Cuando la Sociedad Pathfinder recibe la noticia del descubrimiento de unas ruinas inexploradas en Osirion envía a sus mejores agentes (O al menos, los mejores y disponibles) a descubrir los secretos del sitio. ¿Qué les espera bajo la arena del desierto?
Dios mata indiscriminadamente, y nosotros también. Porque ninguna criatura de Dios es como nosotros, ninguna se parece tanto a El como nosotros...