Subida por Kelpie
SEGUNDA PARTE
Para saber los antecedentes es necesario que previamente se lea el preludio de esta trágica historia.
Para los que os preocupasteis con la anécdota anterior, tengo que decir que la cosa no mejoró con los días. Al cabo de unos días, en un intento de autoconsuelo, dije en voz alta que “no era tan malo, en el fondo es muy calentita”. Acto seguido, Rifuru, que en estas vacaciones ha demostrado que no tiene alma, me arrebató la manta de cola de sirena ante la afirmación de “Follamos todos o la puta al rio”.
Yo no pude hacer gran cosa. Intenté embriagarla a base de vino con cocaína, pero lo único que logré es que flipara en su éxtasis narcótico y pensara que realmente era una sirena. Se lanzó al Ródano al grito de “¡Ariel, cómeme el donut!” y yo decidí que era mejor hacerse la loca y seguir caminando.
Volvió a los pocos días sana y salva. Me dijo que “Pa que minvitas, si ya sabes cómo me pongo”.