Siete tomos de extensión considerable editados en los que se nos cuenta la historia de amor de una pareja de adolescente Shu y Chise, dos estudiantes de instituto y cómo ella es convertida en El Arma Definitiva, un proceso que la irá alejando de lo que se interpretaría como humanidad y llevándola a otro peldaño a otra forma de entender las cosas (que creo que se esfuerzan en que no quede reflejado ni como peor ni como mejor que el típicamente humano).
Guionista: Shin Takahashi
Dibujante: Shin Takahashi
Editorial:
Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:
Casi cualquier juego, la mayor parte es puramente narrativo, si alguien quisiera jugar la parte "arma definitiva" tendría que jugar a algo con un apartado de robótica muy futurista y desarrollado.
La serie, el anime, para qué engañarnos, la tenía en alta estima. En muy alta estima, incluso; pero no dejó de resultar un reflejo pálido y vulgar de la lenta y sensual cadencia que encontré en estas páginas. Las conversaciones torpes, mendigando perdón de Chise; la bravuconería y falsa virilidad necesitada de comprensión de Shuji; la actitud valiente y casi despiadada de Akemi, el estúpido y enamorado Atsushi, la solitaria y triste Fuyumi, el aguerrido y estoico Tetsu... tantos personajes, todos tan importantes y matizados - algunos en tan pocas páginas que parece sorprendente el sentir la más mínima simpatía por ellos - que siempre dejan con las ganas de saber algo más.
La edición es de Glénat, quienes se caracterizan - creo yo - por un buen papel y una buena impresion (esto se nota perfectamente en las páginas negras de un lado y blancas de otro, donde podemos notar la escasa transparencia del lado oscuro al claro a pesar de la nitidez indiscutible en ambos lados).
Saikano es una historia contada con una pulcritud envidiable, con algunos discursos memorables (me permitiré un par de citas bastante spoiler después) y con unos personajes asquerosamente humanos. Demasiado humanos, por lo que se puede ver hoy en día.
El dibujo es adorable y tierno, las caricaturas que pueblan muchas de las páginas son encantadoras y tienen una expresividad brutal, las acciones muchas veces inmorales que toman muchos de los personajes arrastrados por el amor, el deseo, la soledad o el miedo tienen un reflejo increíble en muchos de los dibujos, aunque en los dibujos más detallistas se vea cierta rigidez en los miembros un tanto artificial. Entraría más en detalle, pero no entiendo tanto de dibujo como para ir más allá.
La canción, The last love song on this little planet - muy importante y destacada en el visionado del anime - pierde mucha gracia al no saber nada de ella más que el hecho de que está ahí. Ese punto brilla cegadoramente en la serie pero desluce mucho en el cómic, una lástima; tal vez debiera haber buscado algo más emotivo o envolvente en este caso.
Bueno, al final no hice los spoiler (mejor así, supongo...). De todas formas, comento para darle nota.
Vaya, pues yo también vi el anime y me gustó mucho, pero nunca he leido el manga. Si es como dices...tendré que leermelo sin falta :P
Es que en el manga tienen más *espacio* para desarrollar ciertas cosas y se implica más en la temática sexual y en cómo ven las cosas los personajes. :)