No se podía haber imaginado peor final. Los cazadores fueron cazados, cayendo en una emboscada imposible de superar. Vuestro líder Allbrecht desapareció, así como Marduk, uno de vuestros compañeros. Heridos de gravedad, sepultados bajo piedras, sin más opción que esperar noche tras noche una muerte definitiva que no acababa nunca de llegar, pasa el tiempo y queda la desesperación.
Vuestros ojos apenas pueden ya enfocar, y ya no os importa. No hay nada que ver, salvo el gris de las piedras que os sepultan, hasta que uno tras otro, vais cayendo en el Letargo durante mucho tiempo... hasta que, de repente, sangre helada, asquerosa, pero sangre, cae en vuestra maltrecha garganta.
Dos noches más tarde, vuestros ojos ya se han curado. La cara de Allbrecht, bajo el resplandor de una lámpara, os hace pensar que se trata del advenimiento de un ángel, hasta que por fin le recordáis. Allbrecht os dice que debeis recuperaros, que por fin os ha devuelto el favor que antaño le hicisteis a él.
Tardais una semana hasta que podeis empezar a valeros por vosotros mismos, y otra semana más hasta que podeis cazar por vuestra cuenta. Allbrecht consiguió huir de Italia, y evitando las cuidades bajo control LaSombra, decidió esconderse en Barcelona, en un sótano oscuro cerca de los puertos mercantes.
Continuación de "Crónicas Apócrifas de las Cruzadas Oscuras", reservado para los que estuvieron con ella hasta el final
Comenzaremos actualizando vuestras fichas, así que colgadlas en las hojas de personajes y actualizadlas con los puntos de experiencia.
Esta es tu escena personal. Todo lo que te ocurra a solas, o concerniente sólo a ti, se escribirá aquí
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