Galería Umbriana

Subida por Xofo

Como bien me han dicho alguna vez, “no hay que saber, hay que conocer a quien sabe”, aunque esta vez sería “conocer a quien tiene”. Por suerte mi hermano juega en mesa con un grupo de amigos y comentando las pruebas uno de ellos (el cual ya sabía que tenía debilidad por los dados) dijo que el tenía bastantes, que los que el había traído era tan solo una parte de los que tenía.

Pero a partir de ese momento todo se complicó (DRAMA). Cuando venían a casa justo ese fin de semana yo no había podido ir, y si yo iba ese fin de semana no habían quedado o se le había olvidado.

Al final llegó el día en que los astros se alinearon y trajo los dados estando yo en casa. Pero como siempre esto no acaba aquí (la vida no es fácil) y llegó la hora del montaje de las letras mientras el resto de los jugadores iban llegando. Las prisas se acumulaban y la sed de rol de los jugadores iba creciendo, más DRAMA.

Todos intentaban aportar con su mimimi y blablabla, así que dividimos la faena y mientras unos tomaban el aire en el balcón para no pensar en la partida que no empezaba, mi hermano, mi novia y el dueño de los dados empezamos a preparar letras sueltas y los números mientras que yo seguía montando otras letras.

Una vez todo montado y colocado en un mantel que fácilmente podría pasar por uno de navidad (@Lilit eso me ha marcado :P) hicimos las fotos necesarias y otras tantas que eran las del “por si acaso”.

Entonces comenté inocentemente “¿Y si hacemos el Alyan con los dados que sobran?”. DRAMA.

Cuando les dije cual era el Alyan hubo gente con los ojos inyectados en sangre por el mono del rol y con cara homicida, así que agaché la cabeza y empecé a recoger los dados sin decir nada más y a guardarlos en la caja. Solo diré que nunca he visto a tanta gente ayudar para recoger la mesa de golpe.