¿A donde puedes ir cuando los muertos están por todas partes? Las ciudades se h an superpoblado con legiones del muertos, todos ellos intentando destruir lo que queda de los vivos. Atrapados en un rascacielos fortificado, un grupo de supervivientes se prepara para su última oportunidad contra un imparable e inmortal enemigo. Con cada hora que pasa, su número se reduce y sus posibilidades desaparecen, mientras el número de muertos solo puede aumentar. Porque Tarde o temprano, todo muere. Y regresa, listo para matar.
Brian Keene
Temática:
Juegos a los que puede adaptarse: Zombie
Si The rising era una novelita de zombies bastante fuerte en la que lo que más importaba era el número de cadaveres por página y masacres por capítulo, en su secuela el autor lleva esta máxima al infinito y se olvida de argumento, dotando solo una serie de escenarios para que los cadáveres puedan hacer escabechinas, explicar de donde vienen y cuales son sus objetivos de una forma bastante lamentable
Spoiler (marca el texto para leerlo):
, y lo que es peor, se dedica a humanizar (o más bien, dotar de vicios y defectos humanos) a los zombies, cosa bastante ridícula ya que su objetivo era acabar con toda vida, y desaprovechar un ambiente claustrofóbico, como era ese rascacielos y ese trasunto de Donald Trump con complejo mesiánico, para que un montón de personajes nuevos se paseen por ahí, no hagan gran cosa y acaben siendo masacrados. Quizá lo menos perdonable es que ni el autor acaba atando bien sus propios cabos argumentales
Spoiler (marca el texto para leerlo):
y que para rematar la historia acaba recurriendo al deus ex-machina de
Spoiler (marca el texto para leerlo):
, cosa que aún podría pasar y dejarlo como una novela muy pesimista, pero el epílogo, con la hierba zombie mecida por el viento (seguramente zombie también) y el árbol zombie echando a andar ya es de juzgado de guardia.
El primero tiene un pase, este no. Mejor dejarlo en la estantería de la tienda y disfrutar con la locura y excesos de The rising.