Partida Rol por web

Esparcidos por el suelo hay pilas de libros,cuadernos, tomos y fajos de papel suelto,con esquinas rotas y marcadores. Las notas recogidas, ahora por fin ensambladas, revelan sus secretos:

Así fue que Dereg Raynhold, Caballero de la espada, fue al norte desde el interior del país donde sus dioses, le habian dado su espada y le habían ayudado en la Derrota de Sylvyana, Reina y espiritu de los silvanesti; que dejó atrás el druida Waylorn, y el reino de Silvanost, y por su insistencia buscó a la legendaria Fuente de la Renovación.

Allí, en el norte, más allá ciudades mercantiles de Istar, se le concedio a Dereg su espada. Grande fue su pesar por la tristeza que tenía y le afligia; Oscura era la sangre en su espada, y más oscuro todavía la mancha en su alma. Hasta el último momento; Dereg lucho para superar los desafíos de los guardianes de la Fuente , privando de la luz a su espada y de su pesado corazón. Pero el triunfo era suyo, y en la Fuente pudo hundir su espada y su brazo.

Brillante era el poder de los dioses de la Redención. Con su bendición, tanto Caballero y espada eran uno nuevo, sano y afilado como el viento de Solamnia.

Edito mi post anterior (15/06/2016, 00:24)

Mientras volviamos de las ruinas élficas el joven minotauro empezó a sentir ciertos cambios y anomalidades en su cuerpo, cuanto mas avanzaba el día y mas se alejaban de ese lugar y mas cerca estaban a Flotsam los cambios se hacían mas notorios para él en su interior, pero no tanto en su exterior.

De camino se cruzan a un nuevo fanático religioso o al menos eso pensaba el. Cuando se incorporó noto el gran tamaño de aquella persona. Sin sobresaltarse lo mira de arriba a abajo y solo lanza un bufido para seguir el camino con sus compañeros sin prestar atención si el tal Tark Nass los seguía.

Una vez en la ciudad, cuando al fin fueron recibidos por el Señor Toede y habilitado el acceso a su biblioteca, el minotauro se separó del grupo por un rato volviendo vestido con una nueva armadura y nuevo equipo, parece que fue al mercado a renovar todo.
Después de que sus compañeros organizaran toda la información que allí se encontraba debían trazar una ruta y el nuevo objetivo del grupo.
Bueno, a donde ahora. Pregunta a sus compañeros y luego con el caballero que los siguió dice Y con este que hacemos? Con una voz fuerte y segura, asegurandose de que lo haya escuchado.

"Genial, otro caballero estirado en el equipo" Pensé para mis adentros, lamentando la terrible mala suerte que estaba teniendo con este grupo. Sin duda prefería a los mercenarios y granujas por encima de estos guerreros con altiveza moral que se creían superiores a los demás en sus valores. - Vaya, una pena que el Destino no te mostrase el camino al nido de los Disires, nos hubieras venido muy bien allí. - Respondí con sorna y una mirada escéptica hacia el caballero.

- Al norte, parece ser, mi fiero amigo. - Respondí al minotauro, mientras inspeccionaba una y otra vez el texto. - Una espada de más nunca esta mal, aunque lo de llevar otro fanático religioso... - Respondí en voz baja la minotauro, intercambiando una mirada de disgusto con él.

- Bienvenido, Tark Nass, y disculpa los modales de mis compañeros!! Venimos agotados, y la verdad es que el Destino no nos está dando mucha tregua..., agregué, algo vaga en nuestra misión hasta conocer algo mejor al recien llegado, tras la intervención de mis compañeros, sin duda suspicaces de la "conveniencia" de una figura ahora, que viniese a ayudarnos. Mi nombre es Valeria Uth Greenthal, Caballero de Corona, y humilde servidora de Mishakal. Veo que compartimos patrón..., le dije sonriendo, mientras saludaba de forma marcial.

De camino a la mansión del Lord, hablé animadamente con el Paladín. Sabía de las reticencias en mis compañeros, por sus frecuentes miradas suspicaces, mas acostumbrados que yo a traiciones y embustes, pero, a mi parecer, su ayuda era un envío divino!! Además, como si no podía saber de nuestra misión??

Una vez dentro de la vasta biblioteca de Lord Toede, no pude evitar sentir una profunda alegría cuando encontramos unos fragmentos que arrojaban, si bien no mucha luz, sí confirmación sobre la posible redención de la Lágrima!! Memoricé los fragmentos mas importantes a fuego en mi memoria, y cuando Kyris preguntó sobre nuestro siguiente movimiento, volví a sonreir cuando Burzgûl se me adelantó con unas palabras identicas a las que estaban a punto de salir de mi boca:

- Sí, amigos mios, al norte. Allí espera la redención para la Lágrima... Despues, dirigiendo mi mirada a Burzgûl, puse una mano en su hombro, consciente de los muchos roces que habíamos tenido (- Y tendríamos...), y le dije, con voz fraternal:- Como ves, compañero, no siempre estamos enfrentados en nuestras decisiones, no??

Tras eso, me dispuse a guardar mis cosas: - Llega el momento de partir...

Tark se sintió complacido al ser aceptado en aquella extraña compañía, especialmente por la caballero que se hacía llamar Valeria.
El minotauro demostró ser arrogante y bravucón como los de su raza, pero se imaginaba que tarde o temprano demostraría Honor, una gran cualidad de los elegidos de Coríj.
Respecto al Brujo, parecía ser un ser caótico, pero quien era Tark para tener prejuicios sobre estos mortales cuando el albergaba un horrible secreto.
Acompañándolos y compartiendo sus logros y fracasos durante la aventura llegaron a descubrir en la Biblioteca del Señor de la ciudad una información de gran valor! Por lo visto deberían viajar al norte, allí encontrarían algo.
Recordad que el Señor de la luz guía vuestros pasos, poderoso Kyris.
Respecto a vos, Burzgul, nada tengo contra vos. A veces es necesario el caos para que triunfe el bien sobre la oscuridad!
Una cosa os digo: El fanatismo oscurece el alma y turbia la mente.
No os dejéis arrastrar por el!
Ahora, después de la diatriba, preparemonos para el viaje! Yo os ayudaré a triunfar! Exclamó lleno de energía.

Una forma espectral se manifiesta por encima de los libros y pergaminos, insustanciales y atrapados como en un viento, que notais en la piel , conforme vuelan las paginas y libros en el aire.

"Nooo!" Chilla. "Usar este conocimiento es arriesgarse todos! No se puede eliminar la mancha de la joya aqui ! El Señor de los Huesos lo ha afirmado

Y Con esto, ella Se pone a dar gritos de nuevo y desaparece fuera de la vista.

Acabábamos de recabar toda la información posible de la extensa y excelsa biblioteca de Lord Toede, sabiendo que no dispondríamos de otra ocasión similar en mucho tiempo, cuando, de repente un ente fantasmagórico apareció sobre los libros y pergaminos, en un ejemplo claro de manifestación ultraterrena. Enseguida eché mano a mi Medallón de la Fe, el vínculo de unión con mi Diosa, dispuesta a expulsar a aquella entidad a su plano, cerca de su Señor de los Huesos, Chemosh, pero, antes de que las palabras brotaran como un torrente, de mi boca, pudimos ver que simplemente portaba un mensaje. Enseguida, en un remolino de papeles y humo etereo, la aparición se esfumó en el aire. Aun con el simbolo mostrado ante mí, respiré hondo varias veces para acompasar el latido de mi corazón, que se había desbocado con la aparición del fantasma, y entonces, comenzando a recoger el batiburrilo de hojas que había dejado atras al irse, me dirigí hacia mis compañeros:

- Chemosh está nervioso, eso nos debería elevar la moral, pues confirma que estamos haciendo las cosas bien, y vamos en el buen camino, pero por otro lado, muestra, a ciencia cierta, que el Señor de los Huesos nos vigila y sigue la pista... En ese momento, dejé flotar una pausa, mirando, sobre todo a Tark, el recién llegado, para que supiese la empresa en la que se estaba metiendo, aunque, conociendo como conocía a los Paladines de Kiri-Jolith, sabía que eso reforzaría aun mas su decisión de unirse al grupo para desentrañar la enorme cantidad de misterios que nos había tocado desentrañar.

 - Tendremos que extremar aun mas la precaución, pero, no temais, noto a mis dos Patrones, Kiri-Jolith y Mishakal de nuestro lado. Una muestra es la aparición de Tark, continué, sonriendo a todos mis compañeros.

- Bien, creo que lo suyo sería hacer noche en la posada, y partir al alba. Como lo veis?? Por supuesto, haremos guardias como si nos encontrasemos en las mismisima Neraka!!, apostillé, cuadrando la mandíbula. Aunque no quería reconocerlo, me azoraba el hecho de sentir el aliento del Dios de la Muerte a nuestras espaldas...

Miré escéptico al fantasma loco y después arquee las cejas al escuchar las palabras de Valeria. Nuestro objetivo era enfrentarnos a los dioses y al mayor de los males que poblara nuestro mundo, de modo que no podíamos asustarnos por el mensaje tétrico de un mero fantasma. - No me preocupan los desvaríos de un fantasma. Creo que tendremos cosas peores a las que enfrentarnos en nuestro viaje. Al parecer hay muchos ojos sobre nosotros. Espero no sufrir de miedo escénico. - Respondí con sorna, empleando el humor para relajar la tensión de verme en el ojo de los dioses. Y de mi patrón. Mi empresa podría valerle un lugar entre los Dioses Oscuros, y a mi el título de su avatar en este mundo. Una jugosa recompensa.

- Coincido, vayamos a comer, celebrar y dormir, puede que sea la última vez que lo hagamos. Mañana saldremos al alba. ¿Nos queda algo de dinero? Podrían venirnos bien monturas para tan largo viaje, o bien algún otro medio de transporte - Añadí al comentario de la clériga, encaminándome hacia la posada. Prefería disfrutar de los últimos momentos de calma antes de la tempestad que se desataría sobre nosotros en los últimos tramos de nuestro viaje. Al fin y al cabo, siempre nos enfrentábamos a una muerte casi segura.

El minotauro se encontraba en la puerta de la biblioteca esperando a que sus compañeros terminen de revisar todo el papeleo, cuando de la nada aparece esta figura espectral que los advierte del peligro al que se dirigen. Sin darle a tiempo a nada, desaparece y solo quedan volando las hojas que se levantaron a su alrededor. Pero que rayos a sido eso? pregunta sorprendido. Ya se ha topado con espíritus en otras oportunidades, pero ninguno fue dando una advertencia sino atacandolo.
Bueno, parece que hemos llamado la atención de alguien, no creen? comento con una pequeña sonrisa, o al menos eso pretendía. Después observa a la clériga, si mal no entendí, disponemos de las instalaciones de esta mansión. Para que pagar cuando el alojamiento y la comida son gratis. No seas aguafiestas Val. Mañana a primera hora partimos para donde quiera que hay que ir. Termina guiñando el ojo, por las dudas haya oídos que no deban oír lo que ellos hablan.
 

Todo ocurrio muy rápido, ante ellos se aparecío un emisario de Chemosh perturbando con energía negativa la estancia en la cual se encontraban los aventureros. Los primeros en notar ese mal fueron la clériga devota de Mishakal y el adusto paladín de Corij.

Saltando chispas crepitantes de energía electrica entre sus dedos, se preparó para la confrontación contra el ser del inframundo, moviendo sus manos como si de una conjuración se tratase, más la figura desaparecio con la misma rapidez con la que aparecio, dejando un criptico mensaje que aún resonaba en la gran Biblioteca.

El mal nos acecha compañeros de viaje!

Más no temaís, fuerte es la luz en esta nueva Era!

Dejando de saltar las chispas de energía entre sus dedos, tras exclamar Era.

Bien preparemonos para el viaje, sería conveniente partir lo antes posible, pero me adaptaré a vosotros.

Como bien dice Valeria, deberiamos montar guardia durante la noche, no es bueno confiarse, sobre todo despúes de la aparición de esa abominación!