En un circo plagado de seres deformes, siameses, enanos y tullidos, Hans, uno de los enanos, hereda una fortuna.
Cleopatra, una trapecista, coquetea con él para seducirle y hacerse con su dinero. Junto con su amante el hombre forzudo, Hércules, planea asesinar a Hans.
Pero los "monstruos" se protegen unos a otros... y es que quien ofende a uno, ofende a todos.
Productora: Metro Goldwin Mayer
Dirigida por: Tod Browning
Protagonizada por: Wallace Ford, Olga Baclanova, Leila Hyams
Temática: Terror - Drama
Juegos a los que puede adaptarse:
Un gran clásico del cine, injustamente valorado en su época de estreno (1932), supuso un gran fracaso económico y fue boicoteado y censurado (quizás por sacar a esos seres deformes?)
Su título original es Freaks. Tod Browning, el director, es también responsable del Drácula de 1931 interpretado por Bela Lugosi.
Me ha resultado díficil encuadrar esta película en un género. Si bien cuando la ví por primera vez (con apenas 8 años), me causaron pánico algunas escenas (como los freaks escondidos bajo los carromatos acechando a Cleo) y la encuadré como una peli de terror, ahora mismo lo considero un gran drama.
Como dice Hans casi al principio de la película "La gente grande no se da cuenta que tenemos sentimientos" y en parte, es lo que creo que trata de mostrar Browning con este film, que sí los tienen y que se enfrentan a las miradas inquisitoriales, temerosas y despectivas de "la gente grande".
Como dice la Señora Tetrallini, otro de los personajes, "no son más que niños"
Yo me esperaba mucho más de lo que al final acabé encontrándome, por aquello de ser un gran clásico; me pareció interesante, pero no colmó mis expectativas. La premisa no tiene nada de especial, pero el escenario en el que se desarrolla es muy original y está plasmado de manera creíble, se trata a todos los 'freaks' "con moderación" (sin usar sus particularidades físicas como carnaza), y resulta creíble de principio a fin. Hay 'buenos' y 'malos', pero la peli no es ni exagerada con los primeros ni condescendiente con los segundos. Los actores me sorprendieron muy positivamente. Y lo mejor, sin duda, esa escena final tan turbadora.
Ejem...se supone que la denominación actual de "friki" viene de esta película (eh, ¡yo tengo brazos y piernas!), pero poco más tiene que ver. No es de fantasía, sino un homenaje del director a la comunidad circense, a la que había pertenecido durante varios años. El retrato de los prodigios de la feria es entrañable.