Los jugadores llegan a una pequeña aldea, donde la tristeza es patente. Una niña llamada Fara se ha hecho adulta y por lo tanto, pronto será reclamada por Ella. Los lugareños saben perfectamente que será de la niña, pero nada pueden hacer al respecto y mucho menos atreverse a tomar partido. La niña pronto habrá de presentarse ante la reina y no se la volverá a ver jamás.