Usuarios conectados en la web (41)
- AlexSM
- Alfredo
- Aranía Serigala
- Axtler
- Azulina
- BK-Kerrigan
- DarkMaste
- Darkreul
- dkn0
- Erawen
- guill3
- Harikenkick
- Hida Kiryu
- Kernel
- Khalenger
- KissMeLater
- Lía Blackwood
- Little_dave32
- Manzoi
- Mauricio_psy
- Meister
- Midrangor
- Minsc
- Momo
- Monet Vobiscum
- Naif
- Nightwing
- Queen_of_spades
- Raramiel
- RonnieMacZero
- Tabaré Santellán
- Tachanka
- talyn
- Telchar
- Tormenta_Dan
- Txibi
- udas
- Vetagris
- vicezz
- Xabixan
- xas
Usuarios conectados en el chat (0)
Galería Umbriana
Historia de una ida
El retorno.
Subida por MrSeeK
Imagen: La dama oscura tratando de eliminar la maldición.
A la mañana siguiente, fui a recoger el Cachirulo del rollo. Cuál fué mi sorpresa cuando, una figura envuelta entre las sombras se debatía contra él. Lleno de duda, intriga y miedo, desenvainé mi arma al grito de ¡alto ahí! ¡Santo y seña! ??????- a lo que la figura, girándose sobre sí misma respondió - Vamos a ver Mr. Seek, hace cuarto de hora que deberíamos haber salido, o nos va a pillar el sol - declaró el cansado pero amable rostro de un amigo al que creía haber perdido.
Así, nuestra pequeña compañia recuperó a uno de sus miembros principales, Faifolk, que tras batirse en los rincones más insospechados del mundo había vuelto. Más sabio, más cansado, más somnoliento pero, sobretodo, con muchos más px.
El camino nocturno se desarrolló bajo una bonita lluvia de estrellas, obsequio claro de los dioses. Una pena que tuviera que viajar mirando el suelo para no escoñarme en la oscuridad. Al menos así evitamos ser achicharrados un día más.
Pero ahí no terminan las sorpresas, en nuestro destino, la poderosa dama Tiernaflor aguardaba, otorgó un oportuno regalo a cada uno de nuestros viajeros, a MrSeek un unguento de resistencia al fuego de alto poder, y un chambergo imbuido de protección contra el calor. Además, trató de contramaldecir con antiguos conjuros de Serpiente aquellas maldiciones que pesaban sobre el cachirulo. Aún no hemos comprobado sus efectos, pero al menos no pasó algo terrible como resucitar a los muertos o romperme el coche carruaje (allí dónde esté).
Rematamos la noche durmiendo en la posada de los horrores, dónde ni las campanadas, ni las psicofonias a media noche, podían dar tanto miedo como dormir al lado de un gran roncador.
Nuestra ruta hasta allí.
Jejeje. ¡Epopeya épica!
Visitáis muchos sitios que en otras circunstancias darían para quedarse unos días de calma, disfrutando del lugar y de su gastronomía. :)
Y tanto Dark!! Por no hablar de mucho turismo que queda sin hacer porque darse el paseo por la tarde tras los kilómetros recorridos durante la mañana (en ocasiones todo el día) se antoja casi imposible muchas veces. Pero bueno, me voy apuntando sitios a los que me gustaría volver, en coche preferiblemente.
Pobres míos, estaban moliditos. Y es que en su devenir por Tierra de Campos, han hallado grata compañía del Norte (no, no son Caminantes Blancos, que nos confundimos del libro...): bravos y bregados Montaraces que viajan de incógnito por estas tierras que no les son desconocidas.
Con ojo crítico pude observar que faifolk presentaba excelente aspecto si bien su rostro denotaba la dureza de la batalla. Muchas nuevas me contaron y espero que prontamente hallemos el camino para disfrutar de nuevas historias al calor, si no de cálido fuego, grata compañía regada con buena cerveza fría.
P.D.: Si ampliáis la imagen hay un par de huevos de pascua ;)))))))))))
P.P.D.: Yo sobreviví a Galdan xDDDDDD
¡Albricias! Failfolk ha vuelto, ¡en forma de chapa!
Y la mismísima Tiernaflor ha lanzado sus conjuros sobre el cachirulo...
Me empieza a preocupar que el cachirulo está siendo un receptáculo de magia muy diversa, casi como el vaso ese de los cumpleaños de los críos donde se mezcla fanta, coca-cola, ganchitos, etc...
Sí. Sobreviví. Pero fueron noches difíciles por el malvado cachirulo. ¡Ya os contaré en la próxima quedada con una buena ración de ron miel traída, si lo quieren los cielos, por la buena Seishi ya!
En todo caso mi retorno, para recibir las bendiciones y ayuda de la sin par Tiernaflor no pudo ser más gozoso. Muchas, muchas gracias, amiga.
Y podremos cantar, desafinando obviamente, aquello de "no estaba muerto, que no, no estaba muerto"