Foro

Arma: Lanza pistola (haría la función de tanque)

Descripción:
Pelirrojo y de ojos azules a Trygg se le reconoce como Wyveriano por sus orejas ya que no va enseñando las zarpas, Aunque tiene una complexión robusta poca gente la ha visto sin exagerar aún más por su pesada armadura que porta dondequiera que va, y si se le suma a la ecuación la poderosa arma pesada que utiliza es realmente un cazador imponente, o por lo menos una imitación ya que no es mucho más alto que un Felyne, alrededor del metro sesenta y poco.

Historia:
Cansado de la vida en Wyvern Hub y harto de escuchar las batallitas de los cazadores Wyverianos más experimentados que él, Trygg embarcó en uno de los barcos mercantes de Argosy junto a su prometida, Alea, hacia aldea Mogga donde pretendían ganar fama y prestigio como cazadores entre los humanos.

Para su desgracia las armaduras pesadas y el clima desértico no son una buena combinación y la cosa no funcionó muy bien por lo que no tardó en emigrar nuevamente hasta Pokke donde lleva dos meses ejerciendo con como cazador en los helados picos de Furahiya mientras ultima los detalles de la boda con su prometida para cuando esta haya acabado los contratos que tenía pendientes en Mogga y sea libre de viajar por fin a Pokke

2
Nombre: Othkano

Arma: Arco
Descripción:
Othkano es una wyveriano de contextura delgada y muy agil de unos 60 años pero aparenta de 20, de estatura baja a menudo pasa desapercibido entre las multitudes, no le gusta llevar armaduras pesadas, ante todo quiere libertad de movimiento al momento de entrar en combate, a pesar de gustarle la caza no es una persona que arriesgaría su vida a la hora de entrar en acción. Aprendió a ser callado, analizar la situación desde la distancia y luego actuar. Por lo general prefiere estar solo cazando, salvo que se trate de un grupo de cazadores que actúen con sus mismos métodos pero no le importa juntarse con otros grupos para cazar objetivos mas grandes que el sabe seria imposible solo con flechas. Tiene una personalidad fría y calculadora, producto de años de entrenamiento, aprecia mucho el silencio, no le caen bien las personas ruidosas que intentan llamar la atención por donde quiera que van, tal vez por recordarle a la familia que abandono.Se siente incomodo en las grandes ciudades y en grupos grandes de gente sobre todo si no los conoce. No tiene madera de líder, no le gusta que otros dependan de sus decisiones aunque es bueno para dar consejos.

Historia:
Desde que Othkano tuvo memoria toda su vida siempre giro entorno a la cacería de monstruos, una actividad a la que su familia por generaciones se habían dedicado. Hombres robustos con grandes espadas que daban pelea a cualquier enemigo que se atreviera a sembrar el caos en las aldeas que ellos protegían. Entrenados desde chicos para no mostrar temor sentían verdadero orgullo en lo que hacían. Por demás esta decir que en esos tiempos al igual que ahora la demanda de cazadores era alta asi que la paga también era buena, a pesar de ello Othkano estaba seguro que no lo hacían por dinero, solo el placer de salir victorioso ante el combate con un gran pelagus o cualquier bestia lo suficientemente grande y fuerte era suficiente para su familia.

La de Othkano era una familia numerosa, esta claro que para gente tan devota al combate las bajas eran habituales y lo complementaban siendo familias numerosas, todos ellos de aspecto duro hechos para el combate, hasta las mujeres eran de temer a pesar de que ellas no cazaban.

Si bien todos en su familia eran robustos y fuertes othkano fue la excepción, más bajo y delgado que sus hermanos y sus primos nunca fue una promesa en el combate y nunca se esperó mucho de él. Aunque en algo en lo que si destacaba era en ser muy agil a la hora de escapar de una golpiza, siempre fue mas rápido que los demás, pero eso no era suficiente, para su familia el entrenamiento se hacia con esas espadas gigantes para cazar grandes bestias, las cuales solamente una persona fuerte y grande es capaz de manejar y él no lo era.

A pesar de que el amor por la caza corria por sus venas nunca fue capaz de ponerse a la par de su familia en el manejo en combate. Frustrado a la edad de 15 años vio como el gremio de cazadores traía a su pueblo a un grupo de gente muy particular con esas armas a distancia que casi nunca su familia usaba, esos grandes arcos a pesar de su gran complexión eran muy livianos, certeros y letales. Muy letales. Se podría decir que fue amor a primera vista, con lo poco que tenia ahorrado compro un arco a estos cazadores y les pidió que lo entrenaran, en el arte del disparo con arco, y que le enseñaran a cazar con sus métodos.

Othkano fue tan persistente que logro convencerlos, estaba dispuesto a abandonarlo todo, estaba claro que su futuro era con ellos aún si eso quería decir que no podría volver a ver a su familia.

Se fue en la noche sin hacer ruido y sin que nadie se enterará, él sabía que su familia tenía desprecio por los luchadores a distancia, el honor de un combate estaba en ver cara a cara a una bestia y salir victorioso; y si había cicatrices para mostrar era aún mejor. NO había honor en disparar unas flechas a distancia y eso podía hacerlo cualquiera.

En cambio para Othkano a medida que recorrió su camino con estos nuevos cazadores entendió una forma distinta de ver el honor: Aprender a esperar oculto y moverse en las sombras sin ser visto junto a los demás cazadores como una manada, rastrear a las bestias, con el arco en mano esperar al momento adecuado y sin decir una sola palabra todos al unísono disparar una flecha , que el ruido de las cuerdas del arco sea lo último que vea. Tener la disciplina de cazar buscando ser silenciosos y mortales. Perfecto, eso sí era cazar!

También aprendió algo de combate cuerpo a cuerpo, no como lo hacían en su familia, esas espadas gigantes eran poco practicas a la hora de moverse en silencio, solo usaba 2 dagas en caso de verse en apuros y una espada media atada al lado izquierdo de su cintura. El combate con estas armas solo estaba hecho para poder escapar de un apuro, aprendió muchas tácticas para colocarlo siempre en posición de rango donde el la puntería certera era lo que más valía. El manejo del arco por contrario de lo que su familia creyera requería una gran disciplina.