Sal Paradise es un joven escritor norteamericano asentado en New York en los años 40 que busca inspiración para su obra. Durante las interminables noches neoyorquinas sale con sus amigos, los cuales representan el corte más underground de la juventud de su época. Cuando sus amigos deciden viajar a la otra punta del Estados Unidos, él no lo dudará y hará dicho viaje haciendo autostop.
A partir de este momento, y especialmente, tras conocer a Dean Moriarty, Sal Paradise junto a sus amigos recorrerán Estados Unidos de una costa a otra, a lomos de coches robados, teniendo mil fiestas al ritmo del bop más furioso, conocimiendo el amor y el engaño a cada esquina y en general, empapándose de la oscura faceta de la sociedad norteamericana, que no se habla en los libros de Historia, llena de chulos, ladrones, prostitutas, jazz y beatniycs.
Pero más importante aún: emprenderán El Camino. Ese viaje a ninguna parte buscando Eso, que solo se encuentra viajando por las infinitas carreteras, sin más preocupación que el presente.
En general, unas crónicas cuyos protagonistas, en la vida real y en el libro, fueron Jack Kerouac (Sal Paradise) Neal Cassady (Dean Moriarty), entre otros.
Jack Kerouac
Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:
Bien adaptable a juegos sencillos como Slang, donde prima más la ambientación y el frenetismo, más que unas reglas más complejas que puedan ralentizar el ritmo de juego.
Increíble novela. Realmente es uno de los libros que más me han sorprendido a lo largo de estos años. Me lo regaló una amiga y cometí el error injustificado de fiarme de la portada y el título, pero aún así hice de "tripas corazón" y empecé a leerlo. Vaya sorpresa que me dio: desde las primeras páginas engancha.
Lo primero que llama la atención es el estilo de redacción: el personaje Sal Paradise es una especie de cronistas en primera persona de los viajes que todos esos alocados personajes realizan juntos. Retrata una América como nunca había leído, totalmente sórdida y oscura, pero a la vez muy realista y humana.
Con el paso de las páginas le vas cogiendo un cariño increíble a esa panda de extraños personajes y quieres saber que es lo que les sucede. Sufres y ríes con ellos.
Pero, lo más importante en mi opinión que tiene este libro es el amor que transmite hacia la carretera, de una forma que casi te incita a coger la mochila y salir a recorrer el país con el primero de tus amigos. Además, te hace reflexionar, como los propios personajes hacen, sobre temas determinados de la vida, aportando un punto de vista que general que muchas veces no tenemos en cuenta: el de unos "reventados de la vida".
En general, es un libro muy recomendable, divertido, frenético, donde pasan mil cosas y siempre quieres saber que pasará en la siguiente página.