Otros lugares, otras opciones :: Sin clasificar :: Una despedida a Quino
Con 88 años y una larga trayectora como artista, historietista y humorista gráfico, Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino, ha fallecido.
Un buen sujeto, con un inmenso legado artístico que ha influenciado a miles de personas en el mundo, incluyéndome. Sus caricaturas tenían ese hermoso grado de detalle pero tal simplicidad que sólo se pide a un maestro del arte. Me siento nostálgico al pensarlo, igual con 88 años vio muchas cosas, y otras más le faltó por ver, como a todos nos pasa, como a todos nos pasará.
Descanse en paz gran señor.
Oh vaya.
La verdad es que su obra de Mafalda me encanta, me la descubrió mi padre hace muchos años y he pasado largas horas leyendo sus tiras cómicas.
Descanse en paz.
A pesar de los años que tenía me he quedado de piedra. Si bien no me gusta cómo se desvirtuó Mafalda en la era de Internet (sobre todo poniendo en su boca frases que Quino nunca escribió o sacándolo de contexto) me encanta su obra. Una de las viñetas que más me hizo reír de este grandísimo artista fue esta
(Apartados de un artículo de hace dos meses de El Clarín de Argentina, link al artículo completo en la imágen )
Sobre el presente de Quino, sus sobrinos aseguran que se siente mimado. Al no tener hijos, mantuvo una relación estrecha y afectuosa con ellos. Diego cuenta que el historietista ha sido el tío canchero que traía las novedades de Europa: “Nos hizo escuchar por primer vez a los Beatles, y nos compró el álbum blanco cuando vivíamos en San Rafael”.
A mi Mafalda me gustaba, pero adoraba su arte, sus historietas y caricaturas, las imprimía y cargaba en carpetas o las ponía de portada para mis cuadernos, creo que siempre lo querré, un gran sujeto que entendía mucho sobre cómo ver el mundo.
Me alegra que sus años de adulto mayor fuesen felices, es lo que uno espera en la gente que admira.
Para mí fue como el tío enrollado que nunca tuve.
Mi primer encuentro con él fue a través de la colección de Mafalda que mi hermana tenía (esa edición apaisada de editorial Lumen, un clásico). Siendo casi de la edad de su Guille me divertía su trazo y disfrutaba con la expresividad de sus personajes. Cuando aprendí a leer me reí con muchas de sus tiras sin comprender realmente lo que había detrás. De adolescente volvía a leerlas haciendo una mueca de resabido pensando que lo comprendía todo. Aún tuve que leer la colección completa cuando rozaba la treintena para poder reflejarme en los padres de Mafalda en vez de en la chiquilla contestona. Y tuve una última revisión después de ser padre para verlo todo con un enfoque distinto. Que puedas releer una obra varias veces en tu vida y que a cada vuelta encuentres cosas nuevas lo dice todo de la genialidad de este artista.
Y eso sin contar el resto de su obra que, igual que la más popular, es magnífica aunque no ocupe un lugar tan importante dentro de mi recuerdo.
Adios Quino. Se va un pedazo de mi corazón contigo. Tocará releer de nuevo toda Mafalda para encontrar otro giro inesperado.
Su Guaymallén, y su Mendoza natal lo van a extrañar mucho, que Dios lo tenga en su santo descanso
Una pena. Al menos ha dejado un legado precioso que podremos enseñar las siguientes generaciones.
Una tristísima pérdida. Mafalda es su personaje cumbre, al igual que su entorno y sus amigos, pero sus otras viñetas "humorísticas-filosóficas" no se quedaban atrás.
Hoy el mundo está más vacío, Mafalda más huérfana, y sus lectores más desolados :(
¡Gracias, Quino!
Creo que gran parte de mis reflexiones políticas de la infancia se las debo a Quino y a Mafalda, sus chistes siempre interpelaban, ha partido un gigante del humor y hombre valiente.
Se nos va un grande no ya del humor (que también), si no de la vida. Porque con él, el humor era una cosa secundaria. La risa era el resultado de ver que alguien te pusiera delante la vida como es con esa ironía y ese certeza, a la vez que con esa amabilidad del chiste y la ternura de sus personajes para que no se te hiciera todo lo amarga que es.
Que la tierra te sea leve, maestro.
Un genio total. Mafalda fue una gran obra y aun sigue siendo muy actual ya que sus chistes se pueden seguir aplicando al día de hoy. Sus otras tiras también son brillantes, un gran dolor produce su partida.
Llego un poco tarde, pero me ha dado mucho gusto ver el hilo para un tipo tan querido como Quino, que la noticia nos haya pegado a tantos de tantos lados habla mucho sobre la obra del hombre. No he visto nunca a nadie hacer uso de una satira tan amable, insinuando, cuestionando y con vocabularios al alcance de todos. Y se me hizo buena idea dejar algunas más de sus tiras, porque son maravillosas y no hay mejor forma de despedirlo a mi criterio que disfrutar de nuevo de su trabajo.
La de la locomotora es una de mis frases favoritas y la mejor forma que vi de decir que siempre vale la pena luchar
R.I.P. maestro.
Si existía sabiduría en una sóla línea...quedó demostrado.