Fausto volvió a encajar otra flecha en el arco y apuntó a la espalda de uno de aquellos orcos.
Motivo: Flechazo
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+8)=16
Motivo: Daño
Tirada: 1d8
Resultado: 4(+6)=10
Motivo: Extra
Tirada: 1d6
Resultado: 6
El resultado de aquel combate era de lo más esperado. Zurkor se encargó de correr detrás de los orcos que querían huir de allí. Unos cuantos lanzaron sus flechas, otros sus virotes y el mediano se encargó de rematar a los heridos. Al final habían logrado acabar con todos ellos.
Mientras tanto el mediano Eulendileas se puso a buscar algo por la zona. Pero allí no había más que roca, piedras y nada más. Aquellos orcos solo estaban de paso, seguramente se dirigirían hacia el mismo lugar que ellos, y que el resto de orcos con los que ya se habían encontrado.
Es absurdo demorarlo más. Fin del combate...
El mediano, aún agrandado volvió con sus compañeros una vez que consideró que su tarea estaba finalizada - Listo, ninguno de esos roñosos le podrá avisar a nadie que estamos llegando - comentó mientras se apoyaba su arma al hombro.
Tras mirar al resto del equipo y comparar sus "nuevas" alturas, al compararlas con la suya propia, añadio - O Uds se achicaron o yo me agrandé... y supongo que esto último. Os debo agradecer a vos este nuevo tamaño? - le preguntó al mago - El cambio es permanente? porque quizas a Uds les parezca mejor esta altura, pero les aseguro que ser bajito tiene sus ventajas. No me gustaría ser alto para siempre. Si, para el combate fue una buena idea, pero para siempre... no lo sé -
El pequeño barbaro espero la respuesta del mago mientras meneaba la cabeza y miraba a su alrededor, observando las heridas, o más bien la falta de heridas de todos los presentes. Casi sin darse cuenta cerró los ojos y cambió el aura que lo rodeaba. Un leve destello azulado surgió de la nada y rodeó a todo el grupo sin que Zurkor aclarara nada. Era su manera de ayudar, pero no sería la primera vez que alguien se ofendiera por que brindase su ayuda sin pedir permiso
Cambio de Aura: DUREZA (RD 1/magia para todos los que estén a 50 o menos de mi)
La embestida de Zurkor fue feroz y los orcos gritaron, no entendiendo qué ocurría.
Y mientras Demetrio corría.
El mediano reventaba defensas y los craneos hendía.
Y mientras Demetrio corría.
Orgulloso de su victoria el bárbaro sobre los cadáveres se lucía.
Y mientras Demetrio corría
Satisfecho con su labor Zurkor chocó manos con el apotecario al volver.
Y Demetrio contra inertes monstruos por fin pudo arremeter.
- Joder,*cof cof* joder,*bleuuugh* joder...
Rediós cómo duele mover 20' con pesada XD
Tras la inspección del lugar, Eulendileas negó con la cabeza.
Esos orcos estaban aquí de casualidad. No parecía ni que ocultaran ni que buscaran nada. Quizá se dirigían al mismo lugar que nosotros contó a sus compañeros, mientras cogía piedras para su nueva honda. Hizo un par de pruebas y vio que parecía una tela decente para lanzar pedruscos, así que se la colocó en uno de sus múltiples bolsillos para tenerla cerca.
¿Seguimos? Aún nos quedará mucho camino que recorrer.
Los orcos no poseían nada que indicase algo importante. Parecían simples aficionados, o simples orcos que pasaban por allí. No parecían ser interesantes.
Ellos habían sido contratados para otra cosa, no para matar a todos los orcos que encontrasen, debían investigar el camino que estaban siguiendo, pues parecía haber huellas que los relacionaban con los jóvenes desaparecidos.
El resto de aquel día todo fue con calma, no parecía que hubiera ningún estúpido orco más al que enfrentarse, y el día concluyó sin más incidentes. De nuevo era la hora de buscar un hueco donde acampar y dividir las guardias. Llevaban dos días de viaje, y seguramente aún les quedaban unos cuantos.
En resumen, que eran orcos random XD
Es para crear el clima de orcos por todas partes.
Equipo:
armadura de cuero tachonado de gran calidad x4 - (peso excesivo para poco valor)
gran clava x4 - (valor despreciable)
honda con 20 balas x4 (valor despreciable)
poción de chl x4
aceite de arma mágica x4
poción de protección contra las flechas 10/magia x4
poción de escudo de la fe (+2) x4
Una vez que los orcos estuvieron acabados Zurkor se tranquilizó y continuó su caminata alrededor del grupo mientras el resto avanzaba por el medio del sendero, el mediano se alejaba unos metros hacia uno u otro lado del mismo, buscando algo comestible que le permitiera no tener que consumir las pocas provisiones que llevaba en su mochila
- Uhm... interesante - se lo escuchaba comentar mientras desenterraba un tuberculo que no parecía demasiado apetitoso - Y esos gusanos tienen bastantes proteinas - añadía al rato tras dar vuelta un tronco semi-podrido.
Incluso, en un rápido movimiento, utilizó su guja para partir al medio un pequeño raton de campo con más huesos que carne. Poco a poco el mediano iba obteniendo la que sería su cena. No parecía muy apetitosa, pero el sabía que era alimenticia
Motivo: Forrajeando andaba el mediano
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+8)=19
El tema son las pociones... hay 4 de cada uno de 4 tipos (16 pociones) y somos 5, o sea, 3 para cada uno y uno tendrá una más. Alguna preferencia? Yo preferiría (en este orden)
- aceite de arma mágica
- poción de escudo de la fe (+2)
- poción de chl
- poción de protección contra las flechas 10/magia
Pero acepto lo que me toque en función de lo que quiera el resto
Master, recuerda que yo tiendo a forrajear (con velocidad 30 debería ir a media velocidad, 15, pero como el clerigo anda con completa a velocidad 20, creo que mas o menos puedo llevar el ritmo). Por las dudas va mi tirada de Supervivencia forrajeril. Paso cómodo el 10 de comer yo solo, supongo que incluso con algun malus por el terreno puedo comer yo y alguien más (tu dirás cuantos más)
El dia avanzo y Dreyden sentia ya las primeras quejas de sus rodillas cuando llego la hora de acampar.
-Repetimos los turnos de guardia? Kell, te quiero en lo alto de aquellas rocas mientras me toque a mi.
Antes de preparar sus conjuros el mago examino el botin que habia reunido. Las pociones de proteccion contra las flechas parecian interesantes, si iba a usar la estrategia de la levitacion.
Me interesa al menos una pocion de proteccion flechas y una de chl
Fausto se sentía bien, acabar con los orcos y aquella larga caminata fortalecían su cuerpo y su espíritu.
Tanto que de vez en cuando se detenía para esperar al grupo e intercambiar algunas palabras con algunos de ellos. Al menos hasta que aquel cansino mediano le recordaba abriendo esa bocazas por qué prefería la soledad.
Así transcurrió el día hasta que la noche les abrazó con su oscuro manto y el guerrero ayudó a preparar el campamento y a pasar su guadia.
¿la poción de chi es de sabiduría????
Mi orden de elección es escudo, aceite, flechas y chi.
Tras corretear tanto detrás de los orcos con la pesada armadura puesta Demetrio se apoyó contra un árbol y fue soltando las cinchas, dejando las piezas en el suelo antes de arrastrar la espalda por el tronco y acabar sentado y recostado.
Apenas pudo contener de nuevo la carcajada afónica por recordar al enorme Zurkor adelantándole y acabando con los dichosos pielesverdes.
- Me parece perfecto, decidme con quien me toca y vigilaremos el sueño de los demás.
Zurkor, tu tirada no es válida al no estar oculta. Está en las normas. De hecho con un 19 no encuentras ni comida para ti.
Todos quitaos una ración de comida, dejadlo indicado por Notas de juego, y también si no os quedan.
Comer media ración no vale, las raciones son diarias, hay que comérselas enteras o equivale a no comer.
La noche pasa sin más problemas, así que podéis descansar tranquilamente y sin contratiempos.
Avatar de Estado actualizada.
Más allá de sus esfuerzos, al llegar la hora de acampar, Zurkor descubrió que los pequeños tesoros que había encontrado durante la jornada no eran suficientes para saciar su hambre. Y menos el de sus compañeros. Por lo que mientras se repartían los turnos de guardia, se vio obligado a meter su mano en el morral mágico y sacar unas viejas tortas de avena y nueces que no por correosas dejaban de ser nutritivas.
Mientras trataba de disfrutar lo indisfrutable observó la mirada del Apotecario y recordó que la noche anterior había declarado que, en sus prisas por salir no había adquirido provisiones. Sin dudarlo sacó del morral un par de tortas adicionales y se las alcanzó - Mientras haya, las podemos compartir. Solo espero que no debamos alejarnos mucho más, porque no creo que duren más que un par de días -
Entendido. Sin embargo, como ya te dije más de una vez, en algunos casos, si no se el resultado, no puedo postear como corresponde. Pero no vamos a discutir. Despues de todo, es tu partida y tienes todo el derecho a estar equivocado ;-).
Me resto 2. Una para mi y otra para el clerigo. Tenía 7. Menos 2, quedan 5 (ya está registrado en la ficha)
Dreyden preparo de nuevo su conjuro adormecedor y comio otra de sus raciones perpetuas. Estaban un poco insipidas pero lo habian mantenido con vida innumerables veces en el desierto. Kell salio volando en busca de su propia comida y no tado en regresar con un gorrion en el pico.
A la mañana siguiente llegaron a lo que pareciael scenario de una batalla. Al parecer, alguien mas aparte de ellos estaba cazando orcos por alli.
A la vista de una extraña criatura que rondaba el cadaver de un caballo, Zurkor se adelanto para explorar.
-Ten cuidado.
Uso mis raciones perpetuas.
Eulendileas fue jugueteando con Guau prácticamente todo el tiempo. Le lanzaba palos y piedras que el perro no hacía ni la más mínima intención de ir a recoger. Así que el pequeño se tiraba todo el tiempo dando voces, intentando que Guau imitara sus movimientos. No conseguía nada, salvo que Guau de vez en cuando le lamiera la cara, saltara sobre su cabeza y le derribara o le mordiera el tobillo. Pero no había atisbo de que el perro hiciera caso a su nuevo dueño.
A la hora de la cena, se sentó junto a los demás, pero tuvo que comer mientras distraía al perro, cosa que le costó bastante. Más de una vez estuvo a punto de quedarse sin la ración, pues pillaba a Guau olfateando la comida y a pocos segundos de sacar la lengua. Al final el perro decidió perderse entre los arbustos y ganarse su cena.
Quitada ración de viaje
Demetrio agradeció con la mirada el gesto de Zurkor, le costaba creer que a un veterano como él le hubiesen desaparecido las provisiones, pero lo cierto era que las historias de soldados añejos olvidando los mantras, que los novatos memorizaban, era el pan de cada día en Cormyr.
- Un millar de gracias, Zurkor, los dioses te guarden.