Otros lugares, otras opciones :: Sin clasificar :: Prefiero caerme amando que analizando.
Buenas señores, para cualquier hora a la que se revise este pequeño post, que francamente no sé si será pequeño o extenso dado lo que quiero hablar. Lo escribo de corrido y sin pensarlo muy bien exactamente por el tema que meto a coladero, aprovechando que en este espacio aceptan más o menos cualquier cosa a la que se le puedan buscar los ángulos interesantes. No, tranquilos, que no vengo a hallarle la forma magistral a una mancha de café, ni a a buscarle tres pies al gato, pero lo que sí que voy a hacer es tocar un tema que podría ser controversial o simplemente una pequeña charla de tendido. En fin, que me dejo de rodeos y llego al grano, y les pregunto su opinión sobre esto; ¿Realmente existen las "clases de escritores?
Antes que nada, ya sé lo ambiguo que puede sonar esa pregunta. Entiendo que en el mundo de la literatura, en el que soy poco más que un novato, haya una variedad inmensa de escritores con tantas opciones como cantidad de libros escritos. Sean los soñadores, los idealistas, los realistas o demás designios que no menciono por no extender esto demasiado, pero sé que hay muchísimas clases de personas que trabajan distinto, eso es bastante obvio y no debería de extenderse más ese tema, pero el prólogo de una obra que terminé hace unas semanas no ha dejado de hacer eco en mi cabeza a cada que alguien menciona la calidad narrativa de x libro, mayormente narrativo sino es que todos las veces que oigo ese tipo de debates. En el prólogo de Fahrenheit 451, Bradbury comienza a narrar todo su trayecto trabajando en su obra y el esfuerzo que le tomó acabarla, comentando las jornadas que pasó en máquinas de escribir alquiladas quemando su imaginación como una droga.
En cierto punto menciona el momento en el que su obra a medias, "The fireman" (el primer título de Fahrenheit), fue revisado por un editor entusiasta y le ofrecieron publicarlo si le agregaba el doble de páginas, a lo que Bradbury se preguntaba si tendría que reescribirlo todo y reimaginar a los personajes que tenía, pero rechazó el volver a escribir porque se denominaba como un "escritor apasionado" que prefería dejar que sus personajes hablaran por él y que se adelantaran a su propia escritura, en otras palabras darles vida. Desde que leí aquel párrafo no pude evitar pensar en lo que dijo de ser un apasionado sin pararse a pensar en lagunas de enredos argumentales y juegos mentales, y como solía pasarme con cualquier tema de literatura lo terminaba comparando con lo que yo mismo escribo. No soy un escritor profesional y tampoco soy un Mesías que cree traer un advenimiento divino en sus palabras, simplemente disfruto con imaginar situaciones ficticias y esculpir rostros en mi mente, razón por la que creo, muchos estarán en Umbría también.
El caso es que inevitablemente me sentí reflejado en ese estilo que manejaba Bradbury, de dejarse llevar por el corazón antes que por la mente al escribir. Es cierto que cuando pienso en alguna historia pasajera o me pongo manos a la obra con algún personaje para una partida, antepongo la idea a corrido que la planeación, básicamente formo una imágen de lo que quiero y me pongo a escribir cómo un maniático sin pensar en un futuro detallado, o lo mismo es que no planeo las cosas, detalle que lo tengo clavado en las venas tanto en la pantalla como fuera de esta. Esto claramente me ha traído problemas de ineptitud e impotencias por no pensar las cosas con claridad, reconozco que debería pero lo siento un sacrilegio para mí, casi como una conducta animal que no puedo cambiar, en otras palabras que soy impulsivo. Sentía y siento que quizá no esté mal ser así de descerebrado, no queriendo decir que me conforme con ser distraído, sino que dejarse llevar por las pasiones de algo es sólo un estilo de vida que bien llevado me puede traer cosas buenas. Siento que me estoy desviando un poco del tema y hablando demasiado de mí, pero lo sentía escencial para comentar lo que quería a cerca de los tipos de escritores, que independiente de su género o manera de trabajar se clasifican en Apasionados o Intelectuales. Claro no es una afirmación que quiera crear como oficial, más bien una pequeña reflexión que me gustaría dejar por aquí.
Me puse a pensar sobre esta distinción involuntaria que creaba el escritor. Sólo se definía a él y seguramente sería eso, no más allá de su mera opinión personal sobre sí mismo, pero quería darle más vueltas al tema. Estoy seguro que hay autores que priorizan la creación arquitectónica de la trama y el mundo para que todo quede entrelazado coherentemente, tratando que todas las situaciones que hagan tengan un sentido y peso sobre la línea del argumento, que son los intelectuales. Por el otro lado están los que optan por simplemente dejarse llevar por la pasión de la escritura y plasman en las letras todo lo que les va saliendo, sin prestarle más atención de la necesaria a la cohesión de toda la obra. Son descripciones vagas, ya sé que lo son, y que no se puede clasificar a todo el mundo así, pero mantengo mi idea de que existen esas dos clases de autores al momento de inventar una historia.
La gracia aquí es que me parecía curioso preguntar cuál de los dos es capaz de crear algo con más calidad narrativa, o más bien, ¿se puede decir que una obra es mejor que otra por sólamente su previa meditación? Muy escueta la pregunta que hago, lo entiendo y repito que esto lo escribo de corrido para reforzar esa idea de la pasión contra la planeación. No deberían haber combates entre lo bien pensada que esté una obra contra la imágen personal del autor, pero he visto ocasiones en las que la gente difama algo por no mantener cierta coherencia y sentido en sus líneas a pesar de lo que trate de expresar, algo así como comparar una sinfonía con una pieza de rock ochentero. He ahí mi pregunta, luego de toda la verborrea atlética que acabo de soltar ahí arriba. No pienso generan una discusión acalorada sobre el concreto valor de ciertas obras sobre otras (esto ya me atrevo a decir en todo tipo de arte), eso es algo que va más en la percepción de cada uno, pero, ¿es preferible sacrificar la pasión del momento, por la meditación y construcción de una obra de arte? De cualquier tipo de arte? ¿Se puede comparar una novela escrita a corrida contra otra con miles de planos mentales y físicos detrás? De nuevo entiendo la falta de análisis respecto a este tema, pero como dije soy alguien que prefiere explotar sus planes en vez de conceptuarlos con esmero. Me encantaría leer opiniones por aquí, y disculpen sí fue demasiado largo el mensaje, me excuso con decir que soy de esos que no pueden evitar fundir pensamientos pasajeros si le parecen suficientemente interesantes.
Aunque ahora se lleva la cultura del mínimo esfuerzo y lo que mola es tener capacidad innata para lo que sea, eso no puede impedir que para cualquier tarea dada (sea escribir, dibujar, practicar un deporte, jugar a juegos, matar gente) la planificación previa, el entrenamiento y el repaso del trabajo hecho (por fuentes externas, mejor) sean esenciales para hacer las cosas bien todo el rato. Corregir los fallos propios y escuchar las críticas es duro pero más importante que masajear el ego.
Frecuento diversos foros donde la gente "crea cosas" y es casi imposible hacer algo bien a la primera. Lo que la gente quiere es que le hagan la pelota. Yo mismo, sin ser un profesional ni nada, he dedicado muchas horas a actividades creativas (juegos de mesa, de rol, literatura, monólogos, teatro...) y, si lo que quieres que lo que haces llegue más allá de tu círculo de amigos pelotas, tienes que enseñarlo a gente que no le gusta, descubrir por qué y decidir si debes cambiarlo. Si dices "es mi obra y al que le tiene que gustar es a mí" sé bienvenido al nada selecto club (porque tiene muchos miembros) de profetas incomprendidos. Incluso una obra de arte "seria" requiere retoques (la Mona Lisa, creo recordar, se repintó cuatrocientas veces antes de darla por acabada) .
Te puede salir algo aceptable o incluso bueno una vez pero eso es señal de que "puedes servir para esto" más que de "eres un genio y todo lo haces bien". La pasión es un ingrediente importante pero no es el único.
Si lo que has escrito en tu primer post lo has hecho de corrido y sin pararte a planificarlo, levemente aunque sea, la verdad es que me parece que no se te da nada mal.
Una novela realizada a corrido puede ser muy buena. Es mas, según lo que quieras contar (o mas exactamente, cómo quieras contarlo), puede que sea el modo idóneo de escribir la obra.
Ahora bien, hay obras que no se pueden escribir sin planificación. Si quieres expandir horizontes, desdeñar la idea de escribir con planificación es un error. Cuantas mas herramientas estés abierto a la posibilidad de utilizar, mejor escritor serás.
Por otro aldo, aunque tu ejemplo de Bradbury y su obra es apasionante, no creo que tenga mucho paralelismo con la duda que te asalta. Me da la sensación que esa situación también podría pasarle a un escritor que presente una obra planificada (pero ya terminada) a un editor; que este le diga que debe ser del doble de páginas, y que el escritor le mande al carajo. Es mas, hasta sospecho que lo haría con muchas mas razones. Estará mucho más implicado en su obra cuanto mas trabajo y tiempo haya invertido en ella.
Creo que está bastante aceptado ya que hay dos tipos de escritores (generalizando y simplificando) a este respecto, llamados en ocasiones "discover writers", que se aproximan más a lo que estás comentando, y "outliners", que son aquellos que planifican primeramente todo al detalle. Aquí tienes un video de Brandon Sanderson hablando de ello. Otros autores los llaman respectivamente "gardeners" y "architects", jardineros y arquitectos, como G.R.R. Martin comenta aquí
Distintos escritores reconocidos se encasillan más o menos en uno de esos polos. Si mal no recuerdo, Stephen King es un "descubridor/jardinero", que se pone a escribir a partir de una idea y no sabe que va a salir, mientras que Martin y Rothfuss son "arquitectos". Cada posición parece tener sus pros y sus contras, a saber, planificar en exceso puede constreñir la novela y dificultar su escritura, mientras que algunas novelas descubiertas/improvisadas suelen cerrar regular y a veces su trama es un poco azarosa
Probablemente cada escritor se encuentra en un punto diferente de una escala entre dos extremos, pero la posición en esa escala no determina necesariamente ni la calidad del escritor, ni la de su novela, puesto que hay ejemplos magníficos y nefastos en ambos polos.
Hay personas a las que la planificación en exceso termina desmotivándola. Hay estudios psicológicos a este respecto, sobre cómo estas personas al terminar la planificación pierden el interés y les cuesta seguir la tarea que ellos mismos planificaron. También pienso que los lectores agradecen un mínimo de coherencia y de significado final, así que un opción que puedes probar si detestas la planificación (que es lo que entiendo de tu mensaje) es plantear unos cuantos puntos importantes a alcanzar y el resto de la historia que sea libre.
Quizá esto ya lo estés teniendo en cuenta (seguramente sí), pero si quieres publicar una historia y que tenga éxito, has de ser consciente de que tiene que estar pensada para que les guste a los lectores, además de a ti. Por esta razón pienso que los escritores suelen recurrir a clichés, para garantizarse la buena experiencia al lector. Tengo que decir que no soy un experto en la materia, pero que hay que plantear la historia hacia el gusto de los lectores y no el propio es básico.
Vale, como lo suponía iban a haber bastantes confusiones sobre lo que iba a decir, y es mi culpa por no saberme expresar cuando el impulso de hablar supera a mi calma. Ahora, esto si lo vine pensando un rato mientras salí, e incluso por sumirme en pensar la respuesta terminé pidiendo leche cuando iba a comprar pan. En fin, antes que nada quiero aclarar que no estaba tratando de desmeritar el esfuerzo de un autor sobre mi manera de hablar de los escritores apasionados. Con ellos no trataba de decir que no hubiera valor absoluto en el esfuerzo que conlleva crear una obra, y que como decían abajo "tengo" que exigir a la gente que le agrade algo que haga sólo porque me guste a mí, evadiendo la planificación.
Para nada quería decir eso, más bien intentaba crear la comparativa entre los dos pesos que puede tener una obra, el valor del cuerpo contra su cabeza. Entiendo que para escribir una obra digna del medio haya que tener bases de planeación, incluso he estado los últimos meses informándome bastante más sobre las complicaciones y pasos para poder escribir un libro.
La distinción que yo quería hacer era que independientemente del valor que tenga el esmero, siempre hay quien tiene diferentes enfoques sobre lo que va a hacer. Una vez que rondaba por Youtube terminé con un video de un tipo que relataba el proceso que tuvo cuando escribió su libro, y me llamó poderosamente la atención que detrás de su obra hubiera un cuaderno de notas enorme donde tenía anotado prácticamente todo lo que quería con su proyecto, por otro lado Bradbury tuvo un esfuerzo también enorme a la hora de escribir su libro; pero la diferencia fue que él, según lo que narró, no mantenía una bitácora rigurosa donde planeaba cada aspecto de su obra, cosa que se nota a simple vista en su tipo de narración, confuso y enredado no por su complejidad argumental sino por la pasión con la que él la escribió y el espíritu que trae la obra dentro de sí.
Eso era lo que trataba de expresar, las diferencias entre escritores que le ponen más valor a la construcción de la trama y los demás giros argumentales como los cimientos de la obra, contra aquellos que prestan más dedicación al mensaje y espíritu de su obra, que puede tener una buena creación de argumento sin que esto sea el eje principal de la historia. De todas formas gracias por sus opiniones, las encuentro interesantes y de gran ayuda para un amateur como yo en el mundillo de la literatura. Más bien lo que digo suena más como el ejemplo que dijeron de los escritores de jardín y los arquitectos, creo que eso se adapta mejor a las creencias que tengo.
Las palabras de G-Master han impactado en mi patatita.
Por otro lado, señor Caribdis, no puedo si no suscribir que el talento, pese a ser importante, no es más que una pequeña parte. Al final todo se queda en que, si se te da bien algo pero no lo entrenas y le sacas brillo, será una de tus competencias pero al no pulirla es muy difícil que destaques por ello.
Ojo. Yo soy jardinero al 100% pero incluso con esas, creo que el mero acto de escribir de forma coherente demanda una disciplina que puede adquirirse con mayor o menor facilidad. Personalmente a mi me llevó desde los 16 a mis actuales 24 escribir de ésta manera errática mía. Y por ello estoy muy orgulloso.
Y en cuanto a lo de la complejidad de las tramas... pues me voy al mayor extremo que conozco y voy a decir que la saga de Malaz, el libro de los caídos tiene una complejidad que no he encontrado en ningún otro lugar. Y es lógico si tenemos en cuenta que son miles de años de historia, más de una decena de libros y un mundo de una riqueza tal que en mi opinión bate a Tolkien sin esfuerzo (Y si, Tolkien era antes mi escritor favorito).
No obstante, a veces la lectura se hace pesada, granítica y el humo surgido de mi cerebro ardiendo es demasiado espeso. En esos momento, casi sin excepción, suelo coger El Principito, La historia interminable, algo de Mundodisco o similar para despejar la cabeza.
Con esto quiero decir que en mi caso, los primeros, los monstruos solemnes de miles de páginas son para cuando gozar de la lectura y su profundidad...
Y los segundos son pequeños bocaditos muy divertidos, amenos o aleccionadores que siempre está bien disfrutar.
O en resumen: No hay mejor ni peor. Solo distintos momentos.
Tenías que escribir una parrafada interesante cuando voy con un retraso impresionante en mi única partida(que está en revisión ostia) y son las 2 de la mañana... te odio
Ahora, ya no puedo escapar tengo la imagen en mi cabeza, tengo la estructura de aquello que quiero decir aqui y ahora, no sé como lo haré, nisiquiera existe todavía este parrafo para vosotros hasta que le dé a guardar mensaje, es en realidad una masa informe de conexiones neuronales pseudoazarosas en mi mente cuya estructura acaba ordenandose a base de mecanismos naturales de impulsos tetánicos que evolucionaron desde hace millones de años para darme el concepto de inteligencia y memoria que resultase en esto.
Es decir, todo es caos al principio y luego es orden, nunca al revés, es una constante universal da igual las vueltas que les des al asunto, no puedes escapar a las dinámicas fundamentales del universo tan solo no llegar a entenderlas.
En este sentido, partamos de una imagen, una analogia: ¿Como dibuja un cuadro un artista?¿Empieza vertiendo los colores y luego las formas?¿Atiende de antemano a que colores va a usar con una proporción matemática que tenga en cuenta la suma de las longitudes de onda de los colores para asegurar la máxima complementariedad de los colores?¿O simplemente coge un cubo y lo tira encima? Como se verá, en todo proceso, un componente sistemático, un proceso ordenado que aumenta la eficiencia es decir: Primero se diseña en mente que es lo que tiene que suceder, pues se parte del impulso esencial de querar convertir ese concepto irreal en la mente del artista en algo "real" una especie de poder creador, luego se rellena a carbonicllo las formas, se delimita que es lo que puede hacerse y no puede hacerse para marcar objetivos claros y marcar la esencia, luego se da el color para darle vida y expresión, y finalmente se retoca, para eliminar los aciertos que se pensaron que eran fallos y los fallos que en realidad son aciertos para que todo harmonice desde el principio al fin.
Es decir, más tipicamente es aquelllo que te sueles ver en las tipicas charlas de productividad: Conceptualización->Planeamiento->Ejecución->Correción->Presentación, añade y quita pasos intermedios según el contexto pero la dinámica es la misma.
En cada situación que se te ocurra.
Incluso el escritor más libertario sigue este proceso. No puedes presentar lo que no tienes, no puedes corregir lo que no hay, no puedes ejecutar sin un plan, y no hay plan sino hay una idea detrás.
Lo que tu hablas más bien es de un espectro, bastante amplio y multidimensional, sobre como aproximar este proceso. Sea de forma consciente o no, y sobre que pasos iintermedios se añaden y como se ejecutan para guardar la máxima eficiencia en todo momento. Es decir, si un autor no planea porque lo encuentra desmotivador, es parte de este mismo proceso: Se centra en la ejecución de su idea, sin planificar demasiado porque de otra forma no habría proceso y por lo tanto tampoco obra al encontrarse desmotivado, es decir, la motivación es tambien parte esencial del proceso en si, no una mecánica externa que determina si se sigue o no.
¿Porque? Porque tambien están los autores que no quieren centrarse en la historia, quieren centrarse en lo que está detrás de la historia, en la fase de planeamiento, en crear un ecosistema y luego simplemente jugar con el para ver hasta donde llega a configurar la historia en si. Su auténtica motivación no se haya en crear una historia de introducción-nudo-desenlace, sino en la parte de prediseño del transfondo y sus interacciones a gran escala. Tambien puede darse el caso de que simplemente encuentre más entretenido hilar una telaraña que rellenar la telaraña.
Lo que si suele ser raro, es aquel que le guste editar(correción), normalmente diria que es porque es desgarrador escribir 100 paginas y quitar 50 de ellas porque te das cuenta que o escribes 300 adicionales para que encajen o quitas ese fragmento porque está fuera de sitio, además de porque en la correción ya intervienen otros procesos que emplean otro tipo de creatividad, donde la idea ya no es tratar de crear una historia interconectada y harmoniosa sino asegurarte de que todo es legible y esté bien ordenado, es algo asi como se suele decir en informática: O sabes programar bien o sabes diseñar bien, ambos talentos son dificiles de encontrar porque son procesos mentales distintos sin embargo esenciales para la misma tarea.
Lo que si es cierto, es que es fundamental encontrar siquiera un poco de motivación de algún tipo en el proceso, pero al mismo tiempo estar preparado para trabajar en desmotivación, porque ni siempre va a llover a gusto de todos, ni siempre vas a tener ideas pero hay que seguir, la capacidad de mantener la constancia lo más estable posible, aún en mediocridad, es lo que acaba siendo importante, pocos son los que realmente pueden vivir de escribir a su ritmo pero porque viven de réditos pasados para mantener las expectativas, mantiendo una base de lectores fiel hasta el final cuya voz pregonará por el autor cuando estará listo.
El ejemplo más claro que se me ocurre asin de voz de pronto es Valve: Valve ha demostrado una capacidad extrema de extraer creatividad de la nada, no solo por half-life tan conocida, sino por los comics de TF2 que son de una calidad impresionante a pesar de su naturaleza promocional(es decir, comparalos por ejemplo con: Endless Space 2 que tambien tiene comics promocionales... no hay color) y origen de memes y apareciendo como ejemplo de tópicos en TvTropes, ¿el problema? Son tan inestables a la hora de lanzarse, que sino fuera porque están ligados a otro producto, por si solos no llegarían a nada. Incluso hay un ejemplo más flagrante con su famoso video "expiration date" que se supone que iba a ser el origen de una serie televisada de TF2 ¿que pasó? Que para tener una seríe hay que tener fechas de lanzamiento y Valve no podía trabajar con eso, asi que se quedó en eso, en un episodio en youtube y unas negociaciones canceladas.
La politica más equlibrada que he encontrado al respecto es hacer ambas cosas: Tener una linea comercial de productos artísticos para no desaparecer en un mercado sobresaturado de obras talentosas(tu solo piensalo, de entre todas las obras que salen si un 0,0001% son de más calidad que la tuya... la gente no tiene una memoria tan grande, tienes que mantenerte a flote) y una linea artistica.
O tener solo una linea aritistica y sostenerte con los réditos de otros trabajos relacionados o no con la escritura, aunque esto es una apuesta a largo plazo(¿tu bibliografía acumulada en 20 años tendrá algún valor si alguien se la lee de golpe?), esta estrategía a mi me parece un poco tirar la toalla pero tambien entiendo que es la más razonable y prudente, incluso más ahora que el coste de empezar a publicar se ha reducido en varios ordenes de magnitud y se han eliminado muchos intermediarios.
Es decir, desde un punto de vista pragmático: La motivación te va a mover y te va a permitir sobrevivir los periodos más duros, pero el trabajo es lo que te va a llevar a algún lado.
Y dando la vuelta completa al circulo, tu puedes motivarte centrandote en escribir la historia según te venga a la mente, pero entender que es un proceso sistemático y como funciona, es lo que te permite no dar tumbos alrededor de una historia sino crear tu propio proceso para como minimo, darle un objetivo y saber en que quieres centrarte, y para hacerlo... para hacerlo hay que trabajarlo, pero siempre atendiendo a una idea central en todo esto.
Al final del día hay que sacar la historia adelante.
Vamos, que es una forma muy elaborada de decir que es un equilibrio vaya.
Luego si eso, ya nos metemos en que en realidad creo que a distintos tipos de autores, luego te refieres al estilo del autor, no necesariamente al tipo, es decir, se ha establecido más bien el tipo de autor por el proceso que sigue a la hora de escribir, en el estilo encuadramos la ejecución de ese proceso. De nuevo, entrando al ejemplo del artista creo que tengo algo bastante, pero que bastante más ilustrativo:
https://www.youtube.com/embed/gOecDMkthUM
Viejo, desfasado pero interesante para esto. Es básicamente lo mismo una y otra vez, la misma estructura siempre y con variaciones, lo que varía es la ejecución y en esa ejecución podemos distinguir al artista.
Es decir, el estilo.
La ejecución es esencial, pues que quede clara la siguiente ley: No hay idea, por estúpida que sea, que no pueda ser salvada por una ejecución adecuada, y soltando más ejemplos: Kerbal Space Program, un simulador espacial bastante realista pero ejecutado de una forma tan progresiva que consigue convertir lo tedioso en algo intuitivo, algo que de otra forma resultaría impensable(orbiter y Aurora4x, aunque Aurora4x es la quintaesencia de la inaccesibilidad), pero bueno dado que estamos en literatura: Harry potter, acusado de baja calidad literaria(por ejemplo: Vocabulario limitado) y con una historia que no es para nada algo que nunca se haya visto, pero ejecutado de forma que se identificó perfectamente tanto el público objetivo como asegurar una historia accesible para dicho público.
Asi que cuando se habla de un autor realista, se habla de un autor cuyo estilo tiende a tratar de tener una fuerte base en la realidad. Heinlein con "La Luna es una cruel amante" o David Drake y sus hammer's slammers. No necesariamente que sean novelas basadas en nuestro mundo moderno, sino que son novelas que tienden menos a la abstracción de ideales(ya que saltamos géneros: Compara Made in Abyss con Planetes) y más la credibilidad y coherencia interna en base a nuestro mundo real y no al de la propia historia. Sus ejecuciones se basan en que interacciona en la historia y como lo hace para dar el sentido de "maquinaria" o de que todo en realidad está interconectado y no se da mucho aquello de "no es importante para la historia" porque todo lo es para que tenga sentido.
Un autor más abstracto se separaría de todo esto, no solo pensando en el que diseña una historia que lanza naves espaciales contra archimagos malvados(40k) sino en aquel que tiende a gustar más bien de crear símbolos y organizar la historia alrededor de dichos símbolos para expresar su mensaje, permitiendose aqui mucho más el "no es necesario para la historia" porque el autor tiene que tener cuidado con las palabras ya que es facil hacer que se pierda el sentido de una escena con solo cambiar el lenguaje.
Y luego están los más racionales, los más pragmáticos, los más emocionales... cuando se habla de en que se centra cada autor se habla incluso de la esencia misma que lo separa del resto, lo distingue como un individuo, su marca de ADN si se prefiere.
Es decir, de todo esto, lo que pretendo decir, es que al hablar de tipos de autores, separemos los tipos en cada una de sus categorias, según lo que corresponda. Los que sigan un proceso u otro, los que lo hagan de una forma u otra, los que tarden más o menos, los que se orienten a un nivel comercial y los que lo hagan a un nivel más artistico, no vale establecer una masa de autores donde simplemente se engloben en tipos de más planificados o menos planificados, realistas, no realistas... no es que haya tipos de autores, es que hay categorias de clasificación para cada pequeño detalle que les distinga del resto, de tipos, subtipos, subsubsubtipos.
Es algo muy humano, no es solamente que estemos predispuestos a pensar en patrones, es que solo podemos pensar en patrones que relacionen todo, la clasificación es una necesidad para enteder el mundo.
Por ejemplo: En taxonomia, la taxonomía es un campo de guerra por ver quien puede autodiagnosticarse un Asperger o un autismo de altorendimiento ¿porque? Ya lo adelanto, la naturaleza es inclasificable en términos absolutos, siempre hay excepciones, siempre hay cajones de sastre y siempre se descubre algún detalle que lo rompe todo. Un taxónomo es algo asi como un mentat de Dune, un ser que inició desde muy pequeño el camino a convertirse en una computadora humana y ahi encontró su lugar, revisando toneladas y toneladas de datos, rebuscando cada resquicio y cada posible perspectiva para agrupar seres vivos en torno a caracteristicas comunes que sufren de un fractalismo horripilante, solo se guarda la cordura en los primeros niveles y según se desciende el horror aguarda tras cada familia, donde cada especie guarda caracteristicas entre si que obligan a crear un quincuagésimo sistema de clasificación adicional para otro set de caracteriticas que coinciden con grupos que entran y salen de nuestra realidad, según lo ordenan asi ordenadores cuyo propósito y funcionamiento de los algoritmos tiempo ha que han sido olvidados. Solo los postdoctorados, que toman el voto del celibato y renuncian a las sensaciones corporeas se atreven a dar el paso a subespecie, el último nivel donde se manifiesta la misma entropía universal, un abismo insondable e informe donde el consenso cientifico es una utopía y los horrores de la genética evolutiva natural muestran su auténtico rostro, donde cada barrera reproductiva que colocas se desvanece en segundos riendose de tu inocencia y fragilidad mental.
Y si ya entramos en taxonomia bacteriana... ¡el horror! No... no es un mundo hecho para mentes humanas, el plano microscópico de existencia requiere hablar el lenguaje del universo y perder la humanidad en un ritual llamado vocación.
Bueno, pues algo asi se puede aplicar a la escritura. Con mil cosas, asi por ejemplo, suponiendo géneros estos se clasifican:
Ciencia ficción->Punk->Ciberpunk, steampunk, biopunk, Dieselpunk, Decopunk,clockpunk, Atompunk, Teslapunk, Splatterpunk, Nanopunk, Rocketpunk Nowpunk y Stonepunk.
Y eso sin entrar, en temas de en la actualidad lo habitual es mezclar géneros entre si(asi muchas historias de ciberpunk acaban teniendo cosas de biopunk o nanopunk mezcladas, o las de Atompunk con Dieselpunk) haciendo la clasificación mucho más difusa y dificil, pero creo que como ya he señalado arriba, clasificar es una tarea extremadamente compleja de por si, y al menos en biologia hay una base real, pero aqui seguramente alguien saltará que punk no tiene porque englobarse en ciencia ficción, otro que solo existe ciberpunk y el resto son gilipolleces, otro que me he dejado madrepunk, otro que saldrá de revisionista soltará que los sistemas de clasificación en arte son extremadamente arbitrarios y esa clasificación es una gilipollez, o el pragmático que simplemente venga a señalar que no es más que semántica y simplemente hay que trabajar y luego encuadrarse en un tipo u otro... siempre es complejo tratar sobre estos temas.
¡Pido una ola de aplausos enfebrecidos para templario!
Joder, lo has clavao!
No obstante, debo disentir en una cosa. Como autor, yo creo que el trabajo es la unión de la motivación+la constancia+talento (aunque opino que éste último es opcional). Si falla la motivación, por muy constante que seas, la tarea acabará hastiándote hasta terminar quemándote por completo (Síndrome de Burnout creo que se llama). De la misma forma, sin constancia todo se reduce a explosiones aisladas de creatividad con un propósito nublado o directamente sin propósito alguno más allá del disfrute del propio acto creativo en si.