aquellas salas. Él no podía permitir eso, por mucho que confiara en que el Consejo haría lo mejor. Cualquiera de aquellos altos cargos podía estar detrás de un complot. Incluso el mismo Sabbat podría haberse infiltrado en sus salas. Estaba acostumbrado a las traiciones y por ello iba a subsanar esta de raíz.
Un grito hace que todos enmudezcan y miren a la puerta que se acaba de abrir.
¿Quién ha diabolizado a mi sire?
Grita un Vástago trastornado al cruzarla, señalando acusadoramente a los presentes.
Seis jóvenes deciden montar una fiesta de Halloween en la vieja casa de la colina. Al principio la idea parece divertida. La antigua mansión ha estado abandonada durante más de cincuenta años y sus amplios salones y habitaciones permanecen inexplorados. Pero lo que parece ser una diversión, se convierte poco a poco en una lucha por sobrevivir.