Subida por Finrod Felagund
Como el vulgar muggle que soy no tenía ningún derecho a entrar al Callejon Diagon y pillar con unos galeones una varita medio decente a Olivanders. Pero yo, muggle de recursos que soy, decidí irme a una tienda e intentar hacer alguna prueba de la Umbrionada. Allí estaban las varitas mágicas: la de Harry, Ron, Voldemort y...la varita de Sauco de Dumbledore. Pero todas ellas, metidas en cajas...:( Era el momento de hacer gala de un extraordinario truco de no magia haciendo salir a la varita de su prisión azkabaniana. Solo faltaba la pluma, pero...dónde? Las que había estaban en bolsas precintadas por terribles hechizos Piertotum Locomotur. Pero no todas...había una rota por un maleficio adavakedavresco. Suficiente. Con ambos elementos, nos pusimos a refugio tras unos cartones de invisibilidad esquivando las miradas de los depen-tores que pasaban. Tras innumerables intentos de Wingardiumleviosear la pluma...nada daba resultado. Esto era peor que ser un squib. Al final recordé las palabras de la sangre no limpia Hermione, es Leviooooosa, no Leviosaaaaaa. Un intento más fue suficiente. Todo consistía en decir la O mu fuerte y larga como podéis ver en la boca de mi foto. No vayáis a pensar que estoy soplando ¬¬
PD: Todos los materiales muggles y mágicos fueron devueltos a sus respectivos precintos siguiendo las leyes establecidas por el Ministerio de Magia