Conozco lo que se puede saber
de hoy y del ayer anterior;
pero, respecto a la ciencia
de lo de mañana, ando ciego.
Abd Allah ibn Buluggin
Granada, año 1354.
Son tiempos turbulentos para el reino musulmán. El buen rey Yusuf I, que ha gobernado con justicia durante más de 22 años, ha sido asesinado hace apenas una semana por un maníaco anónimo, el cual ha sido, a su vez, descuartizado y quemado públicamente. Ambicionan el trono de Granada los dos hijos del fallecido rey, Muharnmad e Isma'il.
Tú eres un extranjero en la ciudad, y te encuentras en ella para estudiar unos textos de un tipo llamado Abd Amarrá al Dawuk, a quien conociste tiempo atrás en la frontera castellana. Se trataba de un Al- Barraz (un guerrero dedicado vasallo de otro Said o Señor), pero dado también a los placeres de los libros y las letras. Antes de invitarte, Abd Amarrá te expresó por carta que la situación en el reino se ha vuelto delicada: no hay que ser un adivino para ver que los tiempos de estabilidad política habían terminado, y en los disturbios que seguramente parecían que iban a estallar de manera inmediata conllevarían cierto peligro.
Ahora bien, una vez en Granada, te das cuenta que es muy posible que el barrio mozárabe sea de los que reciban peor suerte. Parece que Granada ha dejado de ser un lugar seguro dónde vivir, y es preciso buscar otros horizontes.
Partida de 1 Jugador.
Ritmo medio
PJ pregenerado (alquimista)