Galería Umbriana

Subida por Daraexus

Acompañadme a esta triste historia que comenzó en el 2015, en una umbrionada en donde yo, decidí cumplir con la prueba 75. Un umbriano con un dibujo afeitado en el pecho, barba, cabeza o piernas.

Sacrifiqué mi abundante cabellera para hacerme un alyan, y ¿cuál fue la respuesta de la organización?

“Casi te invalidamos la prueba, pero te la aceptamos por lástima”. ¡Lástima! Ese día decidí convertirme en algo más que un Umbriano, me convertí en un Umbriano Calvo. Y mantuve mi carencia de cabello como un recordatorio de que no importa lo que sacrifiques por la Umbrionada, los organizadores siempre querrán más y más, son criaturas insaciables y malignas.

Es por eso que naturalmente decidí unirme a ellos el siguiente año. Lentamente, infilitrándolos, evité que pusieran pruebas que requirieran calvos. Bloqueé cada intento, cada propuesta, cada momento, haciendo mi tiempo para el momento en el que pudiera cumplir mi venganza. Ya sabéis lo que dice, la venganza es un plato que se sirve con una máquina de afeitar, o algo así.

Y ahora que estoy de regreso, me han dado la oportunidad. Han hecho lo que esperaba y han puesto esta prueba:

Cortándote el pelo a ti mismo, ingeniándotelas de alguna forma para poder ver detrás de ti.

Y como todos sabemos, los organizadores son eternos enemigos de los adverbios de posición, como no, han redactado una prueba tan ambigua, que no tuve más opción que realizarla:

Desde el 2015, cada fin de semana realizo mi ritual de recortarme el pelo, recordando esa fatídica tarde, y utilizo la herramienta más poderosa que ha inventado el hombre para ver detrás de sí: un espejo. Un espejo tan grande, que me permite ver hacia atrás, como la mayoría de los espejos lo hacen.

Pero, mientras realizaba esta prueba con la ayuda de mi novia, pensaba… ¿Y si la tiranía de los organizadores me premia con una invalidación? Tenía que estar preparado, tenía que ideármelas para usar algo para ver la parte de atrás de mi cabeza, como parecía ser la intención de ellos.

Y pronto, una idea me fulminó rápidamente, en lo que tarda un participante en redactar un tochopost para justificar una prueba claramente dudosa. Iba a usar algo más poderoso y contundente que un espejo: DOS ESPEJOS.

Sé que esto os parecerá increíble e inaudito, y cómo no, se trata de una disposición nada inusual, así que, tranquilos, la explicación es sencilla. Mientras me miro al espejo, que me permite ver detrás de mí, uso un segundo espejo de mano, que refleja la parte de atrás de mi cabeza, lo que me permite verla y cortármela bien, para seguir recordándome, que la Umbrionada es un enfrentamiento constante entre el hombre y la máquina.

Finalmente y para acabar quiero decir: QUIERO MI LOGRO.