Hace 2 años vuestra aldea fué quemada y arrasada, caprichoso destino y cruel hechicero que en sus mazmorras hacia prisioneras a todas las criaturas que sobre la tierra ante él se cruzaban. En la más ponzoñosa y profunda celda moríais de desesperanza, tras aquellos barrotes que energía irradiaban los aullidos durante noches de oscuros rituales y perversos experimentos, esperando que vuestro turno llegara. Encerrados sin opción a salida.
Algo sucede, la mazmorra se sacude y los barrotes pierden su esplendor, el aullido de mil criaturas resuenan por la caverna y el crujir de las ahora chirriantes jaulas que quedan destrozadas por la fuerza bruta de las criaturas que allí reposaban.
Desfile de monstruosidades tratan de escapar de ahí y los últimos sois ya en abrir vuestra jaula cuando el techo se hunde en la profunda mazmorra sobre las jaulas, ahora un único camino queda, y el tiempo se agota, pues toda la siniestra energía del lugar se desvanece, y con ella, la fuerza que la sostenía.
Para hablar y echar una mano en lo que haga falta o condenar vuestra existencia, clásica cháchara