Sosuke, un niño de cinco años, vive en lo más alto de un acantilado que da al mar. Una mañana, mientras juega en una playa rocosa que hay bajo su casa, se encuentra con una 'pececita' de colores llamada Ponyo, con la cabeza atascada en un tarro de mermelada. Sosuke la rescata y la guarda en un cubo verde de plástico. Ponyo y Sosuke sienten una fascinación mutua. Él le dice: “No te preocupes, te protegeré y cuidaré de ti”. Sin embargo, el padre de Ponyo, Fujimoto, que en otro tiempo fue humano y ahora es un hechicero que vive en lo más profundo del océano, la obliga a regresar con él a las profundidades del mar. “¡Quiero ser humana!”, exclama Ponyo y, decidida a convertirse en una niña y regresar con Sosuke, escapa. "Ponyo en el acantilado" es una aventura mágica sobre la fuerza de la amistad y el poder de la naturaleza que traslada a la gran pantalla la particular visión del director sobre el cuento de la Sirenita.
Productora:
Dirigida por: Hayao Miyazaki
Protagonizada por: -
Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:
Mmm... ¿qué tal INOCENTES? Sí, yo creo que sería lo más apropiado.
Seguro que todos recordamos con ternura las peliculas de nuestra infancia. Las veces que ibamos a tal o cual sala de cine (probablemente ahora desaparecida) y nos embuchabamos a palomitas y temblábamos de emoción ante todo lo que aparecia en pantalla. Y seguro que tambien nos acordamos de quien nos llevaba. Los padres... Los hermanos mayores... La tia enrollada... O esa vecina que tenía aquella hija de lindas coletas. Pero lo que estaba claro es que ir al cine era algo muy parecido a una experiencia mística.
He de decir que soy gran fan de Hayao Miyazaki, entre las peliculas que mayor sensacion de bienestar y pensar lo mismo de Figarete, si he pensado en "ojala tuviera un hijo para que viera esta pelicula", la de Ponyo en el Acantilado es una obra de arte de Gran belleza, con tanta ternura como Mi Vecino Totoro, o esa madre trabajadora siempre pensando en el bienestar de su hijo.Os recomiendo muchísimo esta pelicula, ya que es de las obras de Hayao Miyazaki que me han gustado, y eso que tendré como 4 de mis preferidas, la de Ponyo de momento esta en primer lugar por toda la ternura y belleza que despide.
Una gran pelicula que no hay que perderse, y que aun teniendo yo 33 años, me senti como ese niño de cuando iba al cine y salia con una gran sonrisa.
¿Alguien entendió la película? Sí, muy mona y todo lo que tú quieras, pero sin pies ni cabeza. Además, es muy muy japonesa, y eso hace que algunas cosas nos rechinen o que no sepamos apreciarlas en su medida (la leyenda de los niños-pez, por poner un ejemplo). Además, lenta con ganas, centrándose en cosas sin importancia en vez de poner más incapié en la historia (en que si Ponyo come o no, o cosas así).
Otra cosa: ¿los de los estudios Ghibli no saben que estamos en el S. XXI? Parece mentira que tenga una animación mucho peor que Tororo, que es del 88, si no me equivoco.
Y, que conste, soy súper fan de Ghibli y de la animación en general, y fui a verla al cine;)
A mi me gustó la película. Es muy tierna, lo único que me rayó fue eso de que un pez se transforme en niña xD
De todas formas me gustó la pelí :3
Me encantan casi todas las películas del estudio Ghibli y de hecho incluso mi mascota se llama Totoro pero por desgracia para mí no acertaron con Ponyo.
Resulta mucho más lenta y aburrida que todas las demás que he visto de ellos.
Pues yo estoy con el que ha escrito la reseña es tierna y genial, sin más para pasar el rato de pm recordando la niñez de uno.
En cuanto a la animación, hombre las animaciones del fondo del mar etc, superan a totoro ¿eh?
Y lo de no tener pies ni cabeza pues yo lo veo como todas las pelis de Miyazaki o a caso una de sus mejores pelis : Porco Rosso, ¿tiene algo de pies y cabeza? Si es un cerdo que vuela... que no se que pinta ni na xDDD
He de admitir que Porco Rosso todavía no la he visto, así que no puedo opinar sobre ella :)
A mi me gustó, además la vi por una serie de acontecimientos que molaron mucho. Viva Ponyo! Es muy original y entretenida, muy bonita de ver aunque el argumento no sea el argumento de tu vida.