Mundo Friki: Comics

Argumento

El escorpión es un hombre que se dedica a buscar reliquias perdidas cual Indiana Jones en el siglo XVIII para vendérselas a la nobleza europea de la época y, de reliquia en reliquia, se pasa por las sábanas de toda hembra que encuentre.

Acompañado de su fiel amigo, un húsar, tendrá que afrontar su misión más larga y peligrosa para parar los pies al cardenal Trebaldi, quien dedica su vida tanto a amasar poder como a intentar matar a El escorpión con todos los medios —que son muchos— a su alcance.

Datos técnicos

Guionista: Desberg

Dibujante: Marini

Editorial:

Clasificación

Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:

Dungeons and dragons, El capitán alatriste, y muy especialmente Séptimo Mar.

Opinión de Albos

El escorpión es un cómic de aventuras con un toque erótico muy ligero y uno divertido bastante notable. El personaje es casi un estereotipo, es Tony Stark, brillante y mujeriego, pero combinado con un espadachín ilustrado. Arrogancia, reliquias, Historia, dinero y mujeres; ese es su mundo, su ambiente. Su hábitat.

La trama no aspira a mucho. El guión en sí, si bien cumple, no destaca de ninguna manera en concreto. Es una historia clara y bien contada, sin lucidez, puede ser, pero bien contada, aunque tampoco se complica demasiado. Los personajes son claros, bien estructurados y tienen un diseño elegante, a lo que probablemente contribuya sobremanera el magnífico trabajo de Marini, que es un dios de los lápices.

Los giros argumentales son bastante enrevesados algunas veces pero completamente justificables, sin que, en general, dejen un poso de deus ex machina. Los diálogos son rápidos y fluidos, el acompañamiento narrativo se complementa muy bien con los paisajes las pocas veces que se recurre a pasaje narrado.

El dibujo, como cabe esperar de Marini, es precioso. Un trazo firme, unos diseños elegantes y hermosos y unas mujeres endiabladamente atractivas. Muy en la línea de Marini, por lo que he podido ver.

Un cómic interesante con una historia que, sin ser maravillosa, cumple sobradamente y con un dibujo tan asombroso como cabía esperar. ¡Qué arte!