Las palabras de Lord Gendry me detienen en el umbral. No esperaba que dijera eso, y por primera vez en mucho tiempo le sonrío orgullosa y satisfecha.
-Voy a apoyarte en todo lo que necesites, padre -afirmo con rotundidad. La esperanza ha vuelto a inundarme y me siento feliz-. Mañana me gustaría reunirme contigo en privado, si es posible.
Hay cosas que quiero decirte, pero no puedo hacerlo delante de ellos. Miro a Den y a Alisa; seguro que no les ha gustado el discurso de Lord Gendry pero espero que no inicien su propia lucha. Si lo hacen me enfrentaré a ellos con uñas y dientes.
Mi señor, ser el Azor Ahai también demanda devoción. Usted sabe que R'hllor es un dios celoso y la verdad tras las visiones depende también de las acciones que nosotros, sus fieles tomemos. Dispone de mi para lo que necesite, Lord Gendry, pero no olvide que el señor de la luz es su sigilo, y lo debe llevar siempre en lo más alto.
Lord Gendry parece feliz ante la respuesta de su hija y el cambio de actitud que ha sufrido y frialdad ante la respuesta del devoto Den -Me querido amigo, R´hollor me salvó la vida, me dió fuerzas para vivir y su apoyo en la guerra. Se todo lo que le debo. Pero no puedo esperar a que me dé las indicaciones exactas de todo lo que tengo que hacer. El Señor de la Luz confía en mí y, por tanto, yo debo creer en mi buen criterio -contesta tajante el Lord tratando de contentar a ambas partes -y ahora, comamos algo, los días de espera serán duros.
Todavía sorprendida por las palabras de mi padre regreso hacia la mesa y me acomodo a su lado para comer. Me siento orgullosa de la firmeza que ha demostrado; ya no le creía capaz de negar nada a los sacerdotes de R'hollor pero acaba de demostrarme que me equivocaba.
Gracias, padre.
Pero no debo confiarme, me digo intentando recuperar la frialdad, que haya decidido hacerme caso hoy no significa que mañana no vaya a seguir algún descabellado consejo de Den. Sigue siendo el Azor Ahai, y yo tengo que hacer cosas por mi cuenta para garantizar el bien de esta Casa.
Tampoco debo confiar en que Den y Alisa acaten su decisión sin rechistar. Seguramente se muevan a sus espaldas; ellos no son miembros de la Casa de Lord Gendry, su lealtad no va más allá de la fe que comparten con él. Son peligrosos y debo tenerlos muy en cuenta.
-¿Has puesto a Robert al corriente de lo que está pasando, padre? Puedes enviarle un cuervo. Debe preparar Rocadragón por si la guerra no puede evitarse. En tu ausencia él es el señor allí -añado lanzando una mirada a Den. Por mucho que le pese a la furcia roja.
Jajaja wow! hoy estás llena de veneno.
Jajaja No es nada personal, es que está cansada de la reunión y tiene poca paciencia la pobre xDDD