Han pasado varias décadas desde la última vez que las criaturas mágicas se tuvieron que reunir en un secreto cónclave para desenmascarar a un grupo de traidores…
Gracias a la inteligencia y su disposición ganaron los puros de corazón… hubo algunas bajas… pero en toda guerra siempre hay pérdidas…
La Guardiana de los vientos en aquella ocasión llamó al conclave a los interesados… y gracias a ellos conservó la vida…
Ahora los fuegos fátuos penden de un hilo… un grupo de criaturas mágicas quieren robarlos y hacerse con el poder de la sabiduría la vida eterna…
¿Podrán las criatruas desenmascarar a los culpables?... ¿O por el contrario serán los traidores los que consigan su proeza?....
Todo está por demostrar y un conclave por reunir….
Al caer la noche los niños se van a la cama a descansar. Ha sido un día duro, con tanto jugar con los amigos y hacer las dificilísimas sumas de 1 cifra sin llevar. Los juguetes, ahora que no mira nadie, salen de su letargo y aprovechan a hacer vida social, ligar con las barbies de la hermana del amo/dios, acicalarse después de un duro día robando diligencias, reparando los desperfectos tras las carreras a toda velocidad por el legendario circuito de "Alfombra" y todas esas cosas
Te despiertas en una habitación rodeado de gente que también se acaba de despertar, al parecer ninguno de vosotros sabe como ha llegado allí ni por que se encuentra en esa situación. La habitación no tiene muebles ni decoración alguna, tan solo del techo cuelga un teléfono movil atado a una cuerda.
Y lo peor de todo es que todos los que os encontráis en esa sala incluido tu estáis en ropa interior y tenéis un mecanismo metálico en el pecho, perece de hierro forjado, varias laminas que rodean el pecho completamente y en su interior multitud de pinchos, en el centro y hacia fuera un botón rojo bastante grande susceptible de ser tocado, en el lateral una argolla con un candado.
Una enorme puerta de madera os impide salir de la habitación.
Por último, un reloj digital sobre la puerta marca 01:00
Podrás salir de alli con vida?
Un Conclave de Criaturas Mágicas esta por ocurrir... nadie sabe quien los ha convocado... pero una vez este todos juntos... conoceran la exitencia de un traidor...
Alguien de vosotros esta a punto de romper vuestra exitencia y sentenciaros a las sombras...
Podreis descubrir quien desea vuestro exterminio...
Todo depende de vuestra habilidad y astucia...
Y fué que dos pueblos hermanos por sangre, se enfrentarón...
El fuego y el agua se deberían de reunir... pues un grupo compuesto por hadas pertenecientes a las dos estirpes querían destruir ambos pueblos... sangrar a sus hermanos y obtener el poder...
Es necesario que ambos pueblos se vuelvan a unir como antaño para encontrar a los culpables y detenerlos antes de que sea demasiado tarde.
Tras la muerte del querido por todos Dr. Viktor Frankeinstein, su mansión ha quedado vacía, pues no se le conocen familiares cercanos. Unos años después, se rumorea que por fin el albacea del respetable doctor ha encontrado a un familiar que herede sus bienes.
¿Será un hombre de bien, como el añorado Viktor, o será un terrible científico loco dispuesto a sembrar el caos en la tranquila y apacible aldea?
Corre el año 1958. La compañía metalera de Karl Van Der Waltz, en un auge económico sin precedentes, decide lanzar de manera altruista y generosa la fundación Van Der Waltz, una organización social y caritativa con el objetivo de crear comedores sociales y otras institutciones públicas con las que "poder devolver al país que tantas grandes oportunidades le ha dado al menos una fracción de su bondad".
Con motivo de esta nueva vertiente no lucrativa de la empresa la familia organiza una fiesta, un evento social para sus amigos, inversores e incluso algunos de los integrantes de los estratos sociales que se verán beneficiados de la fundación. Gente de todo el mundo está invitada. La fiesta tendrá lugar en la propiedad francesa de la familia, Cható Noir, en los límites de Bordeaux, y promete ser un acontecimiento del que se hablará por mucho, mucho tiempo...
El sonido del acero envejecido por el tiempo resuena a la entrada de esta maldita ciudad, donde un día descansaba el gran Castillo de Baal, y donde ahora sus ruinas son sólo una herida más que las batallas han dejado en el tiempo.
Un viejo grabado, ya raído, es la única bienvenida que alerta de la entrada en esta ciudad muerta. Una ciudad que dejó de ser ilusión para ser un mausoleo de terror, odio y traición.
Hace tiempo que se libró la última batalla. Aquella nacida bajo la mirada de la mentira y el orgullo, alimentada de la locura y sostenida por el dolor… aquella que algunos nombran como la Esquela de Oldland, pues con ella la vida de Oldland se comenzó a borrar. Como se borraban las esperanzas de parar aquella puerta que se ahoga debajo del suelo, crepitando como un corazón que no para de andar.
Unos latidos que estremecen la tierra bajo la que se sustenta esta ciudad, que olvida sus calles para crecer en su interior, entre miles de cavernas y silos que convergen alrededor de aquella puerta que amenaza todo lo que aún queda en el exterior.
La Esquela de Oldland se llevó consigo vidas y dolor, y legajos de historia que durante algún tiempo se empezaron a reunir como experiencia de lo ocurrido en el lugar. Una historia que parece obligarse a ser olvidada mientras las hojas de un nuevo libro se empieza a adherir a nuevas letras que recuerdan viejas historias que esperan no ser borradas jamás.
Historias que siempre empiezan con una llamada difusa o con una reunión, como la que parece empezar a crecer bajo el crespón negro que pende bajo el viejo y raído cartel. Un cartel que te mira mientras lo mece el viento preguntándose cuál será el precio que Oldland te hará pagar, y si serás tú uno de aquellos que parece que intentan de nuevo conseguir liderar la vieja ciudad bajo la garra del odio y la maldad.
Básicamente los personajes vivirán o habrán llegado a una población o zona que de repente se ve aislada del mundo exterior por una cúpula transparente, sin razón conocida de qué es esa cúpula, por qué a ellos y por qué ahora.
Bienvenidos...