Foro

Un aspirante se presenta por aquí, estaría encantado de unirme a tu pequeño proyecto, Arclite.

Zeltallas: Eso hago siempre que puedo.

Alas Negras: Te mando un mensaje privado.

El consejo de Rothfuss me parece bien. 

Yo añadiría: "no te re-leas"

Re-leerse puede parecer muy beneficioso al principio, pero acaba convirtiéndose en el principio del fin. Y es que, como todo en esta vida, uno necesita ver un progreso a su trabajo. Ver que la historia avanza. 

Otro consejo útil es que, una vez acabado el manuscrito, coger el primer capitulo y eliminarlo directamente. Sin miramientos. 

Entonces, si, empezar a re-leer.

Hace poco, me compré un par de packs del juego Story Cubes.
Son dados con imágenes. Lanzas unos cuantos e intentas montar una historia con las imágenes que te toquen.

Creo que es una forma divertida de mejorar y adaptar tu estilo.
Ánimo y disfruta ^^

Pues yo lo tengo muy claro: escribe.

Suena a perogrullo pero es tan real y necesario como el papel. Si quieres escribir una novela ponte a escribir. Escribe, escribe y escribe. No te pares a releer ni corregir. Tira para adelante y escribe. Si el cuerpo te pide un guion, hazlo. Si no, no lo hagas. Tú escribe. Como ya han dicho, lo primero que escribas será malo. Mucho más antes de corregirlo. Pero es necesario escribir algunas cosas malas antes de escribir algo bueno.

Prácticamente todos los escritos que se quedan a medias lo hacen porque el autor mira hacia atrás y piensa demasiado. Ya llegará el tiempo de corregir. Si quieres escribir una novela, escríbela. Y cuando acabes, corrígela.

Más que escribir, una de las cosas que es importante terminará siendo el propósito por el que escribes. ¿Lo haces para ganar dinero?¿Fama?¿Para complacer tu ego personal?¿Todas las anteriores?

Escribir es como amar o soñar en cierto modo, puedes amar intensamente y hacerte miles de fantasías, y, no llegar a ninguna realmente. O en cambio puedes terminar en una gran relación apasionada y realizar todos tus sueños, nadie sabe, pero todos te dicen que es importante que te involucres.

O como soñar, donde puedes pasar muchas noches de largo y en blanco, sin tener absolutamente nada que contar, pero una noche, esa noche en particular, tienes un sueño que resulta ser la aventura de tu vida.

...Y en la mañana después del café no la recuerdas, sólo tienes fragmentos que al intentarlos poner en orden apenas te dan una forma rara de lo que antes fue esa grandiosa visión.

No hay justicia al escribir, puedes hacerlo por más años de los que otros han tenido para ello, puedes tener toda la experiencia del mundo, y todavía revisarán con lupa cuando te cambies una s por una c, cuando tu párrafo esté incompleto, cuando nada parezca tener sentido.

Y entonces te preguntarás si amas la escritura.