Mundo Friki: Libros

Argumento

Marianela nos cuenta la vida trágica de la niña Nela, fea y deforme, un pequeño monstruo, enamorada del ciego de nacimiento Pablo. En Socartes, pueblo minero, y Aldeacorba, zona agrícola, donde vive don Francisco Penáguilas con su hijo Pablo. La vida ha sido pródiga con el señor de Penáguilas, pero, paradojas de la naturaleza, todo su bienestar se halla ensombrecido por la ceguera de su hijo. Pablo es feliz al lado de su lazarillo, la Nela; con ella pasea, con ella habla y se deleita, y el amor surge en el corazón de ella, pero la vida cambia cuando el ciego es operado y recupera la vista.

Autor

Benito Perez Galdos

Clasificación

Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:

Opinión de Sybill

Un hermoso y dramatico libro donde uno comienza amar a ese ser maravilloso como es la Nela. El dolor de ser un ser deforme, y ser amiga de un ciego porque es el único que te puede entender y que no te juzga por el estereotipo físico, y tal como pasa en la leyenda del jorobado de notredame, él recupera la vista y se enamora de una mujer más hermosa,  una injusticia tan terrible para la Nela que no lo soporta en su sifrimiento sordo y solitario.

Quiero citar una frase que el autor pone al final.

"quizas el universo busque equilibrar  cuando sucede en su infinito. Junto a la alegría de unos, el  repertorio de las más patéticas depresiones de otros"

Y tiene razón, la alegría de una persona es la tristeza de otra. La justicia es injusticia para otra persona. El drama de continuar con vida y de vivir cada día afrontando retos, y trabajando por sueños, que posible nunca se materialicen porque no eran para uno.

"la autentica gratitud por su benefactor, le sigue el amargor de los convulsos celos"... "los dias por venir anuncian nada más las punzantes manifestaciones de amor contrariado"

Una alegoria a lo que es el temor del ser humano, y los miedos. Cómo el amor propio puede ser construido pero también destruido con un hilo de viento...

Es un libro hermoso, vale la pena leerlo. Es triste, aún lo recuerdo y duele. Pobre Marianela.