Me acerco a Thomas y saco mi cuchillo, vamos a arreglar este oso, empiezo a despresarlo hasta dejarlo completamente desprezado.
Edgar va lavando los trozos de carne que los cazadores le pasan, éste se las pasa a Onna, y esta entierra las piezas en la sal. Bueno no parece que quede mucho oso que despedazar ya...
Mientras Edgard se ocupaba de ayudar a sacar los pedazos de carne del oso Onna, ahora más centrada, se entretenía en despellejar la piel con cuidado de no dañarla. Aquella situación la estaba desbordando poco a poco puesto que, si se paraba a pensar un poco, tenía ganas de salir corriendo en busca de Peter y Mathew.
- Edgard, ayudame aquí –le dijo cuando la piel ya estaba completamente despegada de la carne- Pesa un poco...
Ambos se fueron hacia la zona de limpieza pero, francamente, todo aquello era un desastre. Dejaron la piel en un lugar seguro y, entre el barro, buscaron un barreño para lavar la pieza con agua limpia que inmediatamente se dispuso a buscar (tarea difícil con aquel caos).
Edgar acompaña a Onna, dejando a aquellos hombres lavándose las manos en el barreño donde antes se remojara y limpiara la carne.
Por favor, replico suplicante a nadie en especial, pero alzando mi mirada a al cielo, Que Mirte este bien... despues me dirijo a Thomas, tu tenias a alguien? este quero decir, estas casao? tienes hijos?
Ti'ngo a mi'h pequellos- acaricia afectivo a uno de los perros, Rumbo, que pasa en ese momento cerca suyo - Pero na ma, ni farta que mi'ase. Ya ti dihe en la cueva, piro con lo pancho que stabas no mi'extraña qui no ti'acuerde JAJAJA.- coge del cuello a Hake y lo agita, quizás demasiado brusco. -
Bueno siñore...-Sabiendo que la estancia se estaba alargando demasiado- Nohotro nos vamo a tené que de ir ya. Guardo algo de carne y nos vamos.- suelta el cuello de su amigo,-¿Será un amigo de'verdá? ¿Como se sabe esta cosas?- y con un gesto indica que le ayude a guardar las piezas.- Coge la que tengan chicha y poco hueso. No podemo llevá peso inutil.
Entendi'o, digo con una sonrisa mientras me sobo el cuello, despues me acerco al lugar donde esta la carne y escojo las partes mas tiernas si es necesario cortando algunas partes para separar del hueso.
Finalmente los dos cazadores iban a marcharse, y aunque Onna no fuera la mejor de las anfitrionas en esa ocasión la sola idea de estar preparando la piel del oso en vez de buscar a sus dos amigos la reconcomía. Agradecía que fueran ellos los que se despidieran y así no parecer la huraña que todos creían.
- Tenied cuidao allá fuira –se despidió de ellos.
Una vez se marcharon no dudó en comunicarle a Edgard sus intenciones.
- Viamos a salí a buscar a los chicos. Si no los viemos en el pueblo nos viamos a la Iglesia.
Esperó cualquier sugerencia de Edgard para luego reunir las cosas necesarias para ir en busca de los chicos: un odre con agua, algo de comida, alcohol para las heridas junto a vendas. No sabía bien con qué se iba a encontrar pero, sin duda, estaba ansiosa por conocer la verdad.