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DM 11/20 - Pánico en el museo

El museo

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31/10/2020, 03:01
Vero

La explicación de la señorita Vero es aproximada, [...]

Lo que yo decía... - Comentó. - No aondé en los detalles porque el tiempo apremia y tenemos que salir de aquí cuanto antes. 

Siguió escuchando lo que el egiptólogos y su guía tenían que decir y también escuchó a Lexi. Imposible no escuchar al neardental vestido de verde, aunque le hubiera gustado poder ignorarle a él y a la estúpida risa de su estúpida novia, pero no pudo. 

Mientras todos debatían como salir vivos de allí, Vero meditaba a quien arrimarse más. Los egipcios, el profesor Hawass y Ramzi, parecían temerosos, aunque el guía parecía tener un plan, dagas ceremoniales y fuego purificador. No iba mucho con ella, pero al menos era algo. 

Entonces habló el tipo del sombrero. Iba a morir. Era algo que Vero tenía más que claro, pero si eso le daba alguna oportunidad para salvar su culo, bien estaba. Al fin y al cabo, el mundo necesitaba psicólogos y ni ex futbolistas fracasados a los que nadie recordaba.

Estoy convencida de que lo logrará. - Le dijo muy convincentemente. - Si alguien de nosotros puede hacerlo, es usted. Confío en ti. - Le ánimo. Depositar su confianza en él, sin duda reforzaría la idea que tenía de salir allí afuera y servir de señuelo para las momias. Vero sabía que no lo lograría, pero no era ella quien para quitarle la ilusión. 

¿Propone usted que vayamos a la sala P4? - Le dijo a Ramzi. - ¿Puede llevarnos? - Le preguntó. 

Si había un arma capaz de hacerles daño a esas criaturas quería tener una en su posesión. Por lo que pudiera pasar. 

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01/11/2020, 18:07
Silver Brooks

¿El fin del mundo? - murmuró, sin dar crédito a lo que oía. No solo porque fuera una idea que asustaría a cualquiera con dos dedos de frente, sino porque literalmente le costaba creerlo, a pesar de haber visto una momia de mono recuperar su carne luego de chuparse a la fantástica Bianca Bellagio. Buscando que alguien se riera y dijera que era una tontería, miró alrededor, y se encontró con el alivio de que Arturo lo creyera... pero seguía sin convencerse. Había algo en esa oscuridad, algo que no era natural. 

Lo realmente preocupante era que alguien inteligente, como Lexie, estuviera tan segura de lo que pasaba, porque eso le quitaba cualquier esperanza de que no fuera así. Conocía lo suficientemente bien a la chica para saber que tenía una buena cabeza sobre los hombros, y Silver podía reconocer sin problema que en ese aspecto estaba muy por debajo de ella, y que Arturo lo estaba también. O al menos, eso creía con lo poco que lo conocía.

¿Para eso eran los vasos canopos? - preguntó abriendo los ojos de par en par. Había pensado que eran jarrones, y ahora se enteraba que llevaban órganos de momias. De cualquier forma, se acercó al guía cuando este lo pidió, porque tampoco tenía una idea mejor y, viendo lo afectada que estaba Sam, le tomó una mano entrelazando los dedos con los de ella, aprovechando de posicionarse cerca de Lexie también. Apretó firmemente la mano de la rubia, mientras le dedicaba una mirada significativa por breves momentos. De todo el mundo, era de ella de la que menos se habría esperado se encogiera a una niña asustada, pero no la juzgaría por ello. Solo quería asegurarse de que estuviera bien, o tan bien como se pudiera dadas las circunstancias.

De lo que explicó el guía sobre dioses, faraones y no sé que cuentos, no se enteró. Le entraba por un oído, le salía por el otro. Igual que la adivinanza del director, que por suerte, iba reaccionando. De lo que sí se enteró fue del subnormal gritando, que para colmo, quería meterse algo en medio de todo eso. Tenía absolutamente claro que, dada la elección si las momias lo escuchaban, no le costaría decidir entre ayudarlo a él o correr por su vida.

Por no estampar a Ricard contra la pared para que cerrara el hocico, hizo lo que pudo por concentrarse en las preguntas de Lexie y las respuestas del guía. La idea de 500 momias casi le hizo tirar la toalla, pero el resto le dio un poco de esperanza. Solo un poco, porque estaba seguro de que no saldría vivo de esta ni siquiera si salía del puto edificio, pero tal vez, solo quizás...

Al ver que Pablo intentaba hacerse el héroe para impresionar a Sam, obviamente en un plan que acabaría con él muerto, Silver lo tomó del cuello de la camiseta y tiró de vuelta para que no saliera corriendo - Ni de puta coña, Pablo, te necesitamos aquí. ¿Quien me va a ayudar a pelear con las momias si sales corriendo? ¿Gregorio? - miró entonces al último mencionado, con cara de disculpas, antes de volver a Pablo -  Quédate quieto. Nos movemos juntos. - dijo finalmente, para luego, apenas por un instante, mirar a Vero con el ceño ligeramente fruncido. Si él se había dado cuenta de que iba a la muerte, sin duda ella también... pero quiso darle el beneficio de la duda y pensar que solo estaba demasiado asustada para entenderlo.

Yo digo que vayamos a la P4 y de ahí a las escaleras... - frunció los labios - Me gustaría ir al escudo también, pero nos pilla lejos. Podemos ver según nos vayamos moviendo. - porque estaba al otro lado de las escaleras, y por tanto, de su posibilidad de acercarse un poco más a la salida - Si no vemos nada por aquí arriba, quizás nos iría mejor tardarnos un poco más e ir por él, pero si está lleno de momias... - sería mejor el camino más corto y rápido - La P4 está casi al frente, ¿no? No debería ser tan difícil. ¿Alguien tiene un desodorante en spray o alguna mierda así? Yo tengo un mechero, pero de ahí a lanzallamas o inflamable hay un trecho. Si no, a malas, Pablo y yo nos lanzamos y ustedes van a la P4 - miró a su amigo, asintiendo suavemente para que entendiera la diferencia del sacrificio.

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01/11/2020, 22:32
Pablo Caravantes

Pablo sonrió con orgullo. Podía ser que Silver fuera mucho más alto que él, y más guapo, vale, en general era más que él en casi todo, pero era rápido. Jugaba de lateral izquierdo y había sido tan rápido que había anulado a Messi en un partidillo del Barça C, así que correr de unas momias era pan comido. Se quedó mirando al instagramer en horas bajas y le dijo

- Están muy cerca, cuanto tiempo crees que pasará hasta que pasen por la cortina y nos vean? Que les pasaría a Lexi, a Sam, a Jessie?. Soy rápido, no me cogerán. Esta noche estamos fumando shishas como anoche tío... venga, no seas cenizo, que Arturo está hecho un chaval, y Gregorio otro. Ves? hasta tu novia dice que lo voy a lograr. Hazle caso. - dijo señalando a Vero como su novia con cierta malicia mientras miraba de reojo a Sam.

Se giró hacia ella con una sonrisa de suficiencia, se llevó la mano al sombrero y se lo tiró como si fuera el mismísimo Indiana Jones. Con una sonrisa deslumbrante le dijo

- Sujétame el sombrero preciosa, enseguida volveré a por él. - Miró hacia la cortina. Los sonidos de pasos y la letanía que repetían las momias se iban acercando, y, finalmente, Pablo decidió que era su momento de gloria. Con los ojos inyectados de confianza escarbó en el suelo como si fuera un toro y dijo - Ligero como una moto, potente como un camión, Kachow!

Y emprendió la huida a través de la cortina. Pudieron ver que la momia estaba a punto de entrar y que su carrera había desviado su atención. Fue solo un fogonazo, una visión fugaz de lo que había estado a punto de pasar, mientras los pasos de la carrera de Pablo se perdían por las escaleras en dirección a la planta baja.

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01/11/2020, 22:57
- Tut-Ank-Abrón -

Sam solo le pudo regalar una débil sonrisa mientras cogía el sombrero. Sus ojos le imploraban que no lo hiciera, que no iba a salir de esa pero una parte de ella pensaba que lo lograría, y, puestos a arriesgarse prefería que no lo hiciera ni Lexi, ni Silver, aunque fuera verdad eso que había dicho Pablo sobre que Vero era su novia.

Todos negaron a la pregunta de Silver. No podrían haber pasado un objeto metálico de ese tipo por el control de metales pero si lo hubieran tenido les habría ido muy bien. Todos mantenían un tono lo más silencioso posible pero para Jessie el silencio era algo inexistente, así que más alto de lo que era recomendable dijo

Buaaaa!! Que pedazo de ideaca!!! Un lanzaflamas de esos para quemar a los scottex con patas!!! FUAAA!!! Pos mira, prenda, yo si quieres te presto al neng que cuando anda mal de digestión se tira unos gases que darían pa explotar el museo. De verdad!, no me miréis así que el neng parece que se ha comido tres kilos de cocido, Está podrio por dentro...pero sino estoy segura que algo d'eso habrá. Mi padre es mecánico y hacía eso con el tresenuno, y aquí debe haber mecánicos o algo asín.

Manuel interrumpió a Jessie poniéndole la mano en la boca y mascullando un reniego entre dientes, mientras Ricard miraba con incredulidad como nadie iba a comerse una de sus pastillas, que resucitaban a los muertos. Se encogió de hombros y se tomó una a palo seco, sin agua ni nada, pero el Neng tenía cinturón negro en tragar pastillas así que no le costó demasiado.

Ramzi miró a su admirado maestro y como el gran hombre se desmoronaba. Le dijo algo en árabe de forma apresurada, algo sobre alguien que ya había hablado antes, un tal Narmer. El viejo director asintió y Ramzi se volvió hacia ellos y les dijo - Mis queridos clientes, en nombre de la compañía les suplico que no tengan en cuenta este pequeño inconveniente, realizaremos la visita de una forma algo desordenada pero lo verán todo, aunque les pediría que no se detengan a tomar fotos. Esto no forma parte de la visita, es real, no sé porque está pasando pero no me gustaría perderles a ninguno de ustedes, que ya son casi de mi familia - y los muertos no dan propina - Por favor, siganme en si-len-cio - dijo mirando a Jessie - es posible que esas dagas no sirvan de nada.... - se detuvo un momento, agudizó el oído y sonrió débilmente antes de decir - Solo espero que esas cosas no atrapen al señor Pablo - Suspiró, los miró sabiendo lo raro que sonaba aquello y les dijo - Después de ello, deberíamos ir a la planta baja. La estatua ha hablado del primero. El primer faraón de Egipto fue Narmer, y en el museo se exhibe su famosa paleta. Espero que nos dé alguna pista de como detener esto. Les guiaré hacia la sala P4, por favor, no se separen. Entendido?

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01/11/2020, 23:25
Ramzi, el grande

1 er piso, Sala P4

Ramzi sacó la cabeza a través de la cortina, se miró las palmas de las manos y musitó lo que parecía la oración más apresurada de la historia del Islam. Miró hacia los dos lados e hizo un gesto para que lo siguieran sin hacer ruido. Salió de la sala P13, giró a la derecha hasta la puerta de la sala P4 y entró apresuradamente, haciendo señas para que entraran y se apartaran de la puerta.

Gritos de pánico venían de la planta baja, voces de gente llamando a sus familias, llantos desconsolados, pero si alguna de esas correspondía a Pablo era difícil de precisar. Afortunadamente las cosas estaban muy tranquilas arriba gracias a la intervención del futbolista.

La sala P4 correspondía a la sala donde se guardaba la joyería que había sobrevivido al Imperio Antiguo tras cientos de años de pillajes y saqueos. El oro refulgía en los escaparates pero Ramzi les señaló las piezas más importantes.

- Como podrán ver, en la sala hay una magnífica colección de la joyería del periodo antiguo. Uno de los objetos más preciados es el Ureo de Sesostris II, que decían que otorgaba propiedades mágicas a quien lo portaba. También son muy importantes las moscas del valor, esas piezas de oro de ahí que representaban el favor del faraón a los soldados valientes. Y esa de ahí es la daga de la princesa Ita, con empuñadura de lapislázuli, una verdadera maravilla del periodo antiguo

Señaló a otro estante para que su explicación fuera completa y dijo. - De izquierda a derecha esas son la daga de Ahmosis y la reina Ahhotep, famosos por los libros de Christian Jacq la reina libertad, donde se narra la liberación de Egipto de los hicsos, y esa de allí es el hacha ceremonial de Ahmosis. Como pueden ver no parezca que tengan demasiado filo, pero en el antiguo Egipto se creía en la magia, en el poder de los objetos ligados al faraón, pues el faraón era el enviado de los dioses y se convertía en dios al morir. Tal vez tengan algún efecto...Discúlpenme, pero es mi primera vez con momias

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02/11/2020, 14:23
Arturo Fernández

El chiquillo del gorro se iba a hacer el valiente e iba a morir el primero, era lo típico. Yo me quedé observando a los demás, viendo cómo la bicho de Vero le animaba a ello, a sabiendas de que la iba a palmar. ¡Qué corazón más frío! La iba a quitar de mi lista de posibles ligues. Se parecía más a Miércoles, de la familia Adams, que a una chica normal e interesante. Cuando Pablo salió corriendo, pudimos ver que la momia que estaba rondando por los alrededores salió detrás de él. Nos había salvado de que entrara aquí e hiciera una escabechina.

Si había que armarse, nos armaríamos. Siguiendo a Ramzi, fuimos en fila india hasta la sala P4, que estaba a pocos metros de la P13. No se veían moros en la costa por el momento, aunque se podían escuchar los gritos de auxilio y de miedo de la planta inferior. Gritos que me pusieron los pelos de punta. Entramos en la nueva sala y cerramos la puerta detrás nuestra. Mientras Ramzi nos iba explicando un poco los tesoros que había allí, yo me fijé en el hacha. En mi casita de Proaza, en Asturias, cortaba de vez en cuando leña para echar en el hogar, así que sabía manejar ese arma.

-"Bien, muy bien, chatín. Me parece muy bien saber a quien perteneció cada objeto, pero habrá que probar a ver si funcionan contra esas cosas. Si vamos a ir a zumbarles con ellas y no valen, nos van a comer como han hecho con la chica esa de abajo. Hay que encontrar una momia que sea pequeñita para empezar. ¿No tendríais algún pajarito o un ratoncillo modificado*, o algo parecido? Si vemos que estas armas sirven, quizás tengamos una oportunidad de salir de aquí con vida. Y lo del escudo olvidarlo, chatines, que está a tomar por culo de aquí. Si nada de esto sirve, quizá con los vasos cachopos esos podamos hacer algo."

Me adelanté a los demás y cogí el hacha para sopesar el peso y ver si estaba equilibrada. Di un par de hachazos al aire para practicar. Era muy bonita, pero no estaba ni afilada. Para dentro maldije mi suerte. Miré a los demás y vi que con la rubia no tenía nada qué hacer, ya que se la veía prendada de Silver, al igual que Vero. Solo me quedaba Lexi par flirtear. Me acerqué a ella, con el hacha apoyada en el hombro, como si fuera un fusil.

-"Yo te protegeré, chatina. Saldremos de aquí vivos y esta noche te invitaré a un baile."

Notas de juego

*Arturo se ha equivocado al intentar decir momificado.

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02/11/2020, 15:05
Vero

En el fondo no le gustaba nada que aquel hombre se inmolara creyendo que podría escapar de las momias gracias a la potencia de sus piernas, más teniendo en cuenta que era ella quien le había animado a ello, pero ante todo deseaba sobrevivir y ese hombre del sombrero, del cual no recordaba su nombre, les había dado una oportunidad. Si salía con vida de aquella, sin duda se preocuparía de hacerle llegar su sombrero a su familia. Era lo mínimo que podía hacer por él.

Lo que también le sorprendió fue la profesionalidad de su guía, aunque nunca lo admitiría, pues era psicóloga y se suponía que como tal con una mirada debía saber quien era uno, de donde venía y a donde iba y no, no lo había deducido correctamente. Cuando les fue presentado, nunca hubiera imaginado lo que era capaz de hacer por unas miserables propinas, pero ahí estaba, dándolo todo con cada explicación de las piezas del museo a pesar de las circunstancias. No obstante, en esos momentos el único dato que quería saber sobre Egipto antiguo era como matar a las momias o en se defecto, como huir de ellas.

Nada más acceder a la sala P4, Arturo agarró un hachuela. Ella no iba a quedarse sin nada con lo que protegerse, por lo que se afanó en agarrar la daga de la princesa Ita y también aprovechó para coger el collar con las moscas y colocárselo alrededor del cuello. Las llamaban moscas del valor por algo y quien sabe, igual podían servir como protección ante las momias. La mitología egipcia estaba llena de leyendas sobre artefactos mágicos y ese podía ser uno de ellos. No hubiera creído en magia hace unos pocos minutos, su mente racional se lo impedía, pero después de lo visto, estaba abierta a todo. Principalmente a Silver si la salvaba de aquella pesadilla.

Ramzi, y ahora... - Se acercó a su orondo guía y le acarició el hombro. - ¿Cómo salimos de aquí?

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02/11/2020, 16:48
Lexi

Asintió a Silver cuando preguntó acerca de los vasos canopos, sonriendo divertida a pesar de las circunstancias, porque le hizo gracia su expresión de sorpresa. La respuesta de Ramzi, sin embargo, la hizo sopesar lo propuesto.

-Tal vez no preservasen los órganos internos de los animales -se encogió de hombros. Lexi no sabía si los embalsamadores guardaban o no las vísceras de los animales, pero pensó que en las cámaras funerarias, además de tesoros, habían unas figuritas destinadas a convertirse en sirvientes en el más allá para que el faraón no tuviese que trabajar durante toda la eternidad. Pudiera ser que sólo necesitasen conservar cuidadosamente los órganos de los faraones y al despertar éste, lo haría con todo su ajuar. Bastaría entonces con una momificación menos costosa y elaborada para los animales.

Pero esto era una suposición, y el subsiguiente plan de ataque bien podía ayudarles a eliminar alguna momia o bien elevar el cabreo de Osiris a un nivel superior.

Se sintió extraña al pensar ésto. ¿Cuándo había pasado de turista entusiasmada a extranjera temerosa de los dioses? ¿Quién a parte de los antiguos egipcios creía en ellos? La lógica le hablaba de lo absurdo, pero lo que había visto y el modo en que le encogió el corazón el lamento de la estatua, le hacían sentir que todo era real. Demasiado real, por desgracia.

Las piernas le flaquearon al escuchar que habían cerca de 500 momias. -¿Qué? -exhaló en un suspiro con el rostro descompuesto. Pero Ramzi se apresuró a rebajar la cantidad a unas 20. Después del sustazo inicial, dos decenas parecían pocas, pero ¡qué demonios! ¡Eran una barbaridad!

Quería acercarse a fotografiar el papiro, sin flash por supuesto, pero entonces el director Hawass comenzó a recitar algo. Por un momento Lexi le miró confusa, parecía poseído, pero luego se relajó al ver que el hombre tiraba de memoria.

Entonces todo se precipitó. Pablo quería salir corriendo y servir de cebo mientras se ponía a salvo. Era una locura. Le sorprendió cómo Vero le animó. Afortunadamente Silver intentó disuadirle. Por un momento, cuando el chico mencionó a Gregorio, Lexi le imaginó con una armadura dos tallas grande, un casco que le daba vueltas y un arma y escudo que sus esmirriados brazos no podían sostener. Se mordió el labio para no reír. Lo cierto es que Gregorio encajaba más como encantador de serpientes.

Abrió la boca dispuesta a sumarse a la opinión del modelo, para impedir que Pablo se inmolase, pero antes de articular palabra, salió escopeteado dejando a Sam con su sombrero. ¿Significaba ésto que pensaba volver? Fue imposible detenerle. Esperaba que consiguiese ponerse a salvo, que encontrase esa probabilidad entre mil de no encontrarse ningún problema. El caso es que su temeridad atrajo a una momia que a punto estuvo de entrar.

Lexi siguió a Ramzi a la sala de armas, sin soltar a su amiga. Se sentía mal por verla así y por haber propuesto este viaje. Ya dentro de la habitación se apartó un poco del grupo y le cogió de las manos, mirándole directamente a los ojos.

-Sam, siento infinitamente lo que está ocurriendo y me parte el alma verte mal -le dijo con sentida sinceridad-. Pero saldremos de aquí, hay que tener confianza. Y sobretodo, entereza. Tú eres fuerte, valiente, no te vengas abajo, por favor -le dio un estrecho abrazo y besó su cabello.

Sonrió con dulzura y le miró esperanzada, apretando sus manos tratando de infundirle optimismo.

Luego se giró y su rostro cambió. Claro que creía que saldrían de allí, otra cosa es si lo harían vivas o muertas. Las probabilidades de acabar como una papa arrugada eran muchas. Tanto había deseado vivir una aventura y ahora que la tenía habría dado cualquier cosa por no haber entrado al museo.

-Gracias Ramzi -agradeció al guía cuando les ofreció los objetos añadiendo además una explicación y se volvió nuevamente hacia Sam-. Creo que te sentirás mejor llevando algo de ésto. -Ambas se acercaron para verlos de cerca. Lexi observaba pensativa. No sabía bien qué usar ni cómo. ¿Tenían realmente alguna posibilidad?

Arturo se apresuró a coger el hacha. No lo habría dicho nunca, pensaba que con su edad no escogería un arma. Vero se agenció dos cosas. Lexi pensaba que el collar de moscas debería llevarlo quien luchase en primera línea contra las momias, y no veía a Vero predispuesta a ello. De hecho, después de ver cómo animaba a Pablo tenía claro que no podía fiarse de ella.

Lexi cogió dos cosas: la daga de la reina Ahhotep y el Ureo de Sesostris II. Seguidamente miró a Silver. -Es argéntea como tu nombre -sonrió. Se refería a la empuñadura de la daga del rey Ahmosis. Esperaba que el chico la cogiese.

Viendo que Sam estaba tan asustada, le ofreció el Ureo, quedándose ella la daga. Le atraía lo que había dicho Ramzi, que el Ureo confería propiedades mágicas, pero pensó que calmaría más a su amiga que una daga. De todos modos ella estaba conforme con el arma. La sujetaba cuidadosamente, admirando cada detalle. Tenía rostros en la empuñadura y la cabeza de un toro o un león -la acercó más para averiguarlo-, así como una inscripción, jeroglíficos que como no podía ser de otro modo, trató de descifrar. 

Ramzi la había sorprendido al decir que les haría la visita por todo el museo. ¡Este hombre es lo que no hay! ¿Cómo se planteaba eso? Seguro que era por las propinas, se los había estado soltando durante el viaje. -Vamos junto a Narmer, me parece buen plan, pero no es necesario que hagamos la visita completa al museo -miró al resto de turistas para saber si pensaban igual- prefiero volver otro día, que formar parte de la colección.

Arturo la invitaba a bailar. ¿Qué bailaban los señores de su edad? 

-No solo eso, -se vino arriba-. Si salimos todos con vida me sumo a las bailarinas de danza del vientre -miró a Ramzi- ¡y le doblo la propina que pensaba darle! -exclamó, manteniendo un tono de voz discreto.

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02/11/2020, 19:10
Silver Brooks

Silver se llevó el índice y el pulgar al puente de la nariz al escuchar a su amigo seguir insistiendo. Incluso llegó a soltar una exhalación de cansancio, pero antes de decirle que no fuera un imbécil, Pablo le lanzó el sombrero a Sam y salió corriendo con una frase que podía jurar había escuchado en alguna película de niños. Entre eso y la pullita de antes, le quedaba más que claro que el chico no le estaba tomando el peso a un edificio lleno de momias. Y sí, podía ser un cabrón, pero eso no significaba que lo quisiera muerto, así que ahora solo le quedaba esperar que corriera tan rápido como decía de la momia de la que les había salvado y volviera en una pieza para poder darle una colleja.

Ignorando la introducción innecesaria de Jessie, se quedó con las últimas dos frases. Quizás eso sí podrían encontrarlo por ahí, total, alguien tenía que mantener el museo. - Lo del tresenuno es buena idea. Gracias, Jess. - le sonrió, aprovechando también de agradecer a Manu con un breve asentimiento por taparle la boca antes de que otra momia viniera por ellos. Quizás si la chica se daba cuenta de que alguien escuchaba sus ideas, dejaría de decir tonterías antes, especialmente ahora que cada segundo contaba.

Siguiendo al guía, avanzó hacia la sala P4. Quizás no estaba en su mejor punto financiero, pero tenía claro que si lo sacaba de ahí le daría la propina de su vida en dinero. Y no solo eso, subiría una foto con él, daría publicidad a sus tours, o lo que le sirviera. Con tal de que salieran todos enteros, hasta se hacía fotos gratis para su empresa si se lo pedía.

Entre los gritos, no pudo evitar pensar que se encontrarían luego. Quizás las momias ya estarían llenas de toda la gente de abajo, y no verían un montón de vendas de las que huir, sino que algo con más músculos que los persiguiera. Solo podía esperar que ese no fuera el caso.

Bastante inquieto con lo que pasaba, vio a todos escoger sus armas. Le alegró que no le dejaran el hacha, porque sin duda alguna prefería mantener las manos más o menos libres, y además se veía que Arturo sabía manejarla bastante mejor de lo que él podría por como la tomaba. Él podía aprender, pero jamás en la vida había tomado un hacha para algo más que para posar con ella.

Será el destino - le sonrió a Lexie, con un breve guiño, tomando la daga del rey Ahmosis como esta le señalaba. Luego, intentando aligerar un poco el ánimo, se dirigió a Vero - ¿Puedo asumir que cuento contigo para lanzarnos a lo kamikaze contra las momias entonces, no? - le señaló el collar con la barbilla, metiéndose un poco con ella, pues ni él mismo se moría de ganas por cumplir con ese plan.

¿Quien es Narmer? - preguntó, volviendo a prestar atención a Lexie - ¿Puede ser alguien que tengra tresenuno? - añadió, posando sus ojos en el guía ahora. Total, por preguntar no pasaba nada. - De todas formas, estoy con ella, yo tampoco me muero por la visita turística ahora mismo. Solo salgamos de aquí enteros y lo antes posible, y me doy por cliente satisfecho.

 

 

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02/11/2020, 21:34
Vero

- Cuenta conmigo para lo que quieras... - Le dijo Vero a aquel tirarrón. - Especialmente cuando salgamos de aquí. - Le guiñó un ojo mientras le dedicaba una sensual sonrisa. - Voy a necesitar algo fuerte y duro para rebajar la tensión...

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02/11/2020, 23:08
Sam Sacabeaux

Sam estaba visiblemente afectada por el sacrificio de Pablo y estaba al borde de las lágrimas, y eso que no era de lágrima fácil. No había sabido que decirle que no lo hiciera, aunque estaba claro que no compartía las palabras frías y ponzoñosas de Vero. El abrazo de Lexi era lo que necesitaba, se rehizo y sacó una sonrisa mientras se ponía el sombrero. Le sonrió y le dijo intentando aparentar valentía

- Saldremos de esta Lex, si sobrevivimos a una marathon de compras en la quinta avenida podremos con un puñado de podridos. Son solo huesos con mala leche, y ya sabes que yo puedo tener muy mala leche, y ahora estoy de mala leche, por una parte, y agradecida por otra...ya sabes, odio los museos. - le dijo con una pequeña sonrisa - pero alguien tiene que cuidarte para que los de aquí no te vengan por 70 camellos. Tu vales mucho más...

Respondió a su beso con otro rápido y la alejó de ella, temiendo que su valentía se podría resquebrajar si permanecía en contacto durante mucho tiempo. Los siguió en la retaguardia, mirando nerviosa a todos lados esperando ver llegar a una de esas cosas y cuando llegaron a la sala empezó a buscar algo útil para defenderse pero todos fueron más rápidos que ella.

Cogió el ureo y se lo puso alrededor del sombrero de Pablo porque era demasiado ancho para la cabeza de una mujer y con el sombrero encajaba más o menos. Nada pasó y la decepción campó a sus anchas en la cara de Sam mientras buscaba que podía usar para defenderse. No parecía haber gran cosa, joyas de distintos tipos, adornos rituales, un espejo de metal pulido, nada que pudiera servir para clavar o golpear. Sonrió a Lexi y le dijo

- Si crees que no te vas a atrever a usar la daga dámela a mi, yo pensaré que es cierto tío que juega a dos barajas delante de mi cara y listos. - Y es que ya estaba harta de los jueguecitos entre Silver y Vero. Entonces Lex prometió a Arturo que si salían de esas se apuntaba al espectáculo de danza del vientre y se acercó al galán y le dijo

- Si salimos de esta yo bailaré la danza del vientre para ti, sin ropa, chatín. - Acarició la barbilla del galán con un dedo y le guiñó el ojo a Lexi mientras intentaba contener la carcajada. Era la misma Sam de siempre, borde e hiriente en ocasiones, un cielo en otras.

 

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02/11/2020, 23:39
Ramzi, el grande

Ramzi se encogió de hombros mientras intentaba contener a Arturo, que le culpaba de no poder probar las armas y de cuestionar su funcionalidad. Levantó las manos, pacificador y obsequioso mientras decía

- No sé si las armas ceremoniales funcionarán, todo es en teoría, pero creo que la ametralladora del policía debe estar en la habitación P6 junto a la escalera. Tal vez podríamos coger el arma. Tal vez es cuestión de puntería, como con los zombies de las películas que solo se les mata si se les da en la cabeza. Las momias llevan en su interior escarabéos en el lugar donde residían sus órganos vitales, tal vez disparando a esos cuatro puntos la momia caiga... Como les dije, mi conocimiento sobre el combate con soberanos del antiguo Egipto y sus mascotas es limitado. - Cogió aire y continuó con la explicación - La sala de momias está al otro lado del primer piso, en las salas P52, p53 y P54 y allí podremos encontrar todas las momias que no se hayan levantado. De lo que está expuesto lo más pequeño es un ibis, y lo mayor dos cocodrilos del Nilo, cosas de la momificación, se necesitan cuerpos grandes para vendarlos según la tradición. Hablando de momificación, al menos he visto 3 de ellas, el babuino, representación del dios Thot, patrón de la sabiduría y los escribas, el perro, y la figura que estuvo a punto de entrar en la cámara de tuthankamón... seti I, el padre del famoso ramses II, el de Abu Simbel, el masca de los faraones. - dijo intentando evocar aunque fuera un nombre - Está bien, sin visita turística, solo hechos relevantes para la supervivencia de mis queridos clientes.

Sonrió con su sonrisa de vendedor a Lexi y le dijo - La señorita entiende lo difícil que es sacar adelante a tantas mujeres e hijos, que Allah le conserve la salud y que podamos salir de esta. - Se giró hacia Silver con paciencia, sabiendo que dijera lo que dijera no le iba a entender. El instagramer sabría de objetivos, redes sociales y marcas de ropa pero no parecía haber aprendido nada de lo que le había dicho, aun así no se rendía, Ramzi era de ese tipo de gente que disfrutaba de su trabajo

- Narmer fue el primer faraón del que hay constancia escrita. El primer rey de la primera dinastía, aunque hay dinastía 0 también, pero no centrémonos en lo importante. Narmer fue el primero, y la estatua habló del primero, pero podría ser que no fuera ese primero, que fuera el primer Seti, o el primer Thutmosis, Keops, por ser el primero que construyó una gran pirámide... La paleta de Narmer, o Nemés para los griegos, está hecha de piedra y tiene grabados una serie de jeroglíficos que han sido estudiados desde todos los ángulos. - Suspiró y a modo de disculpa dijo - También es mi primera vez con la noche sin fin, espero que mis queridos clientes tengan paciencia conmigo.

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03/11/2020, 00:11
- Tut-Ank-Abrón -

Planta 1, Sala P4

Jessie dijo que no, que ella tresenuno no tenía, pero que no necesitaba lubricación con un guaperas como él. Para empezar a reír escandalosamente de nuevo mientras Manuel intentaba hacerla callar. Gregorio fue el que dijo con su voz relamida que seguramente encontraban material inflamable en la sala de conservación de papiros, puesto que se utilizaban productos químicos para reblanquear el material después del paso de los años.

Ramzi le preguntó al director Hawass y asintió, mientras compartía 1 algo más en árabe con su alumno. El guía puso cara de haberse quedado patidifuso y señaló con la mirada a Lexi, indicando que ella podía entender el árabe a la perfección. Negó, sonrió y dijo con voz almibarada

- El director dice que en el sótano hay una sala de máquinas y que podremos encontrar ese tipo de producto, pero llegar al sótano puede ser difícil si todas las criaturas están abajo. Necesitamos un plan, tal vez alguien joven podría distraer a las momias mientras cogemos la tableta. También podríamos ir a la sala P3, si no me falla la memoria y gracias a este evento están expuestas las dagas del rey Tutankhamón, o podemos ir a buscar la ametralladora. La paleta de Narmer está en la planta baja, en la sala R43, a la entrada del museo, es posible que hasta la hayan visto al pasar. Yo... creo que es nuestra mejor opción, pero podríamos intentar coger algún arma más o..... - Ramzi apuntó con dedo tembloroso al cielo, visible tras la rotura de los cristales del techo. Un cuerpo flotaba como un globo, no demasiado grande, pero humano y reconocible a simple vista, el cuerpo de Pablo se elevaba hacia los cielos sin que los ángeles lo sostuvieran, más bien como si algún tipo de agujero negro tirará de él hacia arriba. Fueron apenas dos parpadeos hasta que Pablo fue engullido por la negrura. Ramzi negó con la cabeza, Manuel tiró de videocámara como un profesional mientras Sam bajaba ligeramente el sombrero para que no le vieran los ojos.

La primera en romper el silencio fue Jessie que dijo - Joder neng, el Pablos se ha convertío en Supermán!!!!

Notas de juego

Muy bien, tenéis el museo para corretear, los pnjs para ayudaros y yo para resolver dudas. Que más queréis? :)

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03/11/2020, 09:50
Vero

¿Se lo estaba pareciendo a Vero, o es que realmente estaban tratando de buscar la solución a aquel enorme problema, antes que buscar la salida para salvar la vida? Vero empezó a asustarse de verdad. Salir del museo con la ayuda del grupo no iba a ser tan difícil, pero si el grupo no pretendía encontrar la salida... ¿Qué iba a hacer ella sola para sobrevivir a aquella pesadilla? ¡Vero no era soldado, mercenaria o arqueóloga de acción! ¡Era una simple psicóloga! Algo que normalmente, en el noventa y cinco por ciento de las ocasiones de hecho, sería de gran utilidad, pero no en una invasión zombie de la edad antigua.

¿Qué es lo que pretendéis? - Preguntó la psicóloga. - Las autoridades tienen que estar de camino. - Dijo. - No es nuestro trabajo arreglar ésto. A nosotros nos basta con sobrevivir. - Miró entonces a Silver. - ¿Estás conmigo, no? Lo importante es salir del museo. No tenemos nada que hacer en la sala de Narmer ni en la de Tutankhamón. Nuestro camino está en el vestíbulo dirección salida. ¿No os parece?

Le parecía increíble que pretendieran pelear contra las momias, buscar la clave para devolverlas al mundo de los muertos en resumidas cuentas convertirse en héroes. ¡Ellos no eran héroes, sino turistas y no de clase alta! No necesitaban demostrar nada. No habían ido hasta allí para salvar al mundo. Vero sólo quería volver a su casa y a su consulta, donde ella era una diosas que todo lo sabía y sus clientes no eran más que mentes atormentadas que acudían a ella en busca de algo de paz  depositaban ingentes cantidades de dinero con las que Vero podía viajar por el mundo, por ejemplo a Egipto, aunque en ese momento se arrepintiera de haber viajado a morolandia.

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03/11/2020, 15:57
Arturo Fernández

Me quedé ojiplático con toda la parrafada de Ramzi. Yo no sabía nada de historia, y menos de profecías o fábulas varias, pero este tío sí y había que asegurarse de que no muriera o estaríamos un poco más jodidos. Pero más asombrado me quedé, al ver a Pablo flotar por el aire hasta ser absorbido por la negrura del cielo. Por casi me cago encima. Vero habló, con sentido común, pero vete tú a fiarte de ella. Lo mismo lo decía para que fuéramos en tropel por las escaleras y, mientras ella nos achuchaba a las momias, escapar.

-"No se quienes son Seta I, Thotó, Manu Simple, ni Nabucodonosor. Pero si sus objetos nos ayudan a seguir con vida, perfecto. Vayamos y cojamos todo lo que nos valga de ellos, pero para salir de aquí y volver al hotel, nada de hacerse el valiente, chatines. Mirad cómo ha acabado Pablo. El sótano queda de camino a la salida, pero ¿por qué vamos a bajar teniendo la escapatoria enfrente? Cojamos esas dagas del Tutan-came-on y bajemos a la planta baja para huir de aquí. Si alguna de esas momias se pone en medio, la atizamos con todo, chatines."

Me quedé mirando a todos, uno a uno, e iba pensando en nuestras posibilidades como grupo. No se me pasó por alto que la rubia estaba destrozada por la muerte del futbolista. Los yonquis seguro que sobrevivían, ya que solían tener mucha potra. El Gregorio... bueno, a ese hasta le mataba yo de lo pesado que era. Yo me encargaría de proteger a Lexi y Sam. Vero y Silver se ayudarían mutuamente, por lo que se veía. El Manu, si se quedaba a mi lado, viviría claro. Y los dos árabes... seguro que la pichaban.

Me coloqué el hacha, agarrándola con las dos manos y puse pose de Chuacheneger.

-"Manu, chatín. Grábame así, que parezco un tiarraco poderoso, como el Conan ese de las pelis."

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03/11/2020, 18:11
Director

Esperas encontrar algo en la paleta? No hay nada, no podemos hacer nada, solo el faraón podría y hace casi 2 milenios del último

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03/11/2020, 20:26
Lexi

-Yo a tanto no me atrevo -dijo mirando a Arturo, levantando las manos como si fuesen a registrarla cuando Sam dijo que bailaría sin ropa. Luego la miró a ella con una amplia sonrisa mientras su amiga trataba de reprimir una carcajada. Para risa, la que casi se le escapa a Lexi cuando su buena amiga la tasó por más de 70 camellos.

Después hizo un mohín de disgusto. Sabía bien a qué se refería Sam y lo cierto es que no sabía qué pensar. Por un lado creía que el chico solo estaba siendo amable. Pero por otro, le había visto correr en dirección a la salida con Vero cogidos de la mano. De no haber escuchado los gritos en la escalera, era de suponer que habrían abandonado el edificio-. No te preocupes ahora por eso. -Le dio un abrazo y le susurró algo-. Y tampoco por el arma. Te queda bien el atrezzo -sonrió mirando el sombrero con el ureo-. Centrémonos en estar bien y salir de aquí, ¿de acuerdo?

Ramzi manifestó su preocupación por no saber si las armas ceremoniales funcionarían. -Me temo que si no podemos huir tendremos que averiguarlo. Quiero pensar que dada la situación, más que la lógica, reina la superstición.

Entonces el egipcio habló de los escarabeos. -Corregidme si me falla la memoria. Los órganos que consideraban vitales son los pulmones, el estómago, el hígado y los intestinos, ¿verdad? -no estaba muy segura pero seguro que Gregorio o Vero la corregirían si se equivocaba-. Son los que conservaban en los vasos canopos. Si abriésemos los cánopes y dañásemos esos órganos, ¿podríamos dejar a la momia incapacitada? -sería genial liquidar algunas sin vérselas directamente con ellas. -¿Qué piensa usted? -preguntó abiertamente a Ramzi.

-Entiendo que si nos ataca una, nos aconseja apuntar a los escarabeos que estarán en esos cuatro puntos. Pero también el corazón era uno de esos órganos vitales, tanto que lo dejaban en el interior del cuerpo. Así que también podemos atacarle allí. ¿O no? -preguntaba a sabiendas que al igual que ella nadie tenía puñetera idea de lo que pasaría o dejaría de pasar, pero valoraba las opiniones de los egiptólogos y los dos compañeros con nociones del antiguo Egipto, Vero y Gregorio.

-Yo opino que deberíamos ir a P3 y coger las dagas de Tutankhamon y más armas si las hay -coincidió con Arturo. Deseaba encontrar uno de sus arcos y varias de sus flechas. Igual no estaban en buen estado pero caray, sabía que en su tumba habían hallado decenas de ellas. Con eso se apañaría bien, pero se decía a sí misma que era una utopía. ¿Disparar el arco del faraón? Ni en sus sueños-. Nos serán útiles en cualquier caso, podemos topar con una momia en cualquier momento y dirección -miró al resto del grupo. Mientras se decidían cogió el espejo de mano. -¿Se sabe a quién perteneció? -preguntó a Ramzi y luego lo guardó en su mochila. Tal vez pudieran utilizarlo de algún modo. 

El director Hawass dijo algo en árabe y Lexi frunció el ceño con una expresión un tanto enigmática, una mezcla de extrañeza y seriedad.

Seguidamente Ramzi apuntó al cielo y la joven se quedó ojiplática. Le invadió una inmensa pena por el pobre chico. Sabía que era difícil escapar, pero había querido pensar que lo logró. Ahora, por desgracia, tenían la certeza de que no. Era una imagen tan triste como aterradora. Pobre chico, tan temerario pero con tan buen corazón. No le pasó desapercibido el dolor de Sam y no tardó un segundo en acudir a su lado para arroparla, tratando de infudirle, aun en silencio, el consuelo que necesitaba.

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03/11/2020, 21:06
Lexi
Sólo para el director

-Si es tan tonto como para no aprovechar cada minuto de este viaje contigo, es que no merece la pena.

Notas de juego

A Sam.

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03/11/2020, 21:15
Silver Brooks

Silver respondió con una sonrisa ladeada que valía más que mil palabras al desinteresado ofrecimiento de Vero, acompañando la mueca en sus labios de un guiño. Podía sonar a tontería, pero incluso si le había pedido explícitamente ser discreta y no lo estaba cumpliendo, con toda la tensión del momento hasta agradecía su falta de sutileza porque le ayudaba a relajarse un poco. De Jessie no lo agradecía tanto, así que ignoró sus comentarios sobre lubricación.

No recuerdo tener una baraja exclusiva. - contestó a Sam con una ceja alzada, divertido también con lo que supuso era un intento de ponerlo celoso. Quizás incluso funcionó un poquito, porque a pesar de que le causó gracia la broma, y más aún que Arturo la ignorara, tuvo que morderse la lengua para no añadir algo más. Eso si, aunque ya estuviera sacándolo de quicio, nada le alegraba más que ver que Sam hubiese despertado de su letargo.

Bueno, si está cerca de la escalera... - no veía por qué no coger la ametralladora, la verdad. Aunque no sirviera para matar, quizás sí para detener al menos un rato a la momia, o para dispararle a las luces, o lo que fuera. Vamos, que no sobraría, eso seguro. - Pero yo no tengo idea de manejar una de esas, así que de ahí a apuntar, incluso si es al corazón como dice Lex... - eso ya estaría más difícil.

¿El primer de lo primero que no es lo primero? ¿El primer del primer que qué? - dijo desconcertó - No me he enterado de nada - lo miró confundido, aunque en realidad a juzgar por su expresión de acertijo no habría sido necesario que lo dijera. Casi igual de confundido miró a Lexie cuando vio que tomaba un espejo, pero no llegó a preguntarle por qué lo hacía, pues fue justo entonces cuando escuchó las noticias sobre Pablo y, mirando por la ventana, observó boquiabierto algo que no parecía posible ni ahora que lo había visto con sus propios ojos. No pudo sino sentir cierta culpabilidad. Podría haberse esforzado más por detenerlo, podría haberlo inmovilizado, o haberlo noqueado... Podría haber hecho algo, lo que fuera.

No podía dejar que algo así volviera a ocurrir.

A ver, la P3 está literal aquí al lado. Vamos a ver ahí si sacamos más dagas, luego a P6 por el arma y... - frunció los labios, pensando - Y aquí arriba hay menos momias, ¿no? Así que podríamos pasarnos por el P45 a buscar el escudo, y de ahí bajar por las escaleras de la P50, que nos deja al lado de la R43 para eso del tal Narmer - miró a Lexie, esperando que ella le viera sentido a lo de la paleta, porque a él no le apetecía ir a leer precisamente - De todas formas, el R43 está frente a la entrada - miró entonces a Vero, pues no le faltaba razón tampoco y quería que supiera que estaría ahí para ella, y un momento después a Arturo, que sabía tenía la misma preocupación - Así que estaríamos moviéndonos a la salida, y mejor hacerlo por aquí arriba mientras podamos.

Viendo que Arturo se ponía a modelar con el hacha frente a la cámara, sonrió levemente. Hasta ahora, ni había pensado en sacarse fotos, y es que tampoco se pondría a posar ahora, aunque esas fotos pudieran salvar su carrera que hasta el momento iba en pronunciado declive. Por ahora ya con salvar la vida le bastaba, y ese pensamiento, cuando pensaba que su futuro en instagram lo era todo, le sorprendió a él mismo más que a nadie.

Notas de juego

Propuesta resumida: P3-P6-P45-Escaleras(P50)-R43 o Entrada

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03/11/2020, 22:53
Manuel Ovalle

Manuel miró a Vero con hastió y bufó mientras enfocaba a Arturo, que hacía unas poses muy bárbaras al estilo Conan, como un Conan más viejo que lar armas que empuñaban, y con menos gracia que un luchador de sumo por bulerías. Sacó la cámara, que el pobre comía de eso y le dijo a Arturo.

- Sí, te grabo, te grabo, que planos más buenos. Puedes poner cara de Cromangon y rascarte los huevos mientras haces eso con el hacha? Le daría una perspectiva muy de Welles o de Hitchcock, así, con un contrapicado en el que resaltara tu percha y sex-appeal. Ves? si hasta la rubia está cayendo a tus pies, pero, ahora escúchame, escúchame con todo chatín. Tenemos que salir de esta, tu tienes que salir de esta por.... por tu público, eso, por las chatinas. De acuerdo? Hacer el Conan está de puta madre, eres el más gallu de tu pueblo, pero esas cosas no son una broma y estoy preocupado por ti, así que nada de heroicidades, vale? Aquí hay chavales fuertes como Silver y Ricard, así que nada de hacer el tonto.

No podía decirle que su contrato estaba ligado a que hiciera de niñera de Arturo, y, que si quería acceder a esa prejubilación tan ventajosa tendría que tratar a Arturo como si fuera un casco de cerveza, si no lo volvías a llevar a la tienda no te devolvían el dinero.