Observo detenidamente como va soltando las monedas en el suelo... ¿Ahora resulta que solo está aquí por la curiosidad? Cuando toda esta discusión ha surgido cuando se ha quejado de que 5 monedas le parecen poco... Claro... Curiosidad... Y yo soy una mantícora albina...
Vuelvo a colocar el escudo en mi espalda mientras cojo las cinco monedas de oro del suelo, guardandomelas en un bolsillo... Veremos si se gana las cinco o solo dos...
- Bien... Ya que está todo solucionado, pongámonos en marcha. - Mi expresión se vuelve a relajar mientras cojo mis cosas y salgo de la taberna. - ¡Nonth! ¡Nos vamos! - Digo al hombre mientras me acerco hasta él y coloco un brazo en su hombro. - Me tienes que terminar de contar qué te pasó en Gabriel... Lo último que sé es que estabas rodeado por tres asesinas de Selene...
Ya más tranquilo, respiro hondo y suelto el aire poco a poco - uufff... si yo te contara lo que pasó allí - ya relajado al completo - pues las muy... asesinas atacaron, como era de esperar, una de ellas me dio aquí en el hombro - echándome la mano al hombro derecho, con una cara de enfado parcial - otra me cortó en la pierna y a otra, se le ocurrió la genial idea de atacar de frente. Eso fue patético, debía de estar nerviosa o así, porque la desarmé tan fácilmente... solo tuve que inclinarme un poco a la derecha y cogerla por detrás, así - mientras lo agarro a él, como buenamente puedo, cogiéndole un brazo, que sería el que estaba desarmado, hacia atrás, es decir hacia su espalda y mi izquierda mientras que con el otro la apuñalaba - una vez herida y visto que dejaba de molestar le quité el puñal y se lo lancé a otra. A ésta le di con el arma en el muslo izquierdo - señalando el lugar exacto - incapacitándola y, la última, que me había apuñalado el hombro, me atacó por detrás, menos mal que por mi capa falló el golpe y la pude agarrar. La interrogue y me dijo que saliera de Gabriel al momento, que me perseguía un hombre poderoso, aunque me lo dijo tarde, se lo agradezco. En ese momento vinieron más personas. En esta ocasión 10 hombres. Yo contra tanto no estaba en condiciones de enfrentarme. Así que corrí tan rápido como pude, salté un muro para intentar dejarlos atrás, pero había más al otro lado. Así que tuve que subirme a un tejado, menos mal que esos tipos eran nulos por las alturas. Cuando encontré un hueco, me infiltré entre las personas y seguí mi camino. - con un cara de felicidad extrema - Ahora estoy aquí con un gran amigo y compañero de aventuras emprendiendo otra, que espero que sea igual de arriesgada y merecedora de recordar como las demás.
Con un tono ya más bajo y señalando disimuladamente a Miku - Cuanto más lejos esté de ella mejor. Ha sido un miedo que no había sentido en mi vida... bueno, sí una vez - aclaro con una cara de haber visto un fantasma - Pero esa una historia muuuuuy larga - volviendo a sonreír.
-En realidad, creo que odia como los usas tu, no a los poderes magicos en si apunto Arryken mientras se tronaba los dedos, ya mas tranquilo despues del exhabrupto. Parece que aun en esta parte del mundo, la magia que viene con un apellido poderoso sigue siendo mas poderosa En marcha, entonces? Deberiamos buscar caballos, o mejor vamos a pie?
Una vez salieron fuera del despacho, Arryken se dedico a escuchar un poco los cuentos de Nonth de lejos, riendo por lo bajo para si. Podia creer la parte de "corri y me infiltre", despues de todo lo habia demostrado contra los minotauros. Pero la parte en que desarmo a una Selene... Antes creeria que Hakkon logro obtener un master en fisica experimental en la Gran Universidad de Lucrecio.
No estabamos en el despacho de Brien? Con las pinturas y demas?
Desaparecido el efecto se asombra por como sus sentimientos cambian, esta algo absorto ante la sorpresa y las nuevas sensaciones; así que va de último mientras examina su cuerpo. Cuando escucha la idea de usar caballos asiente (aunque nadie lo mirase hacerlo) -es una buena idea, no ahorraría algo de tiempo.-
El resollante norne se relajó al comprobar que el supuesto hechizo de Miku le había dejado indemne, salvo por dormirle un poco la mano. Al parecer el borrachín, el cobardica y el pijo habían sido los más afectados, cosa que tampoco resultaba demasiado sorprendente. La actitud de Miku le sorprendía y enfurecía, pero decidió callar y tragarse su rabia. Él no había sufrido daños y estaba claro que aquella chica tenía más de bruja loca que de hermosa hechicera, seria mejor no enemistarse con ella.
Igualmente sorprendente para él fué la actitud de Sven. Nunca penso que un principe de Goldar usase su posición social para modificar un acuerdo ajeno, usurpando la autoridad de la lider de la aldea y poniendo el honor de esta en entredicho bajo su propio techo, especialmente despúes de haber aceptado igualmente el dinero para la tarea en cuestión. A sus ojos que fuesen familia hacía bien poco para disculpar tal actitud, por no hablar del hecho de que Sven se hubiese embolsado tranquilamente las monedas de Miku en lugar de devolverselas a Brien. Si aquel era el sentido del "honor" de la nobleza de Goldar estaba claro que la civilización les había vuelto incluso más blandengues y avaros de lo que había imaginado en un principio.
Sin ningún interes en escuchar el intercambio de bravatas entre el cobardica y el principe avaro, Hakkon prestó atención a la conversación del pijo y el borrachín mientras se ponian en marcha.
- Dudo que puedan legar hasta la cueva, dudo que haya muchos caballos en la aldea, y aunque los haya dudo que alguno sea capaz de llevarme - pero cierto era que podían ser una ayuda para sus compañeros, especialmente para todos los que no estaban acostumbrados al clima del norte, por lo que se detuvo y volvió a asomarse al despacho de Brien - ¿Sabeis si hay alguna montura en la aldea que podamos usar, señora Stegalkin? - Sin duda ella sabría si era posible cabalgar hasta la cueva, y lo más proable es que cualquier caballo, asno o mula que pudiese haber en aquella modesta aldea fuese suyo.
Humm, tal vez deberia de haberle puesto a Hakkon el defecto de Insufrible XD
Brien viendo que las cosas vuelven a su curso normal, se vuelve a sentar y sus facciones se relajan. Poco a poco el pelo y sus tatuajes vuelven a su estado natural. Cuando Sven, coge las monedas a la chica, mira a su sobrino. -Sven...¿Que estas haciendo? Ese dinero os lo he dado como pago para la misión que os he encomendado, lo que se vaya ha hacer con ese dinero es decisión mía y de la joven, no será el primero ni el ultimo que intenta intimidarme para sacarme mas dinero. Brien mira a la joven. -Lo que si te recomendaría que tuvieras cuidado a quien muestras tu magia, a pesar de que la inquisición no tiene poder aquí, las gentes siguen siendo muy supersticiosas. Brien vuelve a mirar a Sven que se esta marchando. -Sven, entrégale de nuevo las monedas, prometí a cada uno 5 monedas de oro al partir y pienso cumplirlo. Cuando mencionan el tema de los caballos, los miro. -Lo siento pero no dispongo de caballos, los tuvimos que sacrificar para comer después de este invierno, en cuanto a si necesitan dejar algo en el pueblo para no ir cargados, podéis dejarlo aquí perfectamente, y me encargare de que este a buen recaudo.
En cuanto salgáis del bastión continuara en el siguiente capitulo.
Miku sonrie levemente y dice:
- Ese dinero guardalo para cuando vuelva, me interesa mas conocer a esa tal Morrigan que parece mas interesante.
Sigue caminando y entonces se gira y dice:
- Yo solo voy a dejar mi caballo en el pueblo que ya esta pagado al tabernero para que lo cuide bien, ahora porque no nos ponemos mas ya en camino
Dice mientras sale por la puerta caminando
Brien se levanta y sonríe. -Jajaja! Estoy segura de que le caerías bien. Sale de detrás de la mesa y se acerca hacia la armadura con la espada, su semblante durante un momento se vuelve triste y melancólico, pero casi al instante esa expresión se ve sustituida por determinación, baja la mano y agarra la espada la cual en el mismo momento que su mano la toca, varios símbolos de aspecto extraño se iluminan de manera incandescente. Con la espada agarrada, se gira hacia Sven. -Esta armadura y esta espada pertenecieron al hermano de tu padre, tu tío Esben Ygnling, cuando llegue el momento si eres lo suficientemente fuerte como para portarlas, te las entregare. Se gira a uno de los armarios al lado de la armadura, y saca de este una vaina del tamaño de la espada que sujeta, alza la espada y deja que se deslice suavemente dentro de la vaina, y se la abrocha en el cinturón. Alza las manos y da una palmada. -Bien jóvenes, tenéis el mapa, y un camino por delante, al igual que yo, asi que si no les queda nada por hacer en el pueblo, les recomendaría partir ya.
Los que tengan valoración mágica que me tiren.
- Como quieras tía. - Digo mientras me vuelvo al despacho y dejo las monedas sobre la mesa.
Por un momento estoy tentado de dejarlas caer al suelo, como hizo Miku, pero me resigno.
- Y muchas gracias tía. - Y me giro para mirar la armadura y la espada. - Sería todo un honor para mí portar la armadura y el arma del tío Esben, aunque todavía no me las he ganado. - Tras esto la doy un abrazo. - Nos veremos pronto.
Al terminar vuelvo a salir del despacho y espero al resto del grupo para ver si nos dirigimos hacia la salida del pueblo.
Sí, perdón, creo que fui yo quien dijo algo de la Taberna, sin darme cuenta que estabamos en su despacho.
Motivo: V. Magica
Tirada: 1d100
Resultado: 90(+136)=226
Motivo: V. Magica(abierta)
Tirada: 1d100
Resultado: 16(+226)=242
Cuando Brien agarra la espada, notas una poderosa magia elemental que emana de Brien hacia la espada, y esta la canaliza hacia el exterior creando lo que parece una especie de espada flamigera, no hay llamas a su alrededor, pero estas segura de que cualquier cosa que toque esa espada, estallara en llamas. Cuando miras la armadura notas que hay un alma ligada a esta, sorprendida miras a Brien, pero lo que notas ahora de ella te sorprende aun mas, notas que su magia no es normal, sino que tu jurarías que es magia de un elemental, tu por el fuego tu dirías que un elemental de fuego...