Subida por guro

Anécdota

Ya me había graduado (a trompicones) como un Fotomatón echo y derecho. Miré el enorme listado de pruebas que nos habían propuesto la organización de la Umbrionada 2017. ¡Más de 125 pruebas! Apenas había empezado la competición y la perspectiva del reto era inabastable. Pero como escribió el magnífico Antonio Machado en su Extracto de Proverbios y cantares:

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Así que recargado con más ganas que nunca cuando releo la lista una prueba sobresale del resto... más que la prueba en sí... una palabra... N-E-P-H-I-L-I M... me susurraba al oído el eco de su nombre... N-E-P-H-I-L-I-M... Ecos de otros tiempos... N-E-P-H-I-L-I-M... Esoterismo, brujería, cábala, alquimia, ...

Nephilim, ese juego de rol sobre ocultismo tan sorprendentemente equiparable a la ¡UMBRIONADA! (entre paréntesis pondré la concordancia con nuestro concurso) pues en él los PJs son unos seres de energía mágica (frikismo) que buscan alcanzar un estadio de gracia total y absoluta llamado Agartha (ganar la Umbrionada) y para ello han de utilizar la magia y las energías mágicas de los planetas o el Ká (cámara de fotos y vídeos), al tiempo que usan cuerpos humanos o Simulacros que previamente han poseído (y que poseemos pues somos nosotros mismos y los incautos a quienes convencemos para que nos ayuden) y tratan de escapar de los agentes de las Sociedades Secretas (más que escapar es conseguir más pruebas que el resto de equipos). 

Así que una vez imbuido por el espíritu nephilumbriano y móvil en mano voy en busca del susodicho manual. Pero... una vez con él vi claro que NO debía pasar desapercibido así que rebusqué entre mis abrigos hasta dar con mi vieja gabardina y mi sombreo de gángster y con esa guisa pedí a dos amigos que me ayudaran: uno me hizo la foto mientras que otro usaba el flash de su móvil para iluminar el manual mientras yo aguantaba el libro con una mano y con la otra sujetaba mi móvil con el flash enfocando mi cara de abajo hacia arriba.

Y el resultado final es el que ya has visto. Espero que los Fotomatones de Marte Recargados logremos alcanzar el Agartha y sinó... ¿y lo bien que nos lo hemos pasado igualmente? ;)