No hay mejor equipaje para llevar encima que la cordura y la mente clara. En tierras lejanas es más útil que el oro y saca al pobre de los apuros.
Hace un par de semanas unas cien naves llegaron a la península ibérica por la ría de Arousa. Desembarcásteis en la localidad de Catoria, avanzasteis hacia el interior remontando rios y subisteis hasta Iria Flavia(Padrón) donde saqueasteis su monasterio. Los monjes y el resto de habitantes huyeron para refugiarse de vosotros, los vikingos, hacia Compostela.
Liderados por vuestro caudillo, Gudröd, pusísteis sitio a la villa de Compostela. Pensáis que la iglesia de Santiago guarda enormes tesoros. Vuestro caudillo intenta negociar con Sisnando II( obispo de Iria Flavia y defensor de Santiago de Compostela) pensando que quizás puede sacar más por la extorsión que por el pillaje.
A vosotros ni os van ni os vienen las negociaciones. Estáis esperando que se produzca el asalto o que os den oro y plata para que os vayáis. Mientras tanto intentáis que el asedio se os haga lo más llevadero posible.