El Hospital St Jude fue fundado a principios del siglo XX en las afueras de la ciudad de Baker, Montana, como una institución especializada en el tratamiento de las enfermedades mentales. Durante su apogeo, el centro trataba a pacientes de todo el estado, pero en la década de 1970 fue clausurado tras una serie de incidentes perturbadores que incluyeron la desaparición de pacientes y rumores de maltrato. Oficialmente, el hospital cerró por "falta de fondos" y fue abandonado.
En los últimos años, varias personas han reportado fenómenos extraños en los alrededores del hospital: luces inexplicables en las ventanas, sombras que se mueven por los pasillos y sonidos de llantos y gritos provenientes del edificio vacío. Esto ha hecho que el lugar sea evitado por los habitantes de Baker.
Bienvenido a Leyenda Élfica, la saga de librojuegos en los que tú eres el protagonista, pues tuyas serán las decisiones que determinarán el futuro de esta historia. Durante tus aventuras encontrarás poderosos aliados, pero también crueles enemigos que buscarán tu ruina y fracaso. La traición, la guerra y la muerte te aguardan a cada paso, pero también el honor, la amistad y la tenacidad de los pueblos que luchan contra su propia desaparición. La aventura te espera, así que no desfallezcas por la fatiga o el pesar y entra a formar parte de la leyenda.
La Abadía de la Traición es el tercer volumen de Leyenda Élfica, la saga de librojuegos en la que tú asumes el papel protagonista. Envuelto en una espiral de mentiras y asesinatos, deberás resolver el misterio que alberga la abadía, antes de que los ejércitos del mal caigan sobre la fortaleza con la única intención de reducirla a escombros.
12 de abril de 1926, 20:15 horas.
Hace quince minutos que el faro de Beacon Island, en la costa de Folly Point, Massachusetts, ha dejado de iluminar las peligrosas aguas rocosas de la región. Como resultado, el SS Essex County, un mercante con pasajeros hacia Rockport, ha chocado contra los escollos y su casco ha sufrido daños considerables.
El barco se hunde, y la tripulación insta a toda prisa hacia uno de los botes pequeños que sirven como salvavidas. Mientras suben a bordo, indican que lo mejor es dirigirse hacia Beacon Island, ya que no creen que lleguen a tierra firme con una tormenta en camino. Tendrán el tiempo justo para desembarcar en la isla antes de que alcance el temporal.
Lo único que tienen para guiarse es la diminuta luz que brilla en la base de la imponente silueta del faro.