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Hola me llamo Vascuence aunque me pueden llamar Vask o Vas,eso me gustaría saber si en L5A puedo jugar siendo mi personaje de origen extranjero osea no Rokuganense.Y no solo sin tener una familia o un clan al que haya pertenecido y usando un arma de origen extranjero no se preocupen que no sera un arma de fuego.

Buenas @Vascuence.

Lo primero ¡ponte un avatar! :-P

Ahora, fuera de broma, si mal no recuerdo, cuando L5R y 7ºMar pertenecían a Alderac (o sea, en tiempos pretéritos, primeras ediciones), Théah y Rokugan pertenecían al mismo mundo.

Pero con el devenir de las ediciones y pasando los juegos de una editorial a otra, creo que eso cambió.

No soy un experto en L5R y su lore, a pesar de haber jugado una campaña y varios One-Shots, pero yo creo que precisamente la gracia de jugar L5R es llevar a alguien de Rokugan.

A ver, no niego que le puede dar un punto exótico al PJ si forma parte de un grupo más grande, pero no creo que el juego esté pensado para esas circunstancias ^^.

Hola. 

El problema de Rokugan y los extranjeros es la política social que tienen con ellos. De hecho, está prohibido poseer cualquier objeto gaijin (extranjero) que no esté regulado. Y si, hay comercio con los reinos extranjeros, pero no se les permite salir de las zonas de puerto salvo excepciones.

Son un poco racistillas en L5A con todo lo que no sea de su cultura.

Tienes el manual de las arenas ardientes, si le quieres echar un vistazo.  

Como poder, se puede. En distintas ediciones se ha abordado de forma diferente. "Aventuras en Rokugan" (que es una adaptación de D&D 5º) lo tiene entre sus opciones básicas de creación de personaje, igual que jugar con personajes no humanos.

Quinta edición, que es la más reciente, creo (hablo de memoria) que no incluye material oficial para jugar extranjeros, pero es que precisamente esta edición se ha centrado mucho en que el juego esté enfocado en el drama samurai, y da mucha importancia a los conflictos personajes de deber y deseo, cosa que funciona de forma totalmente diferente si no te has criado en la cultura rokuganí.

En cuarta edición tampoco existe contenido oficial, pero un usuario llamado Okuma creo bastante contenido en esta linea, no está accesible hoy dia, pues estaba posteado en unos foros de FFG que ya no existen pero puedes descargarlo aqui en el paquete de contenido fanmade, solo busca la carpeta de Okuma y hau contenido para jugar gaijin en tercera y cuarta edición.

Por supuesto al no ser contenido oficial si no diriges la partida tendrías que consultar con tu director a ver que le parece todo esto.

A la vez que tercera edición se publicó el manual de las arenas ardientes, que era un juego independiente pero casi completamente compatible con todo el contenido de l5r, y te introducía muchas culturas extranjeras que podías integrar en una partida de l5r.

Si lo que te interesa es simplemente darle un trasfondo gaijin a un personaje siempre tienes la opción de interpretar a un personaje unicornio, pillar la desventaja de nomber gaijin, y explorar las dificultades de alguien con aspecto extranjero en Rokugan. Personalmente jugué una doncella de batalla negra de este modo, y fue bastante chulo.

Si lo que quieres es ser un yobanjin o cualquier otra cultura que haya tenido contacto con el imperio esmeralda, tercera edición es la que te ofrece más contenido oficial o Aventuras orientales si no te importa jugar con reglas de d&d.

En cualquier otro sistema tendrás que usar contenido fan.

El problema de Rokugan y los extranjeros es la política social que tienen con ellos. De hecho, está prohibido poseer cualquier objeto gaijin (extranjero) que no esté regulado. Y si, hay comercio con los reinos extranjeros, pero no se les permite salir de las zonas de puerto salvo excepciones.

Aunque en general esto es la situación "por defecto" es muy dependiente de la época de juego (o la linea historica que sigas, que hay varias), no es siempre así. De hecho, la campaña que estoy dirigiendo en el 1500 tiene parte de las bases de la trama en una apertura de puertos y llegada de comerciantes extranjeros. Y antes de la batalla del ciervo blanco tampoco era de este modo.