Mario se sienta en una de las sillas libres con aire relajado y confiado, una gran sonrisa en la cara que demuestra una gran seguridad en tiempos tan complejos....desde luego, quien quiera que este detras de esto, tiene recursos y es listo...
Al girarme y ver los compañeros silenciosos de Claudia, me quedo por un momento helada. Mi corazón late con fuerza y siento como mis piernas flaquean. Tan sólo es un instante, roto al momento por un grito salido de lo más profundo de mi alma.
Me aparto un par de pasos negando con la cabeza la realidad que ven mis ojos. No, no puede ser... ¿Qué broma macabra es esta? Mis ojos desenfocados recorren los rostros de los muertos, para finalmente detenerse en el de Claudia.
- ¿Qué ocurre aquí? ¿Por qué... ? - Pregunto con un hilo de voz rallando la histeria, he llegado a la pared, y me apoyo en ella, intentando no caer al suelo. Me siento débil, muy débil...
Me levanto de mi silla al ver la reaccion de Alex, esta claro se desmorona, hay que aguantarla un poco o tendremos problemas....me acerco a Alex serio pero con gesto amable me agacho frente a ella...vamos nena, aguanta un poco, no pasa nada, ¿porque te pones asi?, ¿no ves que esto es un juego?, quieren desestabilizarte, volverte loca, pero tranquila, yo estoy aqui para ayudarte, ya sabes que a veces me pongo algo nervioso, y te digo cosas, pero, estoy aqui junto a ti, y te voy a dar fuerzas, pero necesito que confies en mi, y que estes a mi lado, siempre....
mensaje para Alex
Estupido engreido.... que se piensa que ahora correremos a sus brazos y no pasará nada por sus palabras de odio y rencor, hubo un tiempo en que sus palabras fueron más que eso, ahora no puedes dejar que nos lleve de nuevo hacía el, repudialo y resuelve esto por ti misma cariño....
Todo ha empezado a dar vueltas, y veo como Mario se acerca... Entonces, siento la voz cálida de Elia, ella de verdad está allí y nunca me falla...
Me incorporo mirando con odio a Mario... Todavía tengo muy reciente lo que acaba de ocurrir en el pasillo, ¿qué se cree? ¿Que con cuatro palabras amables olvidaré todo aquello?
- Déjame en paz... - Le digo casi escupiéndole y me aparto apoyándome en la pared... Todavía la sala da vueltas, pero sé que no voy a caer.
Venga, tranquilizate, respira hondo....vamos, tranquila, se que estas cabreada, se, que estas sorprendida, mira las caras de todos, pensaban que aquella tia estaba muerta, y mirala, tan fresca ofreciendo cafés, ¿conoces a algun muerto que haga café Alex?, no, eso es imposible, asi que, ¿porque tener miedo?, ¿no ves que estan jugando con nuestra mente?, olvidate de Elia, olvidate de todo, y concentrate en lo que es real...recuerda lo que te ha dicho tantas y tantas veces tu psiquiatra, concentrate en lo real...¿aun crees que yo quiero hacerte daño?, sabes que si hubiera querido ya te lo hubiera hecho....no, Alex, esto no va contra ti, y lo sabes, tambien sabes que por mucho que te duela, solo puedes fiarte de mi, porque solo a mi me conoces...cuando hemos actuado como equipo no nos ha ido tan mal ¿verdad?, vamos, sientate ahi conmigo y tomemos un café....nos vamos a divertir....ya lo veras.
Cuantas veces Mario me ha hablado con ese tono tranquilizador, engañándome, intentando hacer que confíe en él, para luego golpearme... No, esta vez su truco no le va a servir. He visto la cola al lobo, y aunque se disfrace de corderito sé lo que se esconde bajo esa gruesa piel.
Le miro y asiento, pero ya no soy débil, Elia sigue estando a mi lado y no me va a dejar sola. Me incorporo y me acerco a la mesa para coger una taza y llenarla de café. Me siento en una butaca y miro a Claudia, esperando que empiece a explicarnos por qué de toda esta locura. Qué hacemos aquí, y qué quieren de nosotros.
Siento la presencia de Elia, esta vez mucho más fuerte que nunca. Suspiro algo más relajada y me llevo la taza a los labios. Pero antes de llegar a probar el líquido oscuro, el recuerdo de lo que ocurrió el otro día cuando fueron a la fiesta y acabaron todos metidos en aquella celda vuelve a mi cabeza. Así que disimulo que bebo y observo qué hacen los demás.
- ¿Y bien? - Pregunto finalmente dirigiéndome a Claudia...
La actitud de Alex no puede mas que sorprenderme, veo que no presta demasiada atencion a mis palabras y que finalmente se dirige a la zona donde estan todos y se dispone a tomar un cafe....la sigo dando pequeños pasitos y torciendo un poco el cuerpo como haciendo tiempo para llegar cuando comiencen las respuestas.
Zarandeo el pelo de la pequeña Ana con ternura y le digo: Muy bien pequeña, veo que has podido atraerlos hacia aquí, ve dentro y juega con tus juguetes... luego hablaremos mi querida hija....
Sonrie a Claudia, coge una galleta y pegando saltitos va hacia una habitación que se encuentra tras Claudia
Parece que la niña conoce mejor de lo que pensabais aquella zona, y parece que la niña tiene mucho trato con Claudia, a pesar de haberse dicho que se acababan de conocer...
Seguidamente a la llegada de la niña a una habitación llena de juguetes, aparecen en escena aquellos hombres de negro que custodiaron vuestra entrada, se colocan cada uno flanqueando a su anfitrion.
El rostro dulce y calmado de Claudia, se torna maquiavelico, frio e hiriente: Chicos, acompañadlos a la sala de juntas, creo que la reunión se ha echo esperar.... por cierto, no os olvideis de ninguno. Dice señalando con la mirada los asistentes sentados e inmoviles junto a la cafetera...
¿Pero como?... ¿Qué esta ocurriendo...?.
La semilla de Satán se ilumina en tus ojos, Claudia aún estas a tiempo de impedir que se te condene de por vid...
La boca del sacerdote es acallada por la enorme mano de los dos hombres que lo flanquean, lo levantan en andas y lo conducen por el pasillo, a pesar de los enormes intestos del padre de jalarse de sus captores.
JAJAJA, SOIS IDIOTAS, os habeis metido en la boca del lobo por la inocencia de una niña....OS LO ADVERTÍ....YA OS LO ADVERTÍ. Mario se prepara para acompañar de modo pacifico a los amables anfitriones....Les sigo caballeros.
Los custodios de Mario se acercan a él, y tras una señal de Claudia, clavan un derechazo en el estomago de Mario mientras lo llevan a rastras por el pasillo.
Mientras Claudia dice por el pasillo: Lo siento cariño, ahora es el tiempo de escuchar a mamí, los comentarios estúpidos y egocentricos para más tarde.
Antes de que ni tan siquiera osen tocarme, me levanto y acompaño a esta gente a la llamada sala de juntas. Por un momento me he quedado helada al ver el cambio operado en Claudia. Al final parece que estaba detrás de todo eso. ¿Qué es lo que quiere?
Al ver como tratan a Mario, una mezcla de sentimientos se enfrentan en mi interior. Por un lado, sé que Elia se alegra y disfruta viendo como al gran monstruo le dan un poco de su propia medicina. Pero por otro, es como si me rompieran algo en mi interior. Acostumbrada a recibir sus constantes palizas, verle en ese estado, me parece haber visto caer a un mito. Que extraño...
- ¿Qué quereis de nosotros? - Pregunto nuevamente mientras caminamos...
Me acerco a Alexandra y le digo delicadamente: Acaso, piensas que estas en posición de ofrecer algo... ilusa....
Las palabras de Claudia son como un jarro de agua fría. La miro con los ojos completamente abiertos, me he quedado sin saber qué decir... El regocijo que he sentido hace tan sólo unos instantes al ver como trataban a Mario, desaparece en cuanto esas palabras cobran vida.
No entiendo de qué va todo esto, si no quieren nada de nosotros ¿por qué nos han traído? Sigo caminando, con los ojos vidriosos, y mirando hacia adelante.