Comunidad Umbría :: Partidas (finalizadas) :: Ofrendas Calcinadas (El Auge de los Señores de las Runas, parte 1)
Por azares de la siempre caprichosa Vida Real (TM), lo que empezó con la ambición de jugar las seis partes de este famoso Adventure Path de Pathfinder 1a edición ha terminado, al menos de momento, con la finalización de la primera parte.
Eso sí, como muchos sabréis, eso significa que hemos jugado una genial aventura de niveles 1-4 donde un grupo de personajes se ve envuelto en un malvado plan para atacar Punta Arena, pequeña localidad costera de Varisia. Ha sido un placer dar vida al pueblo, sus habitantes y su festividad, así como a los goblins y demás personajes y sus maquinaciones (no quiero entrar en detalle para no hacer spoilers indebidos), tarea facilitada por un genial grupo de jugadores:
Voreno, que ha conseguido que no conciba una partida de Pathfinder en Umbría sin él, su constancia, entrega y personajes con divertidas ocurrencias. En este caso Kaneda, un oráculo humano de origen oriental, lleno de tribulaciones acentuadas por el ataque a su pueblo adoptivo.
MudRub, el hombre de los personajes pequeños! Con su enano (veis?) Ofahm, un alquimista de pocas palabras pero manos hábiles con sus múltiples armas, las bombas y las ganzúas.
Anium, jugador que me acompaña desde mi primera campaña como master en Umbría (que sigue por cierto), al que considero una especie de genio táctico en esto de los combates de miniaturas de Pathfinder, y que por si fuera poco ha llevado a Kint, un mago ávido de conocimiento arcano y del extinto imperio thassiloniano que, a estas alturas de campaña, todavía se consideraba a sí mismo algo débil en comparación con sus compañeros.
Rufe, otro maravilloso compañero de viaje en múltiples campañas, encarnando a Dragga, una bárbaro originaria del Dominio de Belkzen (un guiño a otra de mis campañas en la que juega). En el último tramo de aventura, debido a causas de fuerza mayor, Dragga acabó pnjotizada y el grupo reforzado por...
Dhaulam, con unas ganas tremendas de rolear y pasarlo bien, cumplidor y buen narrador. Con poco tiempo de desarrollarlo, apareció como un extraño prisionero en el dungeon final, que demostró una sed de venganza contra sus cautivos tan intensa como sus poderes divinos y aptitudes marciales.
Solo puedo agradecerles a todos el haber compartido conmigo esta intensa aventura, y desear que en el futuro podamos retomar la senda donde la dejamos ahora. Por el momento, un placer!
Una pena que no pudiera seguir la partida, me ha gustado mucho en general, tanto la historia como el buen grupo que se había formado. Al final la vida real manda, qué remedio.
Kaneda como personaje me encantó, si no llegas a seguir la partida haré algún personaje del estilo en el futuro.
Nos seguimos leyendo en las otras partidas.
Enhorabuena a todos los implicados.
En la mía han finalizado las Catacumbas de la Ira, a ver hasta dónde llegamos XD