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¿Cuáles suelen ser vuestras costumbres a la hora de jugar?

- ¿Utilizar un aventura editada y jugarla tal y como está publicada?

- ¿Usar una editada, pero cambiar mucho de ella para adaptar a vuestra manera de jugar, gustos, etc.?

- ¿Adaptar una aventura de un sistema pero jugarlo con otro con el que estéis más cómodos?

- ¿Crear una nueva de la nada (aunque pueda basarse en parte en alguna idea de otras)?

- ¿Improvisarla del todo (aunque con algún material preparado)?

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Yo en mi caso he hecho las cuatro cosas. Lo primero sin embargo creo que solo cuando empecé a rolear, hoy en día, aun el caso de empezar un nuevo reglamento y con la aventura de inicio de rigor, no me resisto a cambiar alguna cosa. Lo tercero últimamente también lo hago bastante. Raramente me he inventado de la nada algo, no me llega la imaginación para tanto, o mejor dicho, creo que hay ya demasiadas aventuras por el mundo como para no querer jugarlas todas...

¿Cuáles suelen ser vuestras costumbres a la hora de jugar?

Pues depende. Cuando dirijo, a veces uso aventuras publicadas como punto de partida y referencia, pero como mis jugadores son espiritus libres, no suelo acabar esos modulos, sino teniendo que improvisar. Como jugador, pues lo que digan los arbitros de turno. Suelen usar materiales propios e improvisados asi que...

- ¿Adaptar una aventura de un sistema pero jugarlo con otro con el que estéis más cómodos?

Esto solo recuerdo haberlo hecho una vez, con el modulo 99 Espadas, de NSR. Dirigí esa campañita bajo el sistema de L5A 3ª edición.

- ¿Crear una nueva de la nada (aunque pueda basarse en parte en alguna idea de otras)?

Depende del dia :) Hay dias que me siento inspirado (o que la Vida Real se empeña en inspirarme, gracias noticias de prensa, radio o sucesos cotidianos. :)

- ¿Improvisarla del todo (aunque con algún material preparado)?

Me gusta tener notas a mano, pero suelo improvisar.

Entre la segunda y la tercera. A veces invento pequeñas tramas o escenas improvisadas o con poca preparación que inserto en el esqueleto de una aventura comercial, frecuentemente inspiradas por las historias de los pjs o cosas que hayan hecho durante la partida. O unas aventuras dentro de otras en plan inception como estoy haciendo en el sandbox que dirijo aquí.

He hecho de todo, depende de cómo ando de ideas y de creatividad del momento y también de la autoconfianza en un sistema

-Aventura sin tocar

-Aventura pero cambiando el reglamento (bueno si se puede considerar eso pasar de "la llamada..." a "Cthulhu d100")

-Aventuras propias

-Aventuras propias inspirándome en Aventuras publicadas

- ¿Crear una nueva de la nada (aunque pueda basarse en parte en alguna idea de otras)?

Eso.

Soy maniático del control, entonces me gusta saber todo a la hora de mastear. Con una aventura hecha por ti, generalmente lo sabes todo. Aunque con el paso del tiempo algunas cosas se te olvidan y tienes que releer.

Jamás improviso de la nada como director. No me gusta y, es más, no me interesa para nada participar como jugador en partidas improvisadas del todo y sobre la marcha. Son el mal.

Durante mucho tiempo he creado y preparado mis propias aventuras. Es de lo que más he tirado a lo largo de mi vida rolera, aunque hubo sonoras excepciones.

Actualmente me estoy orientando hacia dirigir aventuras o campañas ya prediseñadas. Los niveles de calidad en este tipo de productos está aumentado mucho, con unos argumentos y diseños de aventuras de quitarse el sombrero sobre todo en cierto tipo de juegos (Delta Green, Eclipse Phase, Savage Worlds, Rastro de Cthulhu, etc...).

Aunque dirijas una partida publicada "tal cual" sin en teoría "cambiar nada" cada director tiene tu propia ideosincrasia y estilo personal. Si a eso le añadimos las decisiones variables que aportan el grupo de jugadores, eso va a hacer que cada vez que se juegue una aventura esta vaya a desarrollarse de forma diferente, lo quieras o no.

Invento y personalizo casi todo el contenido de mis partidas, desde la trama a los monstruos. La inspiración puede venir de muy diversas fuentes, módulos incluidos, pero no puedo decir que los personalice, exactamente. Más bien robo detalles concretos y los reutilizo en otro contexto y propósito.

Yo, como no me he leído ni un módulo (dejando aparte los pequeños introductorios que vienen en algún manual, esos lo he leído e incluso jugado como introducción) me preparo mis partidas de 0.

Pero no me gusta el modo railroad, no las planteo así. Guío a los personajes hasta un punto y luego que ellos decidan que hacer, por lo tanto tengo una parte preparada, un "escenario" listo y estoy preparado para improvisar.

Master: Llegáis a una cueva....

Jugadores: Estamos cansados. Nos vamos a la taberna del pueblo anterior a dormir.

 Pues vale. Cierro la escena que tenía preparada para la cueva y me preparo para la taberna. Por suerte, ya tenía preparado al tabernero y al bardo de turno que canta y pide monedas, ...etc etc.

Porque si no, a veces queda muy forzado que los jugadores vayan a donde quieres:

Máster: cuando queréis dar la vuelta, veis a lo lejos a varios dragones que están en vuestro camino. La única opción que os queda es enfrentaros a los dragones o entrar en la cueva, aventureros de nivel 1.

Aunque suene ridículo, cosas así pasan.

No me gusta leer los módulos, lo evito, y aunque no me llamen la atención las partidas que siguen un módulo si bien es cierto que Cthulhu se llevaría la excepción, o en general cualquiera que metiese una ingente cantidad de detalles, que es lo que me llama siempre la atención. Mi experiencia con módulos narrados es cero. Salvo en alguna partida en mesa de estas de jornadas de iniciación, pero que ni lo cuento realmente como una "partida" si no como un primer contacto. Eran historias cortas y por norma muy simplistas.

Tomo algunas referencias como todos creo yo y las introduzco dentro de un mundo propio, ya dependiendo del sistema o la ambientación puedo fiarme mas o menos de coger algún pnj pero no soy dada a ello. Si se juega en un mundo ya conocido (el nuestro u otro) puedo variarlo, depende de lo que pida la historia. Me baso en inventarmelo todo, ampliarlo en mi mente, sin llegar a extenderme en exceso y así cuando los jugadores se muevan por el mundo simplemente voy sacando hilos de pensamiento. Mi lema siempre es, el diablo está en los detalles. 

Supongo que entraría en estos dos

-¿Crear una nueva de la nada (aunque pueda basarse en parte en alguna idea de otras)?

- ¿Improvisarla del todo (aunque con algún material preparado)?

Suscribo palabra por palabra (bueno, exceptuando que en mi caso soy casi monotema con Paizo/Pathfinder) el post de Guy Fawkes. Me gusta especialmente el párrafo final:

Aunque dirijas una partida publicada "tal cual" sin en teoría "cambiar nada" cada director tiene tu propia ideosincrasia y estilo personal. Si a eso le añadimos las decisiones variables que aportan el grupo de jugadores, eso va a hacer que cada vez que se juegue una aventura esta vaya a desarrollarse de forma diferente, lo quieras o no.

Yo que vengo de inventar mis campañas, con el tiempo (o la falta de él) me voy dando cuenta de lo mucho que aporta tener una base tan sólida como es una buena partida publicada, y tener cintura sobre ella para modificar, añadir, obviar o reforzar cualquier elemento.

Por lo general uso material de otras personas. Ya sean aventuras oficiales, o directamente del autor, pero siempre procuro darles un toque de mi parte. Modificar algo a mi gusto, como añadir algún elemento o cambiar el nombre de algo. Por ejemplo, casi siempre que salen nazis prefiero que sean de la Karotequia en lugar del nombre que usen en dicha partida.

También hago mis propias partidas, pero como hoy en día apenas juego en mesa suelo hacer partidas de un solo uso (one shoot).

Yo suelo usar módulos a aventuras diseñadas cuando pruebo sistemas nuevos, ya que prefiero dedicar mis esfuerzos al aprendizaje del nuevo reglamento y el uso de material de otras personas me libera en este sentido.

En el resto de las ocasiones (lo que vendría a representar el 90 % de lo que dirijo) soy más de usar mi propio material. Sin embargo he de reconocer que me encanta leer las partes de ambientación, dirección de todo reglamento que pillo a mi alcance, independientemente de que vaya o no a jugarlo, en caso afirmativo ya leo la parte de reglamente propiamente dicho. Y también me gusta leer módulos de otras personas.

Por eso, teniendo en cuenta todo este bagaje de lecturas previas, estoy convencido de que, inconscientemente, reciclo mucho material pensando que es de invención propia y no me cabe la menor duda que no soy el único... jeje

Un saludo.

Oss.

Yo soy más de improvisación, aunque tampoco en plan "voy a abrir una partida y a ver qué sale". Pienso una historia más o menos, qué es lo que sí quiero que pase y qué es prescindible y bueno, lo demás sobre la marcha. Si los personajes tiran por algún sitio en el que yo no había pensado, pero se ve que les apetece jugar eso o que puede ser interesante, pues cambio la historia y ya está, no me supone un problema.

Supongo que si todos hiciéramos lo mismo la página tendría variedad cero xD