Comunidad Umbría :: Partidas (reclutamientos, sondeos) :: [Sustitución] Mariscal para The Exile (18+)
¡Hola! ¡Soy Silverwind Mclure!
Quizá me recuerden de reclutamientos anteriores como este: http://www.comunidadumbria.com/comunidad/foros/tema/42907?__Pg=1
Al caso, el Mariscal ha quedado huerfano y ando buscando padrino/madrina para él:
Nombre: Adam
Historia
Cuando nació, en un pequeño pueblo a varias leguas de viaje de la capital, cerca de la frontera con Astardor, la vidente de la aldea, una anciana ciega y con cojera, la que asistía los partos, clamó a los cielos despejados de un día de verano que ese recién nacido, sin duda alguna, tendría un gran destino ante él. Su padre, un fuerte leñador se tomó aquello con sorna, pues, ¿en que parto no decía eso la vieja loca de Agnes? Desdeñó toda esa cháchara y se fue.
Adam es el hermano mayor de una tribu de seis hermanos, que, en orden de nacimiento fueron; Rowina, Adolf, James, Verónica y Marie. Cada uno fue creciendo con total y absoluta normalidad, hasta que llegó el reclutador del reino, buscando jóvenes para el ejército, pues, como era costumbre, en los tiempos oscuros, se reclutaba un porcentaje de los jóvenes de las aldeas. En este caso, le tocó a Adam y su hermano Adolf, James aún era muy pequeño y apenas era capaz de sostener una espada.
Astardor, como siempre, las tensiones con ese reino bárbaro habían ido en aumento por una disputa terrenal que acabó con la decapitación de los emisarios enviados por parte de Alserk. Ante la inminente guerra, se decidió recabar fuerzas por si era necesario afrontar una campaña a larga escala… por fortuna, eso no fue así, pero sí que hubo ciertas escaramuzas donde Adam recibió su bautismo de sangre, con varias muertes bajo su espada y una fea herida en el torso.
Después de aquello, su hermano volvió al pueblo, pero Adam, recibió una oferta. Sus mandos lo habían visto luchar y vieron en él la madera de un caballero. Lo llevaron a la capital donde ahí hizo carrera como soldado profesional, preparándose para las gestas dignas de un caballero y, de ese modo, llegar a ascender hasta un puesto dentro de la “Espada”.
Los años pasaron, fríos y anodinos, Adam demostró una y mil veces su valía hasta que se ganó la ordenación a caballero. Su hoja de servicio era digna de admiración y gozaba de prestigio dentro de la orden.
Luchó en diversos frentes, negoció, combatió y dirigió a sus hombres en momentos de pura necesidad… actos valerosos que le hicieron subir peldaños hasta que por fin, con cerca de treinta primaveras, obtuvo el mando de su primera compañía. Ese año, fue el peor de toda la existencia de Adam.
Un mensajero, con sangre reseca y un brazo gangrenado llegó al castillo dejando tras de si a su montura morir por extenuación. Malas nuevas. Una partida de renegados bárbaros había quemado hasta los cimientos la aldea natal de Adam. Presa de un pesar que logró controlar de cara a sus superiores, pidió que le asignaran la misión de castigo a él y su compañía, “Los Espadas Carmesíes”. Tras una intensa negociación, se lo concedieron y, sin perder el tiempo, partió a ritmo de marcha hacía allá.
Fue evidente que toda su familia había sido aniquilada, o eso pensó, pues no encontró todos los cadáveres, el faltaron los de sus hermanas pequeñas, Verónica y Marie. Enterraron a todo el pueblo como su credo dictaba mientras los exploradores iban buscando a esos bastardos.
Al segundo día los encontraron y Adam protagonizó lo que los libros de historia recogieron como “La masacre de la arbolada”. No dejó a nadie con vida, ni prisioneros ni nada, todos muertos, brutalmente asesinados en una encarnizada batalla en la que nunca tuvieron una miserable oportunidad de vencer. Los cadáveres de muchos de ellos fueron crucificados y puestos en la frontera, a modo de advertencia.
A pesar de aquello, fue aplaudido al llegar de vuelta a castillo, sus actos habían sido justos y letales, como se esperaba de los caballeros, se justo con el débil y con el villano, asesta la misma dosis de castigo sin dejarse llevar por las emociones… el código de caballero así lo dictaba, y así, Adam, lo siguió.
Se ganó un puesto de consejero tras el paso de varios años y ahí empezó la debacle del reino… desterrado, Adam y sus compañeros se adentra en tierra desconocida a formar un nuevo país.
El personaje cuenta con un PJ subordinado, una sargento de instrucción. La partida no ha avanzado tanto como me gustaria asi que pienso que es facil leer y ponerse al dia, actualmente los exiliados se encuentran en un campamento a orillas del rio, y parte del grupo está a punto de salir a reconocer el terreno rio abajo.
Cualquier cosa, MP. Si no recibís respuesta probablemente es por que vuestro perfil no tenga fecha de nacimiento puesta.
Tras otra baja por culpa de la Vida Real TM, el Mariscal, Adam, queda libre y junto a él la dirección de una PNJ en concepto de allegado.
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Una veterana de guerra con el que Adam tenía una buena relación. Decidió voluntariamente ser desterrada y acompañar a su antiguo líder en un peligroso viaje.
Historia
Pequeña descripción psicologica: El apelativo de "viejo zorro", no se aplica en ella, se consideraría mas bien como un perro de caza leal, al extremo de matar por los que ella considera ser personas dignas, considera que los lazos que se forman en el campo de batalla son igual o mas fuertes que los familiares, es una mujer seria, con poca tolerancia a las bromas, nunca le ha gustado el arquetipo de la damisela en desgracia, y detesta la mentira y el conflicto innecesario.
Objetivos a cumplir: Retornar un dia a su antigua patria, con la gloria de saber que se mantuvo fiel a sus principios, y ayudo a aquellos justos y leales en el camino de conseguir sus objetivos.
Para optar a jugar con Adam (y el allegado, que a veces actúan tambien), mandame un MP con:
-Un ejemplo de post escrito por ti mismo.
-Un gif de gatos