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Oye muchachada, una pregunta. ¿Cómo lo hacéis con las medidas de longitud, superficie, peso, capacidad...? En contextos de fantasía medieval, me refiero.

Porque el sistema métrico me chirría en la Tierra Media, que es el contexto en que me surge la duda. Yo suelo usar pasos y ese tipo de medidas "antrópicas", combinado con algunas medidas tradicionales anglosajonas o castellanas, millas o leguas o arrobas...

Pero quería conocer la opinión de esta nuestra comunidad.

Oye muchachada, una pregunta. ¿Cómo lo hacéis con las medidas de longitud, superficie, peso, capacidad...? En contextos de fantasía medieval, me refiero.

Normalmente en metros, metros cuadrados, kilos, litros... O, si tengo un tablero a mano, en casillas :)

Como director en entornos fantásticos medievales, por ejemplo las horas del día las divido de forma aproximada en base a las Horas Canónicas ("poco después de la Tercia").

En tamaños, suelo poner referencias ("tan grande como un carro", "tan pesado como un buey"). Sí que usar arrobas es más correcto, pero sería obligar a los jugadores a buscar la equivalencia.

En distancias, suelo usar pasos, pero no la "unidad de paso" (seis pies), sino pasos reales en relación a la capacidad de movimiento del jugador. 

También, en distancias más largas puede ser "a tres días a caballo", "a medio día de camino" o cosas así

Y si las unidades de tiempo han de ser breves, puedes medir en suspiros, alientos, latidos de corazón o similar :)

Yo como soy del campo de la historia y de la arqueología, a veces tiramos de ahí. No sólo medidas humanas (pulgada, palmo, braza, codo, pie...) si no jornadas, estadios... así como varas, a menor medida. También utilizamos a veces ponderales y balanzas, que desde la antigüedad ya se usaban.

Y si el personaje es menos culto, más de campo, pues lo que han dicho ya: "grande como" o "pesado como", o días a caballo/pie/carreta.

Yo  utilizo el sistema métrico decimal en las ambientaciones.

SI digo kilómetros la gente con la que juego sabe de lo que hablo. Si digo leguas nadie se va a enterar de nada (servidor inclusive).

Y si las unidades de tiempo han de ser breves, puedes medir en suspiros, alientos, latidos de corazón o similar :)

¡Gracias! Estaba hasta las narices de escribir “instante”...

Para los jugadores siempre el sistema métrico (aunque a veces se me escapan pies, pulgadas o galones, al manejar textos en inglés), dentro de la interpretación si que intento meter alguna medida raruna y de época.

Una que nunca falla es la legua. Y es que es muy sencillo: la distancia que se recorre en una hora andando a paso normal (4,4 km/h aproximadamente). Si la gente entiende "está a 5 horas de distancia andando", lo de "está a cinco leguas" lo pilla al instante.
 

Hm, me han gustado las referencias... Uso a veces jornadas para hablar de distancias, pero "pesado como un buey" no se me había ocurrido, tomo nota.

Las horas... Las canónicas es que me parecen demasiado localizadas, que diría un traductor, me suenan demasiado a Roma o medievo europeo. Tiro más por "amanecer", "el sol está en lo alto del cielo", "el momento antes de amanecer", cosas así. E "instante", por supuesto XD.

En cuanto a la Tierra Media, Tolkien usaba, si no me equivoco, medidas anglosajonas (millas, pies, libras y similares), y he visto "rangar" (una yarda, digamos) y "lar" (una legua) en contexto dúnadan, pero me parece rizar un poco el rizo...

Piensa que la gente del pasado, incluso del pasado clásico y medieval, no era ajena al concepto de "hora" como veinticuatroava (¿sic?) parte del día. Determinar la duración de un día es sencillo: de mediodía a mediodía. Fabricar ingenios capaces de medir ese tiempo o porciones de ese tiempo (horas) mediante algún proceso fue un paso natural: desde la antigüedad hay relojes de arena y de agua (clepsidras), nada infrecuentes en ambientes cultos, y velas con medidas de tiempo concretas (velas de una hora, por ejemplo), aunque no sean super-exactas. (Si no te gusta la hora por su nombre o por su duración, porque dividir el día en 24 partes te parece muy étnico nuestro, divide el día en, qué se yo, catorce partes y llámalas "forlostios". O en diez y llámalas "horas decimales", como en la Revolución Francesa XD.) Los relojes mecánicos se inventaron en la Edad Media, así que no son excesivamente modernos. Y por supuesto también había relojes de sol. En el campo, la gente estaba muy familiarizada con la posición del sol en los diferentes momentos del día. Todo eso les permitía calcular el tiempo pasado entre dos momentos, con más o menos precisión. Algunos de esos métodos (sobre todo los solares) les permitían conocer el momento del día en que se encontraban.

Si la gente de nuestro pasado no-mágico podía hacer esas cosas, seguro que nuestros personajes también. Por ejemplo: yo tengo una partida ambientada en Puerta de Baldur (mítica ciudad de Reinos Olvidados, universo de D&D) y las campanas de los templos les dan las horas ("era la cuarta hora de la tarde"). En el campo, los personajes de mis partidas suelen ser capaces de estimar el momento del día mirando el sol. La noche es más complicada.

Como anécdota que igual nos sirve para no cuestionarnos todas las referencias que tenemos ahora, y en todo caso como algo gracioso que viene al caso, recuerdo a un máster (aunque no recuerdo cuál) que se me enfadó porque mi personaje "sabía" dónde estaba "el este". Y me decía: pero cómo lo sabe. Y yo: porque es por donde sale el sol. Y él: ya, pero eso lo sabemos ahora. Y yo: ...

(Aclaro, por si no se entiende: no hay nada que saber. No hay ningún mecanismo natural no evidente que vincule el este con la salida del sol. El este ES el lugar por donde sale el sol. El este es como llamamos al lugar por donde sale el sol. Mi personaje pudo decir "vamos al este" como "vamos hacia donde sale el sol".)