Partida Rol por web

Me parece bien hermano, te enviaré junto a un centenar de mis hombres a Desembarco del Rey para que te unas con el futuro Señor de Poniente. Lord Quentyn nos ha prometido prosperidad y la paz de Poniente, además del gobierno del Torreón de Aguas Claras y las tierras que lo rodean -tu hermano parece muy confiado y contento con las promesas de la mano de la difunta reina.

Asiento con la cabeza.- Bueno la verdad es que poco a poco podemos recuperar algo de terreno, por lo menos mi hermano sigue teniendo ambiciones.- Pues que así sea hermano, brindemos por ello. En cuanto este listo decídmelo y partiré.

Cuando quieras podrás partir hermano, te daré un destacamento de mis hombres y tu podrás incluir a alguno de tus seguidores -te responde tu hermano dándote una labor importante, cierta libertad y un considerable poder -cuando veas a Lord Quentyn muestrate cordial con él y recuerdale que nuestra casa lo apoya del todo.

Así lo haré hermano.- contesto con cortesía, a continuación me termino la comida y con una inclinación de cabeza sigo diciendo.- Y ahora si me disculpas, me retiraré a descansar. Para así poder partir lo antes posible.- Con esto me retiro a los aposentos que me sean indicados junto con mi guarda espaldas.

Antes de encerrarme en mi cuarto me giro y le susurro a John.- Bueno creo que tendremos que ser muy cuidadosos, no debemos destapar sospechas ni a mi hermano ni a nadie de los Hightower antes de que tengamos todo bien planeado, mañana nos espera el comienzo de una larga tarea, así que procura descansar.- Dicho esto me retiro a mi habitación.

Una vez allí y antes de acostarme escribo una carta dándole instrucciones y explicaciones a mi hijo. La cual ya enviaré temprano por la mañana.

Si mi señor -te contesta Tom mientras os acompaña a vuestra habitación, en la cual entrais dejando a vuestro guardaespaldas de guardia, muy cerca de vosotros.

Al amanecer escuchais unos suaves golpes en la puerta y la voz de John que os despierta -Mi señor, ya ha amanecido.

Me desperezo en la cama al escuchar a mi guarda espaldas. Me levanto y entornando la puerta me asomo y le digo.- Muchas gracias, di en la cocina que preparen el desayuno y avisa al destacamento de mi hermano que en cuanto lo termine partiremos.- Dicho esto cierro la puerta y me lavo la cara con el agua fría para despejarme. Respiro profundamente, y en cuanto me vista bajo al comedor a desayunar.

Tras el completo desayuno sales a la entrada de la fortaleza y ves a una pequeña hueste de doscientos hombres que esperan a tu señal para partir.