- Puff... - Resoplo. - Será difícil conseguir un coche adecuado para las carreras. Esos tipos compiten con auténticos monstruos mecánicos. Lo más probable es que tengamos que modificar uno normal y eso llevará tiempo. Mucha suerte tendremos que tener si queremos localizar uno que ya este preparado para competir y podamos disponer de él.
No quería ser pesimista, pero a veces era imprescindible una buena dosis de realidad.- Claro que, como solo queremos participar y no ganar no será necesario que tenga un motor de avión - Sonrío.- pero si aparecemos con un utilitario seremos el hazmerreir; y eso no ayudaría en la infiltración precisamente.
Pues bien, entonces, propongo que busqueis una de las carreras antes que nada. Si es necesario luego pensaremos algo para conseguir un coche. Remyar, Lalaith y yo nos dirigiremos al domicilio de Lewis. A ver si encontramos algo de utilidad.
Sonrio y me acerco a Remyar y Lalaith para prepararnos e irnos cuanto antes.
A mí no se me ocurre nada para conseguir un coche para la carrera, por lo que miro al suelo un poco decepcionada. En cuanto Pepper dice de ir conmigo y con Hermes a casa de Lewies asiento levemente con una sonrisa, mientras me meto las manos en los bolsillos.
-Yo estoy lista. Mirando como Pepper se acerca a mí y a mi compañero Hermes.
Se acercó a Pepper con pasos lentos y dejó los brazos a ambos lados del cuerpo.
- Ir a ver el apartamento está bien, pero lo de las carreras... ¿Habéis pensado que son ilegales, no se avisan, y la organización no os va a dar dinero para comprar un coche? No creo que os llegue ni para alquilarlo. También se os ha reunido para que aprendáis a trabajar en equipo en esta situación, así que supongo que los superiores os bonificarán por ir juntos.
Se miró el reloj y volvió a miraros a todos.
- Se ha acabado el tiempo, a trabajar. Se acercó a la puerta y la abrió, e hizo un gesto con el brazo para que os fuérais.
-En ese caso, vayamos todos a ver a Lewis. Siempre es posible que necesitemos refuerzos... - Le contesto a Rinkle con una sonrisa mientras camino para salir de la habitacion.
Parece ser la idea de separar al grupo no ha gustado. Ni hay dinero para un coche y se nos insta a ir juntos.
Las caras de todos están un poco serias, es nuestro primer entre-banco, pero el peque;o figur nos saca del pasmo empezando a acribarse.
Esta bien sera mejor empezar cuanto antes.
Estando mas cerca de la puerta que hurón azul, le dejo pasar delante de mi ya que había empezado el, y salgo tras su persona de la habitación para esperar al resto del grupo y dirigirnos a buscar a Lewis.
Parece que al final vamos todos juntos, así que salgo tras hurón azul y hurón negro.
Salís del edificio, que ya comienza a estar abarrotado de la gente que va a las oficinas.
Hora de trabajar, la calle se llena de gente como hormigas siguiendo el rastro de alguna exploradora. Cada uno en su mundo, con el dispositivo móvil, leyendo, escuchando música, comunicándose con alguien en algún despacho.
El traqueteo es constante, prisas, pisotones, como animales sin sentido dan pasos hacia sus distintos sitios de trabajo sin atender a la persona que tienen al lado. Podría ser un asesino en serie buscadísimo y ni se darían cuenta.
La puerta giratoria del edificio da vueltas sin cesar al lado de donde estamos reunidos el grupo con un incesante goteo de modelos fotógrafos y diverso personal de oficina que entra sin parar solo cortado por los empleados de la limpieza que han terminado su jornada y parecen una rareza saliendo del edificio en contra de la serpiente multicolor que entra a las fauces de la cueva.
Mis compañeros y yo nos mantenemos por un momento en silencio pensando el próximo paso a dar.
Creo que deberíamos coger un taxi si alguien no tiene vehículo propio e ir hacia nuestro primer objetivo.