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¡Hola forer@s!

Necesitamos sangre fresca para mi partida de Ars Magica: Altes Gestein. Hay algunas vacantes que quiero llenar:

1- Un Jerbiton.

Caduceo nació en el seno de una familia noble y acomodada de una bonita villa costera situada en el norte de Italia, conocida con el nombre de Monterroso. Su familia le puso dicho nombre, que significa “vara de olivo adornada con guirnaldas”, porque en la mitología romana esta vara era llevada por los heraldos o mensajeros como Mercurio, importante dios del comercio. Esperaban de este modo augurarle prosperidad en sus negocios dado que al no ser el primogénito su herencia iba a ser más que nada simbólica. Curiosamente la vara posee dos serpientes entrelazadas, en lugar de las guirnaldas. De acuerdo al mito, Mercurio vio luchar a dos serpientes y las separó pacíficamente con el caduceo. Las serpientes dejaron de luchar en el momento y se separaron. Las dos serpientes entrelazadas del caduceo también representan el número 8 y son el símbolo del equilibrio entre fuerzas antagónicas y representación simbólica de la prudencia. Además este tipo de vara era la llevada por Iris, que en la mitología griega ejerce de mensajera de los dioses, la cual anuncia el pacto entre los humanos y los dioses. Y a su vez a Iris le hizo entrega de esta vara, también según la mitología griega, Hermes, Dios entre otros de oradores y del ingenio. Así que puede que por mera casualidad, o quizás por mística predestinación, es curioso que su nombre vaya simbólicamente tan relacionado con las funciones de la que llegó a ser su Casa como mago dentro de la orden de Hermes, La Casa Jerbiton.
    Durante su juventud, los Rolando, le dieron la mejor educación posible a Caduceo, ya que pese a no tratarse de su primogénito y por lo tanto heredero, sabían que cuanto mejor partido fuese, mejor provecho sacarían en un matrimonio concertado con alguna familia noble de la zona. Pero todos esos planes se vieron truncados una fría mañana de invierno, cuando descubrieron que Caduceo, a la edad de quince años, poseía el Don. Caduceo hacía mucho tiempo que lo sabía, pero lo había ocultado hábilmente hasta el momento. Su tata (niñera) también lo descubrió cuando este no era más que un bebé, pero prefirió guardar silencio por temor a posibles represalias de sus señores, previendo que la noticia no les iba a gustar ni un pelo. Pero aquella fría mañana de invierno todo salió a la luz cuando sus amados padres le comunicaron que ya había retrasado demasiado su compromiso nupcial con una madura viuda, tan entrada en años como acaudalada, y que por lo tanto su etapa de formación había terminado definitivamente.
    Caduceo amaba la instrucción y el estudio, poseía un incansable afán de ampliar sus conocimientos, ya que era de la opinión de que la sabiduría es el mayor tesoro de un hombre, y por ello se le iban las horas mientras leía y releía, una y otra vez, a los grandes filósofos griegos. Debido a esta obsesión adquirió inconscientemente la manía de recitar en voz alta frases célebres de estos filósofos cuando una situación se lo inspiraba. Por ejemplo, cuando le preguntaban algo de lo que no quería hablar, decía: Como dijo Sócrates, “Yo sólo sé que no sé nada”. Curiosamente Sócrates también dijo una vez: “Mi consejo es que te cases: si encuentras una buena esposa serás feliz, si no, te harás filósofo.”
    Pero Caduceo no era de la misma opinión, por lo que debido a la insistencia y cerrazón de sus progenitores, esa fría mañana de invierno, estalló iracundo. Lo cual provocó que de repente los objetos de la estancia comenzasen a flotar en el aire en movimiento giratorio alrededor de él. A medida que aumentaba su enfado el movimiento se tornaba más y más rápido, más y más violento, por ello sus padres, pese al asombro que les embargaba, trataron de calmarlo lo mas rápidamente posible diciéndole que se olvidase del dichoso compromiso, y que podría hacer lo que gustase durante el tiempo que le pareciese.
    Una vez que Caduceo se calmó del todo se desmayó y tardó tres días en despertarse, tiempo que sus padres aprovecharon para contactar con un alquimista conocido de la familia, en realidad un mago de la Casa Jerbiton, que les aconsejó y orientó sobre lo que debían hacer a continuación. Tras despertar hablaron con él y le convencieron de que lo más juicioso era pasar a ser pupilo de la Casa Jerbiton. Y así fue como Caduceo entró a formar parte de la Orden de Hermes, con sus veinte años recién cumplidos.
    Durante los quince años siguientes aprendió todo lo necesario para cumplir sus funciones como mago Jerbiton, y según sus maestros lo hizo con soltura y solvencia. Pero pese a que los nuevos conocimientos que adquiría le fascinaban por completo, nunca dejo de respetar profundamente el saber y las artes clásicas, debido a lo cual terminó por encajar perfectamente en las particularidades de la que a partir de entonces fue su Casa.

2- Un gigante hombre de los bosques.

De niño, Yaun Elur fue recogido por la Reina del Invierno, que lo llevó a Arcadia para ser posteriormente devuelto a la Europa Mítica, donde quedó bajo el cuidado de una pareja de campesinos sin hijos que trabajaban de guardabosques en los lindes de la Selva Negra. Una vez que la edad se los llevó, Yaun marchó al interior del bosque, donde ha vivido durante todos estos años. Hizo amistad con Narr, un incorregible trasgo de piel verdosa y orejas enormes, y con Weissrabe, un cuervo de plumaje blanco.

3- Un monje.

Tadeus es el tercer hijo del Conde de Mier, y como tal no tenía otro camino que no fuera el camino de Dios. A los 12 años fue dejado al cuidado de los monjes del Monasterio de San Juan Bautista, en Corias. Pero la vida monástica no parecía ser para Tadeus: continuamente era castigado con varazos en la espaldas por sus travesuras, e incluso a veces debía rendir penitencia con ayunos a veces cruelmente largos. La cosa empeoró con la pubertad, con las mozas de las cercanas aldeas despertando en Tadeus sensaciones que los monjes consideraban pecaminosas. Los golpes de vara y los castigos fueron en aumento, hasta que el Prior del Monasterio, de nombre Filipe, mandó al joven a peregrinar a Santiago.
Aquello cambió la vida de Tadeus. La vida en el Camino, rodeado de otros peregrinos, enseñó al joven lo que era la camaradería, lo que era ayudar al necesitado… lo que era la verdadera Palabra de Dios. La entrada a la Catedral de Santiago, lleno de polvo y agotado, fue una revelación para Tadeus.
Dios le hablaba, y él respondería con su Fe.

4- Un guerrero.

Johann von Schwaben nació en Augsburgo en 1186, como es el tercer hijo varón de Richard von Schwaben, senescal de Suabia y uno de los nobles más apreciados del Imperio. Johann creció educado por varios de los mejores maestros del lugar junto a sus dos hermanos mayores, Ademaro y Alger. Durante su infancia, Johann demostró ser un hijo un tanto problemático y un mediocre estudiante, sacando de quicio a sus tutores. Sin embargo, pronto destacó en el patio de armas, y a temprana edad ya era capaz de desmontar a sus hermanos mayores, más escuálidos que él.
    Sabiendo que no tenía futura en la línea de sucesión, Johann se alistó en las filas de mercenarios que combatirían en Tierra Santa junto con las órdenes militares que, como cruzados, combatirían a los infieles. Días de botín, violaciones y quema de edificios llenaron la vida del joven. También conoció a los mejores guerreros de la época, entre ellos Cristóbal, un veneciano que ahora, años después, es toda una leyenda. Aunque el veneciano no lo conoció personalmente, ambos batallaron codo con codo en Zara. Y Johann lo admiraba, como a poca gente.
    Johann regresó finalmente a casa con un título y un feudo: Whiterk. Además traía en su poder una fabulosa espada, Randschwarz, arrancada de las manos  de un Templario caído por defenderlo. Cada vez que la empuña, el arrogante Johann recuerda la deuda que tiene con el anónimo cruzado.

Por supuesto, los que mostraron interés al crear la partida pero se quedaron fuera tienen prioridad. Buscamos gente con ganas de jugar ante todo, y que guste de partidas narrativas. Si conocen el juego, mejor aún. Por supuesto, tendrá que ponerse al día con respecto a la partida (es la segunda partida de la crónica).

Me interesa el jerbiton, de hecho me interesa cualquiera de los tres xD

Yo me apunto con cualquiera de los tres :)

buenas  , son personajes heredados o  se harían nuevos?

Hola a todos, y gracias por el interés : Serían fichas heredaras, pero me gustaría que cada uno le diera su particular "toque" al personaje (dentro de lo que ha venido siendo), para que sea más cómodo para el jugador.

Dejo esto abierto durante dos o tres días más, para que la gente pueda unirse cuanto antes.

Añado un guerrero a la lista, y una pequeña descripción para los interesados.

Eban, te quedas con el Jerbiton. Un amigo será el guerrero. Faifolk, ¿prefieres el gigante o el monje?

Necesito algún sitio donde enviar las fichas en excel. Pasadmelo en privado.

Aún tenemos un personaje libre :)

Yo estaría interesado en el monje, me gustaría encarnar a un acólito para variar.

Jopeee... ¿Me voy a quedar sin compañero?

Gigante para mi :D

Pues tenemos los 4 personajes sustituidos. Muchas gracias a todos :)