Subida por Carxofa
Pues poco podré comentar ya de esta prueba que no haya compartido en las otras cuatro presentaciones. Esa mañana me debatía entre un desayuno clásico con dados de seis caras, reconfortante y con fundamento, o bien algo más potente, que me diera energía suficiente para soportar una mañana con mucha actividad como se me venía arriba (estaba pensando en una dieta hipercalórica con dados de sesenta) cuando recordé que ese dia tenia muchas cosas para decir, así que, estratégicamente, escogí mis dados cuentacuentos, con el que hemos pasado muy buenos ratos.
Unos dados que te permiten inventar cuentos e historias a partir de los dibujos que aparecen en sus caras y que nos han dado muy buenas tardes en familia, pero que sobretodo, nos han acompañado en nuestros viajes (son súper prácticos porque caben en cualquier sitio. Además anecdóticamente os diré que el primer juego no recuerdo como apareció por casa, pero el segundo entró una navidad durante una partida de "regalo robado")
Y aquí abro un paréntesis para explicar esta versión de amigo invisible que se juega en casa. El dia de reyes, nos juntamos con toda la familia en la mesa. Hemos llegado a ser hasta cuarenta comensales. Coordinar un amigo invisible con tanta gente era un problemón, hasta que dimos con esta variante consistente en que cada persona que desea jugar, trae un regalo con una sola norma. Tiene que venir envuelto y no se debe poder adivinar el regalo por su envoltorio. Se mezclan todos y se presentan sobre la mesa al terminar la comida, y cada uno de los participantes recibe, al azar, un número.
El juego consiste en que quien tiene el número uno, por ser el primero, puede escoger de encima la mesa el regalo que él desee. Pero cuidado, que no se encariñe mucho con él después de desenvolverlo.
Porque el que tiene el número dos, que es el segundo en escoger, puede, a potestad, decidir si se queda con el regalo del primer jugador o abre otro de los que hay encima de la mesa.
El juego se repite hasta que el último jugador puede decidir escoger entre todos los regalos abiertos o el que queda encima de la mesa por abrir.
El handicap del juego es que hasta el final, no sabes muy bien qué regalo te vas a llevar. E incluso tiene la ventaja que como ningún regalo tiene un destinatario fijo, al terminar son frecuentes los trueques entres los participantes.
Hace un par de años a mi me tocaron dos cajitas de dados. La primera era igual que la que ya tenía y la segunda ensanchaba mi colección. Evidentemente me quedé con la segunda y cambié la primera por dos botellas de cava que alguien no quería usar...
Que mejor trato!!!
Es un genio y el mejor en lo suyo.
5 pruebas en una foto es maravilloso